~39~

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~Mateo~

Y otra vez la mirada terminó en ella, no podía sacarla de mi cabeza y eso ya me estaba asustando, por ahí lo que me asustaba era el hecho de tener los huevos suficientes para aceptar lo que me pasa.

No había pasado más de dos horas desde que estuvimos en esa habitación abrazados escondidos, y aún esas ganas de volverla a abrazar no se iban más.

Maira estaba que en cualquier momento explotaba, porque había pensado en lo que hablé con Jessi y tiene razón, no podía hacerle eso, o llegar a hacerla sentir mal solo para que Maira no se enoje, ella tenía que entender que Jessi es mi amiga y que no le iba a dejar de hablar o cambiar a su gustó, así que la estoy tratando como siempre y eso tenía mal a Maira.

Quedaba la última toma y por fin terminábamos por hoy, ya se hizo bastante tarde, y como siempre seguramente nos vamos a quedar acá rancheando un rato.

—ey peque juro que yo no fui—le grité apuntando la remera que se había descosido en la parte del brazo

—cagada haces nomás—contesto riéndose mientras doblaba muy prolijamente la ropa que le acababa de devolver

—no, ya estaba así, a mi no me eches la culpa—levante las manos

—a ver dame que la arreglo en un toque—me extendió la mano.

Me saque la remera y se la di quedando en cuero, podía jurar que si me daba vuelta, Maira me estaba fulminando con la mirada, pero decidí no hacerlo.

Me apoye en la puerta del pasillo esperando que vuelva Jessi con la remera ya arreglada.

—amor me duele la cabeza—escuche a Maira atrás mío y sentí como me abrazó dejando sus manos en mi pecho.

—no tenes nada para tomar?—pregunte

—acá no, en casa—sonreí aunque ella no me pueda ver ya que tenía su cabeza apoyada en mi espalda, sabía por dónde estaba yendo.

—ahora le pregunto a Luis si no tiene algo, seguro tenga—dije y sonreí al verla a Jessi salir de la habitación con la remera en la mano.

—listo, como nueva—dijo dándome la prenda.

—que genia—conteste mirando el lugar donde se había descocido, ni se notaba—gracias peque—le sonreí al igual que ella

Maira me soltó, me puse la remera y empezó la última grabación de hoy.

Las horas pasaron y ahora estamos todos en ronda hablando mientras tomamos algo tranquilos, tenía a Maira a mi lado diciéndome cada diez minutos que se quería ir.

—vení—le dije agarrándola de la mano, logrando que algunos nos miren, como Jessia. Nos alejamos de todos.

—que pasó?—pregunto

—para esto me querés acompañar? Para estar repitiendo que te querés ir, que estás cansada, que te duele la cabeza?—suspire de mal humor

—pero ustedes dicen un rato y mira la hora que es, yo me levanté temprano—se cruza de brazos

—Maira yo también me levanté temprano, me levanté con vos por si no te acordás, te querés ir, anda tranquila, yo me quiero quedar—suspire

—no me voy a ir sin vos—dijo casi en un susurró

—bueno no me estés jodiendo con que te querés ir entonces

—bueno calmate porque te estoy hablando bien—suspire, está colmando mi paciencia

—yo también Maira—corrí la mirada para donde estaban los demás

—todavía está ahí—dijo Maira y suspiré—sabes que? Anda tranquilo con ella, yo me voy—fruncí el ceño mirándola

—con ella quien? Estás flasheando de nuevo y la verdad que ya me rompe las pelotas, te querés ir, listo Maira, ándate—me di vuelta sin dejar que responda y volví a donde estaban todos.

Vi como Maira entro agarró sus cosas, saludo a todos menos a mí y se fue, mi viejo me miró, suspiré y caminé hasta la puerta pero solo vi que se subió a un auto y se fue.

Entre y me quedé en el patio, no quería que nadie me joda, estaba realmente cansado de estas situaciones, y al final este momento había llegado, el momento donde me planteaba que es lo que hacía al lado de Maira.

No era justo para mí ni para ella, mantener esta relación a base de que? Porque estamos bien unos días y después se vuelve a ir todo al carajo.

—hay muchas estrellas hoy, no?—escucho su voz y siento que se acomoda a mi lado en las escaleras, tenía la cabeza baja mirando el piso.

—sí, está lindo el cielo, está tranquilo—conteste y lleve la mirada hacia arriba

—y vos estás tranquilo?—pregunto

—estoy—dije

—querés hablar al respecto?—pregunto y vi como corrió la mirada a mí que aún estaba mirando el cielo

—estoy cansado de estas situaciones, siento un desgasto mental como hace tiempo no sentía—confesé

—y porque no haces nada para cambiar eso?—sonreí y la miré

—los cambios cuestan no?—pregunte, sé perfectamente que ella sabe esa respuesta

—sí, pero no crees que ya es hora que te enfrentes a ese cambió?—sonreí

—te puedo pedir un favor?—pregunte y me mira asintiendo—no quiero hablar de eso—hizo una mueca con la boca

—bueno, hablemos de lo genial que va a estar tu vídeo—sonreí negando

—obvio porque voy a estar yo, con esta facha que manejó—hable agrandado

—para que mentir—dijo entre risas

—como?—pregunte

—lo que escuchaste—levanto los hombros

Me reí negando, la volví a mirar y me puse a pensar la facilidad que tiene Jessia para cambiar mi humor, hace unos minutos atrás estaba enojado, no quería que nadie venga a joderme, pero apareció ella calmando ese mambo y acá estoy riéndome de sus ocurrencias.

—nos debemos una merienda, peque—lleve la mirada al cielo

—lo sé, estaba esperando que te acuerdes—contesto y me hizo reír

—pensaste que me olvidé?—pregunte

—no, eso jamás—hizo una mueca con la boca y la empuje

—cuando podés?—pregunte

—mañana domingo, en la semana no puedo—contesto algo que ya sabía

—bueno mañana entonces, querés? Te paso a buscar—propuse

—bueno déjame hablar con mi madrina y te aviso, ya que los findes estoy a su cargo—me explicó y asentí

En estas situaciones pensaba lo inocente y respetuosa que es, cualquiera a su edad ni se preocuparía por pedir permiso o si en el caso que no te den permiso, mucha importancia no le das a esa edad, seamos sinceros, pero ahí está ella siendo todo lo contrario.

Sabia que todo esto se debe a la crianza que tuvo y al miedo que por alguna mínima razón el padre se enoje, me es inevitable no pensar en todo eso cuando la miró, en lo mucho que aguanta, en las veces que le habrá levantado la mano, por ahí pasó ayer e igual así ahora está acá con una sonrisa brindando lo mejor de ella, y eso demuestra que al final pueden hacerte lo que sea, lastimarte de la peor manera, pero si vos sos una buena persona no das lo que recibís, sino que das lo que tenés y ella tiene tanto amor para dar.

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Y vamos de nuevo, Wattpad no seas gil, déjanos lxs pibxs publicar y leer tranqui 🤨

Me encanta que los momentos entre Mateo y Jessia 🥰
Esperemos que siga todo así 🤭

Nos leemos mañana wachiiis 🥰 lxs amo 💕💕

Mañana será otro día ~ TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora