Mañana será otro día ~ Trueno

~37~

Los días pasaban y ya no eran tan tranquilos como antes, mi padre volvió a enojarse, volvió a descargar su ira en mí y nuevamente mi cuerpo era un claro mapa de la mierda que vivo en esa casa.

El único respiro que tengo es cuando voy a la casa de mi madrina o al trabajo, por suerte en el colegio me iba bien como siempre.

Hoy voy a merendar con Gabi, es sábado así que estoy en la casa de mi madrina, a la tarde noche tenemos trabajo, hable con Xime sobre la salida de mi amigo, le pedí por favor que no se enoje y me sorprendió que haya aceptado tan fácil.

Teníamos pensado merendar e ir juntos a Neuen. Mateo iba a grabar una parte del vídeo que están trabajando, y para eso necesitaba que sea de noche por eso mismo el horario.

Una vez lista avisé que me iba, pero mi madrina me frenó en la puerta.

—hija cuídate por favor y anda avisándome donde estés y cuando ya te encuentres con Xime en el trabajo—sonreí asintiendo

—si madrina, quédate tranquila que te aviso todo—me sonrió abrazándome y salí.

Gabi me pasaba a buscar con un remís me dijo, Lupe estaba nerviosa ya que es la primera vez que salgo a sola con un chico, ella piensa que somos algo más pero se equivoca aunque se lo explique muchas veces, que solo somos amigos, le da ilusión que tenga una relación así sea de amistad con alguien y pueda salir a disfrutar de una vida normal de una adolescente.

Vi el auto frenar y a Gabi por la ventana saludando con la mano, sonreí y me acerque a subirme en los asientos traseros con él

—hola Gabi—deje un beso en su mejilla

—hola nena, todo bien?—pregunto

—sí, vos?—me acomodé mejor

—todo bien—contesto

El viaje fue cortó, el auto frenó en una cafetería hermosa con temática de los cincuenta, todos colores pastel acordé a esa época, me fascinó.

Nos acomodamos en una mesa, después de leer la carta del lugar y hacer nuestro pedido, nos pusimos a hablar.

—y que onda? Algo nuevo para contarme?—pregunto entrelazando sus manos sobre la mesa.

—no, todo igual—me acomode las mangas de la campera procurando que mis brazos no salgan a la luz

—vamos nena, sabes de qué habló—sonrío de lado y suspiré. Sé perfectamente de que habla

—estuvimos hablando hasta tarde, pero como amigos—aclare antes que empiece con sus ideas

—cuando lo vas a aceptar?—sonrío divertido

—aceptar que?—me hice la desentendida

—que te cabe Mateo y vos a él—negue enseguida

—tiene novia y está bien con ella—conteste bajando la cabeza

Admitir en voz alta lo que realmente sentís cuesta mucho, por ahí es verdad lo que dice Gabi, me cabe Mateo, pero por ahí también me este confundiendo ya que este último tiempo se acercó a mí más de lo normal, ahora hablamos por whatsapp todo el tiempo y cuando nos vemos en el trabajo nunca faltan sus abrazos, o su atención hacia mi más marcada que hacía los demás, pero hay que ser realista, Mateo nunca en la vida se fijaría en alguien como yo, tiene una novia hermosa a su lado, que a pesar de los malos momentos que pasaron, se aman y yo que le podía brindar? Nada, estoy rota, no queda nada bueno en mí.

—esa es tu inseguridad?—pregunto Gabi

—no es inseguridad, es una realidad—nego mirándome fijo

—la realidad es que si le das pie, Mateo no va a dudar en estar con vos, sí, es verdad que tiene novia pero no doy ni dos pesos por esa relación, la piba le está mostrando el lado malo del camino, es una tóxica, todos lo sabemos menos él porque está aferrado a esa costumbre de tenerla, en cambio con vos es diferente—suspiro

—es feo lo que decís, Gabi, si ella sería así él no estaría bien a su lado y hace cuanto que no se pelean ni nada de eso, un mal momento no define la relación—vi como sonrió negando

—nena sos muy inocente, amor—se mordió el labio inferior

—si puede ser—conteste sin ganas

—yo en su lugar no dudaría ni un segundo teniéndote enfrente—levanta los hombros

—que no vas a dudar, vos viste lo hermosa que es esa mina, no tiene ni un defecto, todo le queda bien, me duelen los ojos cuando la miro de lo linda que es, vamos Gabi no me podés negar eso—hable un poco molesta, esa era la verdad, Maira es hermosa, una modelito salida de una revista, la típica chica que resalta entre todas, la que todos se dan vuelta a mirarla cuando pasa, así es ella.

—la inseguridad que tenés es con vos misma entonces—suspiro negando—Jessi las cosas no pasan solo por lo físico, la mina puede ser la más hermosa del mundo, pero si no te brinda nada emocional de que sirve estar con ella por la belleza? Sabes lo que veo yo, que Mateo es tan diferente con ella, no tiene esa sonrisa radiante, ni le brillan los ojos, ni se ríe a carcajadas cuando está con ella, en cambio todo eso sí lo veo cuando está con vos—se queda en silencio unos segundos—veo que cuando está con Maira, Mateo es la persona que ella quiere que sea y cuando está con vos, es solamente él al cien por ciento y ahí está la diferencia entre lo emocional y lo físico—se recuesta en el sillón celeste pastel llevándose las manos hacia atrás de su cabeza.

—y que hago yo con eso?—pregunto susurrando

—primero acepta lo que te pasa con él, lo que sentís por él y después vemos—contesta y justo llega la chica a traernos nuestro pedido.

No podía sacarme de la cabeza todo lo que me acababa de decir Gabi, tiene razón al decir que la inseguridad es conmigo, obvio que sí, como alguien como Mateo se fijaría en mí? Que le puedo brinda yo sí estoy rota, si mi mente no da para más, mi vida es un desastre, yo soy un desastre, no puedo querer a nadie si no me quiero a mí, si me doy asco, si soy una inútil que no sabe cómo vivir si no es bajo los gritos y golpes de mi padre, sí el miedo a que algún día yo también baje los brazos como él y deje que me gane el dolor convirtiéndome en ese monstruo, o peor, si se encariña conmigo más de lo normal y llego al punto de decidir quitarme la vida como mi madre, y así le arruino la vida a él.

No podía, no debía entrar a la vida de otra persona para destruirla y llevarlo conmigo a mi mierda, él así mal que mal está bien, y tiene a una persona a su lado que puede darle mucho más de lo que yo puedo llegar a brindarle, así las cosas están bien, pero igualmente no podía pensar en cómo sería todo si mi vida sería otra y conozco a Mateo. Aun me cuesta creer que me merezco tenerlo como amigo al igual que a Gabi, merezco ese cariño de parte de ellos? No, esa era la respuesta en mi cabeza.

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Ay Jessi vení que te abrazo, chiquita 🥺💔
Nos leemos mañana wachiiis 🥰 lxs amo mucho 💕💕