Mañana será otro día ~ Trueno

~23~

—fail nuestra salida—hablo mientras me sirvo agua fría del dispenser.

—mal boluda, me re olvide que hoy tenía esas fotos, mala mía—dice sentándose en la mesada

—otra vez será—contesto y después tomo agua

—te quedas?—pregunta

—sí, vos?—baja la mirada a sus pies que cuelgan, debatiendo que hacer ya que vino solo y seguro Maira se enojaría si se queda.

—me quedó me quedó—contesta después de un corto silencio.

—mejor—digo sonríendo

—mejor por qué?

—no todo tiene un por qué—levanto los hombros

—sabes que pienso que ocultas muchas cosas vos—dice sonríendo

—todos ocultamos cosas, o vos no?

—sí, pero eso es lo interesante de conocerse, llegar a ese punto de descubrir los secretos más íntimos de la otra persona, construir una confianza piola primero, obvio—lo miro de costado apoyada en la puerta de la heladera

—si, la confianza es lo primordial antes de dejar que la otra persona entre en tus secretos, miedos y alegrías—asiente

—quiero construir esa confianza con vos,  peque—me mira fijo y serio

—la estamos construyendo, Palacios—sonríe asintiendo

Ninguno de los dos baja la mirada, unos segundos que fueron eternos o yo quiero que lo sean, pero la llegada de Gabi a la cocina hace que los dos llevemos la mirada a él.

—nena, cómo estás?—se acerca a saludarme con un beso en la mejilla, hoy no había venido, tenía otras fotos con otro artista de acá.

Hablamos por WhatsApp y le dije que venga, lo quería ver y aparte sabía que nadie lo iba a hacer.

—Gabi, todo bien, vos qué onda?—pregunte viendo cómo Mateo se bajaba de la mesada y se iba, no se saludaron como de costumbre

—sí, todo bien, un poco cansado y con sueño pero te quería ver—contesta sirviéndose agua—que onda acá?—me apunta a mi y después a la puerta refiriéndose a Mateo que se acaba de ir.

—que onda con que?—frunzo el ceño

—con él—se apoya en la mesada tomando el agua

—todo bien, nos llevamos bien, así como me llevo con vos—levanto los hombros

—nada más?—frunzo más el ceño

—a que vas?

—a que ya varias veces los encontré así, mirándose fijo, sonríendo, no se veo una mirada diferente en los dos—su aclaración me toma por sorpresa

—nada que ver—hablo nerviosa

—sabes que está de novio y vas a salir perdiendo si te metes ahí—mi semblante cambia a serio y esa sensación fea aparece en mi pecho

—no mezcles las cosas si yo no lo hago, tengo claro que está de novio y no me modifica nada ya que para mí, Mateo es un amigo así como lo sos vos, Gabi—hablo molesta

—a mi no me miras así, Jessi, porque soy tu amigo te estoy diciendo esto, igual me enteré que anda medio medio con la novia—suspiro dejando el vaso en la mesada y lo miro

—a nadie miro igual porque cada uno es diferente, y que nos importa cómo está con la novia, no hay que meterse en la vida de los demás y también te lo digo como amiga—me doy vuelta para salir