~Jessia~
—sos una inútil—grito una vez más, me quedé dura en el lugar sin saber que decir ni cómo actuar—salí, córrete—me empujó muy fuerte logrando que me choqué la pared que estaba atrás mío.
El microondas no andaba y no sabía porque razón, él recién llega, son las doce de la noche, está ebrio como siempre, tenía que encargarme de calentar su comida pero al intentarlo, el microondas no funciona y como siempre, todo es mi culpa.
—no servís para nada, me haces acordar tanto tú madre, dos inservibles—hablaba mientras tocaba todos los botones intentando que funcione o así pensaba que lo lograría.
Negué limpiándome las lágrimas, odiaba que hable de mi mamá, ese era mi límite, podía tenerle mucho miedo, pero si la nombraba todo eso se iba
—no hables de ella—dije firmé
—de quién, de la inútil de tu madre?—hablo arrogante
—callate—grite sin más cerrando los ojos con fuerza.
Sentí el ardor en mi mejilla izquierda, como iba cayendo de costado a causa del impactó.
—a mi no me vas a callar pendeja de mierda, quién te crees que sos—grito agarrándome del brazo levantándome del piso con fuerza.
Mis brazos ya no daban más, no se me curaba un hematoma, que ya tenía otro, ya no aguantaba más.
Y fue una, dos, tres cachetadas más mientras me gritaba Dios sabe cuántas barbaridades.
Pedía por favor que me suelte, que me deje ir a mi pieza, que ya era suficiente, sus golpes ya no los sentía, solo estaba adormecida, el mismo dolor del alma me adormecia.
Deseaba no existir más, quería desaparecer e irme con mi madre, seguro ella estaba descansando en paz, tranquila lejos de éste monstruo en el que se convirtió mi padre, y yo también querías estar lejos de él, estar en paz, quería cerrar los ojos y ya no abrirlos jamás, necesitaba descansar.
Cuando ya decidió que era suficiente, me encerró en mi pieza, me acosté abrazando la almohada y lloré ahogándome en mi propio llanto, preguntándome porque me pasa esto, porque tengo una vida así? Que hice mal, en que falle para merecer tanto sufrimiento?
Y era ahí cuando todos esos recuerdos de él diciéndome que por mi culpa no pudo seguir sus sueños, me responde la pregunta, me lo merezco, me merezco su odio y cargar con la culpa que yo le arruiné la vida, a él y a mi madre.
~~~
—quedate con mamá en casa yeyi—habla Xime acariciando mi mejilla.
Estamos en su auto estacionado en la puerta de mi casa, recién me pasa a buscar para ir a trabajar, pero antes le conté todo lo que había pasado la noche anterior.
—no, quiero ir y despejarme—sonreí para tranquilizarla—me trajiste el buzo?—le pregunté
—sí, está en la mochila—hablo con preocupación, la conozco y sé que le duele igual o casi igual que a mí.
Le dije que me traiga uno de sus tantos buzos gigantes, para poder esconder mis brazos y las marcas que cada vez eran más notorias
—voy hablar con mamá—afirmo encendiendo el auto
—no, ya hablamos de esto, no quiero meterla en más problemas—suspire mirándola fijo
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Mañana será otro día ~ Trueno
Fiksi RemajaCuando sientas que la vida te ignora, llora, pero valora mientras sonrías, Alguien decía que no siempre lloverá, en cambio siempre, mañana será otro día..