—vas a estar ahí en todo momento?—pregunte
—sí hija, no me voy a mover de tu lado—contesto Lupe apretando un poco mi mano.
Respire profundo cerrando los ojos, sentí como temblaba de nervios y miedo.
—mi amor no hace falta que digas nada, solo junta tus cosas y nos vamos, Xime me dijo que en quince está acá—hablo Lupe al ver que me congelé en la puerta sin intención de abrir
—no, quiero hablar con él antes de irme, porque..—suspire porque a pesar de todo me dolía—no voy a volver más—termine de hablar.
Metí la llave en la cerradura y abrí, sentí ese aroma particular de mi casa, me llene de recuerdos en segundos, y el solo pensar que me iba a ir para ya no volver me provocaba una tristeza horrible, acá pase los mejor momentos con mi madre, pero tengo claro que ella vivió un infierno entre estas paredes, infierno que también me tocó vivir a mí.
—vamos a juntar tus cosas—dijo Lupe atrás mío, solo asentí.
Mario no estaba a simple vista, se escuchaba el ruido del televisor en su pieza.
Entramos a mi habitación y con ayuda de mi madrina guardamos lo esencial en unos bolsos que tenía, las demás cosas las buscaría ella y mi tío otro día.
Tras terminar con todo, miré mi pieza por última vez y una serie de recuerdos pasaron por mi mente como si fuera una película, los ojos me empezaron a arder, miré por la ventana y no sé si es mi imaginación o si es ella, pero aunque aún sea de día se podía distinguir una pequeña estrella en el cielo, sonreí apretando el dije de mi cadenita, sabía que estaba conmigo, sabía que daba cada paso conmigo.
Sentí las manos de Lupe en mis hombros, lleve mi mano a una de las suyas y sonreí dándome vuelta.
—vamos?—pregunte.
Ella solo asintió y salimos de mi pieza con un bolso cada una, en el comedor ya se encontraba Mario mirando atentamente la situación. El cuerpo se me tensiono, el miedo se empezó a apoderar de mí y por inercia di un paso atrás chocando con el cuerpo de Lupe.
—que es esto?—pregunto apuntando los bolsos
—Jessia se va a vivir conmigo, ya hablamos Mario—contesto Lupe poniéndose adelante mío
—no se va a ir a ningún lado, yo soy el padre, ella está a mi cargo ante cualquier juez—hablo enojado
—que tenga tu sangre no la hace tu hija, la palabra padre te queda grande y esto no fue una consulta, te avise que ella se viene a vivir conmigo quieras o no quieras—contesto Lupe también enojada, lo podía notar en su voz
—no, vos no te vas a ir a ningún lado me escuchaste—me apunto a mí
—sí me voy—hable interrumpiendo a mi madrina que estaba a punto de contestar
Mario clavo sus ojos llenos de ira en mí, sabía que estaba usando todo su autocontrol para no callarme de una cachetada como siempre.
—no quiero vivir más con vos, no quiero..—me calle para no llorar pero sentí la mano de Lupe agarrando mi mano y supe que podía hablar, que podía al fin decirle todo, porque ella estaba acá conmigo y nada malo podía pasar
—no te vas a ir te dije, te la llevas y te voy a denunciar, ella está bajo mi custodia, soy el padre y tengo más derecho que vos, no te conviene Guadalupe—le grito enojado
Y exploté, como nunca había explotado, sentí la sangre viajar por mis venas a gran velocidad encendiendo esa fuerza que necesite siempre, y las palabras salieron de mi boca sin pensarlo.
ESTÁS LEYENDO
Mañana será otro día ~ Trueno
Ficção AdolescenteCuando sientas que la vida te ignora, llora, pero valora mientras sonrías, Alguien decía que no siempre lloverá, en cambio siempre, mañana será otro día..