~Mateo~
—necesito que te quedes en el auto, no salgas si yo no te lo digo, por favor, ni tampoco le des pelota a nadie y cualquier cosa me llamas—le explique a Xime
—no, quiero ir con vos—dijo y suspiré
—Xime por favor, quédate, es un toque, entro, habló con alguien y salgo, necesito que te quedes acá, no es un buen lugar esté—vi como suspiro poniendo los ojos en blanco
—con más razón quiero ir, no es un buen lugar pero querés ir solo, no—dijo sacándose el cinturón de seguridad
—a mi me conocen de wachin, no me va a pasar nada, pero a vos no y la verdad que es raro que yo traiga una mina acá, ya es raro que yo venga acá, así que es mejor no levantar sospechas, lo importante es conseguir alguna información que nos ayude a encontrar a Jessia—hizo una mueca con la boca—asegura las puertas y me llamás cualquier cosa, por favor Xime—le pedí, no me gustaba para nada la idea de dejarla acá, pero sabía que iba a ser lo mejor.
—okey, si en diez minutos no volvés, te voy a buscar—dijo apuntándome con el dedo haciéndome reír
—esta bien, asegura las puertas—dije bajándome del auto
—tené cuidado, enano—la escuche atrás mío.
Caminé la cuadra que faltaba para llegar a la cancha, ya son las dos de la madrugada, el frío que hace te congela, las calles del barrio están vacías.
Hace mucho tiempo no venía para este lado del barrio, me trae muchos recuerdos, algunos que quisiera borrar.
Cruce el alambrado y ahí vi a los pibes, sentados en la misma esquina donde nos sentamos alguna vez a compartir una coca cola después de algún partido, cuando aún todos teníamos esa inocencia de pendejo.
Visualice a Luis entre ellos así que me acerqué, no iba a ser fácil, sabía que Luis me iba a indagar un poco, obvio que no va a abrir la boca así porque sí, menos si se trata de un cliente y amigo cómo lo es Gabriel para él.
—pero mira a quien trajo el frío—dijo desde donde estaba sentado, sentí la mirada de todos en mí, están tan diferentes.
—que onda Luisito?—choque la mano con él y los tres pibes que estaban ahí.
Ninguno me reconoció como Luis, están perdidos, se les nota en la mirada, estaban idos, consumidos en esta mierda que los rodea, y acá te das cuenta lo importante que son las decisiones en la vida, de wachines todos éramos iguales, íbamos al colegio y jugábamos al fútbol, pero crecimos y tuvimos la opción de elegir qué camino seguir, era este camino donde se encontraban ellos o salir de ahí y hacer las cosas bien.
En estos momentos agradezco tanto tenerlo a mi viejo, si no fuera por él y las miles de veces que me habló sobre este tema, no se que sería de mi vida.
—te acordaste de los pobres?—pregunto
—que decís amigo, te pensás que por no venir, me olvidó de ustedes, tengo bien presente de donde vengo, aparte yo no me fui a ningún lado, sigo en el barrio, en la misma casa—levante los hombros
—y entonces que te haces el gil, vení más seguido a ver a los pibes—se río y se levantó acercándose a mí, me abrazó de los hombros y empezamos a caminar alejándonos de los demás—tengo lo tuyo, ñeri—dijo y frenó—ahora, me vas a tirar la posta?—pregunto.
Suspiré pensando que era tan obvio que se iba a dar cuenta que no vine solo por las flores, algo necesitaba y él lo sabía.
—son de las buenas me imagino—dije riéndome agarrando el paquete que me dio
—me extraña compa—contesto sacando un faso y lo prendió—proba, son las mismas, muestra gratis porque sos vos nomas—me dio el faso, no quería hacerlo pero tengo que ganar un poco de su confianza, sabía que vendía de las buenas y que en un rato iba a estar volado, pero no tenía opción, más allá que sé manejar bastante bien el mambo, no quería fumar hoy, no ahora.
—piolas—dije largando el humo y se lo devolví—necesito algo más—dije
—ya sé, te saque la ficha al toqué amigo, vení—dijo llevándome hacia otra esquina donde había una pared rota, donde se podía sentar—larga, que pasó?—pregunto
Dude unos segundos, pero ya estaba jugado y no me interesaba otra cosa que no sea Jessia, en mi mente se cruzó los diez minutos que me dio Ximena y empecé a rogar para que no se le ocurra venir.
—necesito saber dónde está parando Gabriel—solte de una, no tenía tiempo para vueltas, ya había dado muchas
—no laburan juntos?—pregunto
—hace bastante que no lo veo en el laburo, pasó algo jodido, se metió en una jodida—lo miré mientras el fumaba tranquilo
—y yo que tengo que ver?—pregunto
—sé que sigue viniendo para acá, tengo claro que nunca va a dejar de comprarte—conteste
—y porque pensás que yo te puedo ayudar, él me comprar pero de ahí a que yo lo mandé en cana, amigo me extraña—suspiré
—yo no lo diría así, cuántas veces lo tuviste que rescatar? Cuántas veces le salvaste el culo? Los dos sabemos cómo es, o te olvidas de ese día amigo?—pregunte
—por eso mismo, ya lo salve tantas veces, porque lo haría ahora? Andaba re tranqui el loco—sonreí negando
—Luisito fuiste vos el que me dijo que las personas no cambian, él único de todos que me dijo que este no era mi mundo—me miro por unos segundos
—y te tire la posta o no? Mírate ahora, estas re en la tuya, la estás rompiendo re piola amigo—negue
—hay una persona involucrada que no tiene nada que ver, que no es de ese mundo y ahora mismo está desaparecida y pongo las manos en el fuego que la tiene él, Luis no hubiese venido si esto no es algo importante, sabes de lo que es capas Gabriel—suspiro negando
Se quedó en silencio mirando al frente, terminó el faso y me miró.
—si no fuera porque te conozco de wachin y por lo que vino a comprar hoy ese pelotudo, mira si no lo conozco, no diría nada—dijo levantándose—dame tu celular—pidio y suspiré aliviado—una condición—me miro ya con mi celular en su mano—ni una palabra a la gorra, me llegó a enterar que está en el medio y lo voy a tomar como una traición de tu parte, y amigo me caes tan piola, no arruines eso—me advirtió, obvio no le conviene que este la policía en el medio, ni a él y ni a Gabriel.
—a mi solo me importa encontrarla y que esté bien—conteste
—toma, y si estás tan seguro que la tiene él, apúrate amigo porque los nevados que se llevó hoy, iban bastante cargados—y al escuchar eso, entre en desesperación.
—gracias, te debo una—dije chocando la mano con él—toma, gracias por eso también—le pase la plata de las flores
—suerte ñeri, ni nos vimos, okey—solo asentí y me fui de ahí.
Empecé a caminar tecleando en mi celular, poniendo la dirección que anotó en el gps, cuando la escuche a Xime
—el cagaso de mi vida, nene, donde te metiste?—pregunto al lado mío
—te dije que te quedes en el auto—le respondí
—y yo te dije que sino volvías en diez minutos te iba a buscar, averiguaste algo?—pregunto mientras los dos subíamos al auto
—sí, ya sé dónde vive, pero hay que apurarnos, en serio hay que apurarnos, Xime—dije sintiendo el pánico apoderarse de mi cuerpo.
Solo deseaba que Jessia no sea tan débil y aceptara fumar eso, sino las cosas no iban a terminar bien.
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Buenassss...
Como dicen que les va??
Espero que bien, ayer se pusieron mal todxs porque se acerca el final, ay wachis los que les espera todavía 🤭
Nos leemos mañana 🥰 lxs amo 💞💞
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Mañana será otro día ~ Trueno
Novela JuvenilCuando sientas que la vida te ignora, llora, pero valora mientras sonrías, Alguien decía que no siempre lloverá, en cambio siempre, mañana será otro día..