Estaba intentando abrir con desesperación la puerta principal de mi casa, y estaba desesperado porque le había dicho a Wayne que no veríamos a las ocho en el club, eran cinco para esta hora y aún no me había alistado para nada. No era que podía tele-transportarme directo hacía mi cuarto. La llave estaba doblada y, para colmo, la puerta estaba rota de la parte de abajo, haciendo que se estancara con fuerza; tuve que patear con todas mis fuerzas hasta que esta, con un incómodo y estruendoso chirrido, se abrió.
Volví a cerrar de un portazo y subí las escaleras lo más rápido que me fue posible, pero también cuidando de no caer. Mientras llegaba a mi cuarto, comenzaba a quitarme la chaqueta y la playera; no me importaba dónde cayeran puesto que, tarde o temprano, tendría que levantarla y ponerla en su lugar. Cuando llegué a mi cuarto; abrí el clóset y de ahí saqué una blusa blanca junto con un saco sencillo negro. Busqué el desodorante en uno de los muebles principales y no me demoré mucho en encontrarlo y ponérmelo, con el olor del aerosol penetrando de manera incómoda en mi nariz; haciéndome estornudar.
Justo estaba terminando de acomodarme el pequeño corbatín negro que iba en el cuello y después salí de la habitación jugando con las llaves en la mano, pero me detuve en seco cuando me percaté de algo un tanto inusual; ya que tenía más frío en las piernas y pies, así que hice hacía abajo mi cabeza para ver qué era lo que lo provocaba.
—No inventes, Daniel —dije a mí mismo en un tono de irritación cubriéndome la cara con ambas manos ante mi nivel de distracción—, ¿cómo se te olvida ponerte pantalones y zapatos?
Regresé aún más rápido de lo que salí y saqué un pantalón también negro acompañado de unos mocasines relucientes. Me vestí con rapidez y esta vez sí me dispuse a salir de casa. Aquel club no era un club como tal, era más bien una especie de casino y por eso mismo había intentado vestirme con mis mejores galas. El casino —si así se le podría decir— no era uno muy caro, pero sí uno sumamente elegante.
Cerré la puerta principal a mis espaldas y le di una última sacudida ligera a las llaves de la moto para después subirme en esta y encenderla. Eran las ocho con quince minutos y yo apenas salía. No aceleré la moto lo suficiente para llegar en cinco minutos hasta el momento en el que salí de la cuadra para no provocar algún accidente. Le había hecho la promesa tanto a Wayne como a mi persona de no usar mis poderes en la noche a menos que algo verdaderamente importante se presentara; de por sí, el llegar tarde ya era algo muy importante para él, pero no para mi aunque fuésemos muy buenos amigos.
Cuando ya estaba tan cerca como para ver las deslumbrantes luces de neon, comenzaba a frenar lentamente hasta que terminé justo enfrente de la puerta con un derrapado suave. Bajé de la moto y le lancé las llaves al chico que se encargaría de llevarla a un buen lugar. Me subí el pantalón, me acomodaba el saco y el moño hasta que alguien carraspeo la garganta y me hizo subir la vista; entonces ahí estaba Wayne, recargado en el marco de la segunda puerta y con los brazos cruzados, con los ojos entrecerrados. No tenía que usar mi máxima percepción para darme cuenta de que estaba muy molesto conmigo.
—Así que... —comenzó, poniéndose completamente de pie y acomodándose su asombrosa melena— quince minutos tarde. No sé qué pensaran las personas de la ciudad sobre ti el día en el que llegues así de tarde cuando alguien esté siendo apuñalado.
Rodé los ojos: —Si mal no recuerdo ambos acordamos que no usaría mis poderes antes de llegar contigo o cuando ya estuviésemos juntos a menos que se presentara una emergencia... —alzó las cejas, en busca de que yo agregara algo más—, y, discúlpeme, Señor siempre puntual y responsable, pero yo no consideré el llegar tarde a un club como una emergencia. Aparte, no fue tanto mi culpa... la puerta se atascó y...
—Olvidaste ponerte pantalones al principio, ¿no es así? —preguntó interrumpiéndome con los ojos cerrados y con los labios apretados, dando a entender que quería hacerme burla por aquello.

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CURSE | dan reynolds
Fanfic❝he was just a city, she's just a dirt road, but that never meant a thing❞ Dan sólo quiere tomarse un respiro de su ajetreada vida de superhéroe y espera que Skylar sea quien lo ayude a mantenerse cuerdo. ━𝐄legí esta vida y ahora estoy eligiendo...