La vida en la casa del menor de los Uchiha era tranquila. La casa estaba en una calle donde la mayoría de los vecinos eran señores de la tercera edad, y donde los autos casi no pasaban, puesto que la avenida principal estaba bastante retirada.A Sasuke le encantaba ese silencio. Aunque por un tiempo no fue así. Durante un mes y medio, ese silencio se relacionaba con su soledad y se rompía con su llanto.
Durante ese tiempo, ese silencio debía ser opacado por el volumen fuerte del programa de televisión o de la música que Deidara y Sakura ponían para que el menor no escuchara los lamentos de su padre.
Pero ahora le volvía a transmitir esa calidez y paz que durante cinco años sintió. Y ese silencio no era roto por su llanto, ahora volvía a ser roto por las risas que dos menores de azules ojos expresaban. Y, a pesar de amar aquel silencio, amaba más aquellas risas que le decían y afirmaban que ya todo estaba bien.
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Claro que había tipos de silencios y el que ahora ambientaba en su casa era un silencio incómodo. Ambos chicos estaban sentado en cada extremo del sofá, con el televisor encendido pero no prestando atención a lo que sucedía.
Y no estarían en aquella situación sino hubiera sido por su rubio ex-cuñado.
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—¿Deidara?— expresó el azabache, confundido por la visita del mayor.
—Vengo por Menma— Sasuke se hizo a un lado para permitir que el contrario entrará y, cuando fue así, le siguió por detrás—. ¡Menma, vengo por ti-hm!
—Dei, son las ocho de la noche. Menma ya debe dormir-ttebayo— el rubio mayor viró los ojos.
—Es viernes, mañana no hay escuela y quiero tener una pijamada con él e Itachi también.
—¿Quieren que Menma les haga trenzas o qué?— el azabache pasó a lado del Uzumaki mayor, hasta llegar a su hijo y tocar su cabeza—. Ve por tu pijama y algunos juguetes, pasaras la noche con tu tío.
—¡Sí, mamá! Papá, ¿me ayudas?— el contrario asintió y corrió escaleras arriba junto con el infante.
—Ahora, ¿qué demonios sucede para que vengas a irrumpir a mi casa y el sueño de Menma?— tomó asiento en el sofá y Deidara le siguió.
—Sasori irá a hacer un trabajo de la universidad— suspiró—. No quiero pasar la noche solo en su departamento y Menma es buena compañía para estar en casa de tu madre.
—¿Itachi esta en la casa?— el chico asintió—. ¿Por qué no convives sólo con él?
—Tu hermano sigue depresivo por el asunto con Shisui— tomó un mechón de su rubio cabello y comenzó a jugar con él—. Sasori me dijo que fuera con él, pero hizo equipo con el estúpido de Hidan y el idiota de Tobi. Los odio.
—No me digas— dijo sarcástico—. Obito es Uchiha, ¿no?
—No todos los Uchiha tienen aquel encanto que los caracteriza. Tobi es un idiota, como Naruto o tal vez más.
—¿Idiota?
—Es un fósil de universidad. Es el mayor del grupo— el Uchiha soltó una leve risa—. Yo digo que esta ahí sólo porque su novio es el profesor y tutor del grupo.
—¡Ya estoy listo!— exclamó el menor bajando las escaleras junto a su padre.
El rubio le pasó la mochila del infante al más grande y Menma fue a darle un beso en la mejilla a su mamá, luego regresando con su padre para hacer la misma acción.
—No le des molestias a tu abuela— dijo Sasuke viéndolos irse por el pasillo hacia la puesta, siendo acompañados por Naruto.
—¡Me portare bien!
—Llama por cualquier cosa-ttebayo— escuchó decir del menor y luego la puerta siendo cerrada.
El encendió el televisor, dejando un programa "x", al que no le prestaría atención. Vio cómo el rubio se sentaba al otro extremo y ninguno dijo nada.
~°~
Y esa era la escena. Una que no le hubiera gustado protagonizar.
—¿Quieres cenar?— el rubio rompió el silencio. Le volteó a ver y la mirada azulada estaba sobre él.
—¿Cocinaras?— arqueó una ceja y vio el yeso en el brazo contrario.
—Bueno... Todo sea por no comer tomates-ttebayo— rió.
—Idiota— el Uchiha se levantó y fue rumbo a la cocina—. No te levantes, yo me encargo de la cena.
—Fue mi idea en primer lugar.
El chico llegó a la cocina y tomó el teléfono que había sobre la barra, marcó el número y habló en cuanto la otra voz se escucho.
—Hola, buenas noches. Quiero ordenar una pizza mediana...
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—Yo quería ramen— exclamó tomando una rebanada.
—Entonces no comas— Sasuke salía de la cocina con dos vasos en su mano. Los dejó sobre la pequeña mesa.
—Voy a comer porque tengo hambre— le enseñó su lengua en un gesto infantil.
Sasuke se sentó en el sofá, subiendo sus pies descalzos. Naruto había tomado lugar en el suelo, puesto que, según él, era más cómodo que el sofá.
El Uchiha había extrañado aquel escenario: ellos dos compartiendo comida y conversando como en sus años de escuela. La última ocasión que algo parecido había sucedido fue en uno de esos días donde el rubio iba a casarse y eso, Sasuke, no lo había disfrutado.
A ambos les gustaba aquellos encuentros. La vida de escuela se escuchaba y veía ya tan lejana.
Los momentos donde comidas y cenas como aquella, terminaban en besos y situaciones en la cama, donde cuatro paredes los protegían de aquel cruel mundo.
Naruto vio de reojo a Sasuke y viceversa. Un sonrojo bochornoso adorno los rostros de ambos y los recuerdos de lo que pasaba en sus habitaciones, hace ya bastantes tiempo, se adueñaron de sus mentes en lo que quedó de noche.
Tal vez...
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Capítulo largo del SNS osi osi
El capítulo va dedicado a:
Rex-Kazami espero que te guste el capítulo. Puesto que querías saber como Naruto y Sasuke iban avanzando su pequeña relación 👌👌
Mañana vendré con el otro tema, o al rato, dependiendo de si terminó el capítulo ahorita o en la madrugada.
Espero que les guste el capitulo, si fue así pueden darle una estrellita o dejar su bellísimo comentario, se aprecia mucho y motivan a seguir escribiendo ☺️
Tomen awita.
Los amo.
Adiós 💘💘
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Los días de nuestra felicidad
De TodoSegunda parte de las historias: "Veinte días" y "No cometí el error"