Mañana será otro día ~ Trueno

~04~

—lista?—pregunta Xime una vez que estacionó el auto enfrente de una enorme casa de un estilo vintage hermoso.

—sí—conteste sonríendo.

Mi amiga trabaja para una gran productora que se llama Neuen, donde muchos artistas trabajan, y Xime es la encargada de vestuario de todos. Tenía una asistente de vestuario que la ayudaba en todo, pero renunció y yo iba a ocupar su lugar o por lo menos hoy.

No era experta en el asunto, pero de las veces que observé a mi amiga en esto, una idea tenía.

—ahora agarramos unas cosas, las cargamos al auto y nos vamos al lugar de grabación, ahí van a estar los demás—dijo tocando timbre, asentí sin decir nada.

Me ponía nerviosa está situación, conocer gente nueva me incomoda mucho, estoy acostumbrada al pequeño círculo de gente que ya conozco y salir de mi zona de confort se me hace difícil.

Un ruido se escuchó en el portón enorme color negro y mi amiga empujó abriendo paso a que entremos.

Cruzamos un pequeño patio delantero y llegamos a una puerta de madera oscura donde mi amiga golpeó y a los segundos está se abrió dejando ver a un hombre de unos cuarenta y tantos que nos sonrió amablemente.

—buen día—hablo Xime acercándose a saludarlo

—buen día—contesto él

—ella es Jessia, él es Luis, mi encargado—nos presentó.

—hola, un gusto—dije sintiendo como me iba sonrojando de a poco

—hola Jessica el gusto es mío—dijo dejándome entrar, Xime empezó a caminar mientras yo observaba el lugar

—Jessia, Jessia—repitio Xime, estaba acostumbrada a que me cambien el nombre, es normal, son muy parecidos.

—disculpame—dijo el señor rápidamente

—no se haga problema—conteste

—tuteame—sonrío quedándose a mi lado mientras Xime desapareció—Ximena me habló de vos, pronto vas a formar parte de la empresa—sonrío

—no lo sé todavía—respondí

—si, va a ser parte de la empresa en unos días—contesto mi amiga atrás mío—ayudame querés?—me dijo obvia, sonreí y me acerque a ella para agarrar uno de los bolsos que traía—hoy me acompaña pero la próxima ya viene a trabajar Luisito—dijo ella sonríendo.

—me alegro eso, por qué ya no aguantamos más el mal humor de esta chica—contesta él mirándome mientras sonríe. Xime puede llegar a ser muy odiosa de mal humor y más si se trata de trabajo, hoy en día tenían mucho por suerte y ella sola no daba a basto ya que son varios artistas los que viene a este lugar.

—rescatate Luis—dijo riéndose—vamos dale—me dijo a mí.

Saludamos y salimos con dos bolsos bastantes pesados. Subimos al auto y los dejamos en los asientos traseros.

—tanta ropa usan?—pregunte

—hoy solo dos cambios de ropa, lo demás es para la tintorería y arreglos—dijo doblando en la esquina

—tintorería un domingo?—pregunte

—estas hablando con Xime, amiga—dijo sonríendo

—ah okey, me había olvidado—conteste riéndome

—tengo una conocida que tiene una tintorería, siempre le llevo la ropa a ella porque se como trabaja, siempre son los domingos así el lunes temprano paso a buscar todo antes de entrar a trabajar, te tenés que rebuscar cuando la responsabilidad cae en vos—hablo sería.