Skylar

13 2 0
                                    

Mi cuerpo se estrelló con tanta fuerza contra la gran cúpula del techo de la biblioteca que esta se hizo añicos por debajo mío, haciéndome caer dentro de la biblioteca y con el impacto de la espalda contra el suelo lográndose escuchar en cada rincón de la construcción.

Permanecí recostada por quién sabe cuánto tiempo, pero estaba segura de que fue bastante, sintiendo el calor de la sangre bajar por mis sienes y mejillas partiendo de todas las heridas que los vidrios rotos y los enfrentamientos físicos de la noche me provocaron. Estuve quieta por demasiado tiempo. No podía moverme. No quería moverme.

Cerré los ojos, inhalando todo el aire que mis pulmones eran capaces de almacenar en aquel momento y me dispuse a soltar un grito de frustración, de desesperación, de todos aquellos sentimientos negativos que habían aguardado en lo más profundo de mi ser desde que tenía conciencia de que tendría que enfrentarme a algo mil veces más grande que toda la vida que conocía, pero no tenía, tan siquiera, las fuerzas que necesitaba para desahogar todo lo que me mantenía apresada al suelo.

—No estarás pensando en quedarte recostada en el suelo lo que resta de... lo que sea que esté ocurriendo allá afuera, ¿verdad? —habló Luke a mi derecha, observándome desde donde se encontraba sentado—; quiero decir, no te convertiste en una peleadora entrenada para darte por vencida de esta manera.

—Se acabó —sollocé—. No muevo cosas con mi mente, no lanzo rayos desde las puntas de mis dedos... no hay nada más que pueda hacer. Se acabó.

—Dan me agrada —admitió, levantándose de la silla para caminar hacia la ventana en la que, seguramente, se veía todo lo que estaba ocurriendo—, de verdad, creo que eres muy buena para él y creo que él es una muy buena influencia para ti a pesar de... ya sabes... todo esto —hizo una pausa para verme de nuevo. Lo conocía, estaba dándome uno de sus típicos discursos esperanzadores—; pero estás terriblemente equivocada si piensas que podrá salir de esta por sí solo en una sola pieza.

Me sentí mal conmigo misma por querer esbozar una sonrisa entre un ambiente de tanta oscuridad y destrucción, mas no encontraba alguna otra manera de darle a entender que, incluso sus largos sermones, no podían ser tan malos en momentos como aquel.

—¿Qué esperas que haga? —le pregunté en compañía de un quejido que solté al querer moverme de la posición en la que me encontraba.

—Espero que reconozcas lo fuerte que eres —me respondió en un tono más severo del que estaba acostumbrada a escuchar de su parte—, espero que recuerdes a detalle todo lo que ha pasado en éste tiempo y, con ello, espero que seas consciente de todo lo que eres capaz de hacer—soltó un suspiro, colocándose de cuclillas a un lado de donde estaba para que no tuviera dificultades al verlo—. Mi hermana no se encerraría en una biblioteca a esperar el fin de su mundo.

La confusión inundó todo mi cuerpo y estaba segura de que no se disiparía pronto.

Espero que recuerdes a detalle todo lo que ha pasado en éste tiempo.

¿Entre qué tipo de recuerdos se supone que debía buscar? ¿A qué se estaba refiriendo, exactamente, con todo éste tiempo? Toda mi vida estaba repleta de recuerdos que moriría por olvidar, no tenía idea alguna de cómo aquellas memorias me ayudarían para terminar con la existencia total de una deidad.

Me levanté con piernas tambaleantes y un brazo en el abdomen entes de tener que apoyarme en una silla para no caer debido al dolor que aún sentía. Ni siquiera podía mantenerme de pie y Luke estaba esperando a que terminara con Maxwell y con todo lo que controlaba. Bufé, aunque no por eso dejé de sentir un dejo de confianza hacía mi fantasía.

Cerré los ojos con demasiada fuerza e hice lo que pidió.

Todos los recuerdos regresaron a mí con una velocidad a la que me estaba costando demasiado trabajo concentrarme en todos ellos hasta que me encontré con un destello blanco entre toda la oscuridad de mis ojos cerrados. Me detuve ahí mismo. Puse todo de mí para recordar aquel momento y, cuando vi a Dan brillar frente a mí y después dándome una pequeña descarga eléctrica con sus poderes, abrí los ojos de golpe e inhalé aire como si no hubiera recibido en semanas. En un momento dado titubeé y, de no ser porque los brazos de Luke frenaron mi camino hacia el suelo, hubiera caído.

CURSE | dan reynoldsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora