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Me desperté después de unas lindas cuatro horas de siesta, le había dicho a Maira que llegaba e iba, pero no daba más de sueño, no había dormido en toda la noche, lo necesitaba.

Son las ocho de la tarde, me di una ducha rápida, me cambié y salí rumbo a su casa en un Uber.

Estaba nervioso, no sabía que iba a decir, por dónde iba a empezar, no sabía cómo manejar la situación.

Llegué, pague el Uber y bajé, caminé hasta su puerta y toque timbre, a los segundos Maira abrió y en su mirada pude ver que sabía a qué venía, tenía los ojos hinchados al igual que los labios, había llorado y eso me hacía sentir peor.

—hola—dijo y se corrió para que entre

—hola—conteste entrando, me acerque y deje un corto beso en sus labios, el último, pensé y eso me dejó un gusto amargo en la garganta.

—como estuvo el viaje?—pregunto sentándose en su cama una vez que entramos a su habitación

—tranqui, dormí un poco—conteste—vos hiciste algo? El laburo bien esta semana?—pregunte acomodándome en la silla de escritorio enfrente de ella, la vi sonreír

—no hagas eso—dijo y fruncí el ceño

—que hago?—pregunte

—estirar el tema para no decir de una vez a que viniste, los dos ya lo sabemos—suspire bajando la cabeza

—Mai esto ya no da para más y lo sabes—dije y lleve la mirada a ella

—y la solución que encontraste es dejarme?—pregunto

—es lo mejor para ambos, hicimos de todo y todo sigue igual—ella negó suspirando

—lo mejor para vos dirás, no decidas por mí—contesto cruzándose de brazos

—no decido por vos, lo hago por ambos porque se que vos no vas a bajar los brazos, pero Mai te juro que ya no puedo seguir así, hice de todo, me amolde a vos y tus decisiones, a tus peticiones, no hay forma que esto vuelva a ser como antes y lo sabes, lo único que hacemos es lastimarnos, no puedo seguir viendo como nos lastimamos, los dos nos aferramos a esta relación por costumbre, ya no es amor Maira, hay que saber admitir las cosas, hay que ser realistas—hable calmado mirándola a los ojos.

—vos te amoldaste a mí? Y yo Mateo? Pero no, ahora se te fue el amor, claro cuando necesitaste de una mano que te levanté ahí si te servía, ahora ya no—hablo enojada con lágrimas en los ojos

—yo te juro que te agradezco de corazón todo lo que vos me ayudaste, yo eso lo tengo presente y nunca me lo voy a olvidar, pero eso no quiere decir que tenga que permanecer a tu lado para siempre, Maira míranos, ni siquiera nos abrazamos, no nos decimos más te amo o te quiero hace cuanto? No me dejes como el forro porque sabes muy bien que es así—suspire y me tiré en el respaldo de la silla

—es por ella? Te enamoraste de ella no?—pregunto ignorando todo lo que dije

—es por mí, Maira, es por mí, porque ya no quiero vivir en una relación vacía, ya no quiero verte llorar, ya no quiero lastimarte ni tampoco lastimarme a mí, no me quiero aferrar a vos como si fueras un salvavidas que necesito sí o sí para vivir, no sos eso lpm, sos mucho más, sos una mujer excelente que se merece más de lo que yo puedo darte—hablé sintiendo las lágrimas acumularse en mis ojos

—estas siendo injusto, yo te amo Mateo—hablo llorando

—Mai injusto sería que me quedé a tu lado solo para no sentirme solo, eso es injusto—me acerque a ella, me puse en cuclillas y agarre su cara con las dos manos—te juro que te ame con todo mi corazón, que fue amor sincero y puro, pero ya no es así y sabes que me duele? Que me hubiese encantado que así sea, pero lamentablemente no funcionamos juntos y es tiempo de dejar de lastimarnos—suspiro con los ojos cerrados, quise que esto sea una pesadilla, que no sea tan doloroso, que todo sea más fácil, pero esta es la realidad y no podía cambiar nada.

Me acerqué a dejar un beso en su frente y cerré los ojos con fuerza sintiendo las lágrimas correr por mis mejillas.

—perdoname si te lastime, no quise hacerlo, tenía miedo pero no me di cuenta que era el principio del fin—susurro y negué.

—no tengo nada que perdonarte Mai, se la clase de persona que sos, me enamoré de vos por eso, por tu persona, por lo hermosa que fuiste siempre conmigo—me separé para conectar nuestras miradas—gracias por no haberme soltado la mano, por hacerme sentir acompañado, por haberme amado cuando ni yo lo hacía—vi como le temblaba el mentón aguantando el llanto

—por favor Mateo, sh—dijo apoyando su pulgar en mis labios—siempre ame tu forma de expresarte—sonrío—gracias por caminar conmigo, mi amor—susurro rozando nuestros labios.

Cerré los ojos y sentí el gusto salado en mi boca a causa de las lágrimas, y así nos besamos, cerrando está historia, sabiendo que a pesar de todo, nuestro amor fue verdadero, esto es un beso de despedida y los dos lo sabemos.

Es suave, tierno, demostrando que nos amamos en su momento, terminamos el beso con un pico, lleve la boca a su frente, deje un beso ahí y la abracé, se aferró a mí tan fuerte enterrando su cabeza en mi pecho.

Estuvimos así no se cuánto tiempo, me sentí bien, tranquilo sabiendo que esto es lo mejor para los dos, que iba a estar bien , iba a hacer feliz a alguien más que se la merecía, pero sobre todo sabía que ella iba a ser feliz, que iba a encontrar a ese gran amor que pueda llenarle el corazón de amor como nadie.

Nos despedimos una vez más y me fui de esa casa sabiendo que era la última vez que la iba a pisar, subí al Uber con una sensación rara en el pecho, sabía que era lo mejor, pero igual así dolía mucho dejarla atrás y seguir con mi vida.

Llegué y me encerré en mi pieza, me tiré boca arriba en la cama, miré la hora en mi celular, eran casi las once de la noche, no me di cuenta que había estado tanto tiempo en lo de Maira.

Suspiré pensando si era tarde o no para hablarle, necesitaba saber si estaba bien, si tenía una pequeña posibilidad de acercarme a hablar, así que le envié un mensaje.

Mateo
Hola Xime, perdón la hora que te jodo, recién me desocupo, que onda vos, todo bien? Sabes algo de Jessi, necesito hablar con ella y cómo sabes, hace días no me responde los mensajes

Su respuesta no tardó en llegar y se me hizo raro ya que Xime trabaja y es día de semana.

Xime
Hola enano, no, está todo mal, Jessia no aparece por ningún lado, hace un rato vino mi tío a los gritos diciendo que la teníamos acá, pero acá no está, no sabemos dónde está, tiene el celular apagado.

Y en segundos sentí miedo, se me paralizó todo el cuerpo al leer ese mensaje.

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Este capítulo me provoca una mezcla de sensaciones 😖
Jessia donde te metiste 🤦🏻‍♀️
Nos leemos mañana wachiiis 🥰 lxs amo 💕💕

Mañana será otro día ~ TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora