Hoy era el día.
Me había esmerado en peinarme y en vestirme en algo que me fuera cómodo y no tan ostentoso; no iríamos a un restaurante costoso o a alguna presentación que requiriera que fuera de traje. Aún así, tenía la noche planeada a la perfección, y estaba seguro de que sería de nuestras mejores citas.
Miré el reloj de mi cuarto: 19:30. Me levanté del borde de la cama cuando terminé de amarrar las agujetas de mis Converse y abrí la puerta del armario para sacar aquella chaqueta de cuero negro que tanto me gustaba. Hacía que me sintiera más cómodo, de algún u otro modo, y qué mejor momento de demostrar confianza que esté: la cita por la que siempre había estado esperando.
Bajé las escaleras de mi casa y me vi por una última vez al pequeño espejo que tenía a un lado de la puerta de la entrada: me había afeitado y había cortado un poco mi cabello yo mismo, como lo hacía desde que me mudé. Tenía unos pocos desperfectos, pero nunca podía esperar que saliera bien. Tomé aire y lo solté en un suspiro, como si quisiera tomas inspiración. Tomé las llaves, las guardé en mi bolsillo y salí a mi patio. Abrí el portón blanco y saqué mi motocicleta ya sentado en ella. Sólo me bastó hacer un movimiento con mi dedo índice para cerrar el portón y arranqué la moto, preparándome.
Con cada metro que avanzaba, más nervioso me ponía; al parecer no todo lo tenía bajo control. Skylar era la primer chica que me gustaba, con la que realmente quería algo y para quien había planeado cada detalle de cada una de nuestras citas.. Sonreí; el aire de la noche era cálido, era lo menos que podía esperar después de una mañana lluviosa y una tarde nublada. Todo lo que me rodeaba parecía estar a mi favor, nada podía salir mal.
Detuve la motocicleta justo enfrente de la puerta de su casa, e hice un movimiento con la muñeca en el freno para que el motor sonara y se diera cuenta de que ya había llegado. Movía los espejos en distintas direcciones, tallaba mis manos y buscaba cualquier cosa para mantenerlas ocupadas, pues comenzaron a temblar por lo nervioso que estaba y lo último que quería era que Skylar se diera cuenta de que no era capaz de controlarme cuando estaba con ella.
No pasaron ni tres minutos cuando escuché que su puerta se abrió, me apresuré a levantarme y la vi; estaba preciosa. Llevaba puesto un short de mezclilla que llegaban a la mitad de sus muslos, unas botas negras de militar y una gabardina abierta corta tejida que dejaba a la vista su sencilla playera. Su cabello estaba suelto desacomodad, pero no se veía mal, en lo absoluto.
Cuando mis ojos se toparon con los suyos lo primero que hizo fue sonreír.
—Hermoso carruaje —dijo con voz suave mientras me tomaba de la mano.
—Sólo para usted —agregué mientras caminábamos juntos hacia la moto.
Ella se sentó atrás, recargándose en el soporte trasero de la motocicleta con sus brazos, esperando a que yo me sentara. Me coloqué frente a ella e inmediatamente sentí cómo sus brazos rodeaban mi abdomen y recargaba su barbilla en mi hombro. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y me aferré más al mango de la motocicleta por inercia. Sentí cómo el calor se acumulaba en mi rostros y las risas nerviosas salían.
Inhalé hondo antes de escuchar que el motor rugió y las llantas comenzaron a girar. Pude notar cómo su mirada era expectante, por lo que pisé el acelerador cuando menos lo esperaba.
El viento volaba su cabello, pero dibujaba una sonrisa en nuestros rostros y nos hacía sentir libres de lo que fuera que alguna vez nos hizo sentir atrapados. No necesitaba nada para hacer el momento más ameno, el sonido de la brisa que nos rodeaba, nuestras respiraciones y nuestras risas armaban el ambiente perfecto para ambos.
Llegamos al edificio más alto de toda la ciudad, el cual se limitaba a albergar oficinas y algunos que otros departamentos. Sus cuatro paredes externas estaban cubiertas por metal perforado con un diseño, permitiendo que la luz que se encontraba por detrás iluminara de una manera inteligente y estética. La puerta de la entrada era de vidrio y deslizable. A veces me preguntaba de dónde sacaron los recursos para construir algo tan moderno en una ciudad, hasta cierto punto, anticuada, pero no pensaba desgastarme con eso esta noche.
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CURSE | dan reynolds
Fanfiction❝he was just a city, she's just a dirt road, but that never meant a thing❞ Dan sólo quiere tomarse un respiro de su ajetreada vida de superhéroe y espera que Skylar sea quien lo ayude a mantenerse cuerdo. ━𝐄legí esta vida y ahora estoy eligiendo...