El azabache vio por décima quinta vez ese video, pero nada parecía fuera de lo común.—Izuna, ve a dormir.
—Necesito resolver esto— dijo repitiendolo.
—Ya es tarde y todo el día has estado en esto. Necesitas dormir.
—Necesito saber que le paso a mi hermano. No puedo seguir viviendo sin saber que fue lo que le pasó.
—Todos sabemos lo que le pasó. Los acorralaron y dispararon; ¿qué más quieres saber?— preguntó el chico.
—Todo. Quiero saber todo— giró la silla donde estaba sentado para ver a su compañero—, quiero saber el color del carro, con que ropa iban, el peso de la bala. Todo— bajó su mirada, viendo hacia el suelo de madera—. Quiero saber por qué mataron a mi hermano.
—Lo mataron porque es Uchiha— terminó de decir—. Lo mataron por nuestro maldito apellido— de los ojos de ambos comenzaron a bajar las lágrimas—. Todos tenemos el mismo destino. Madara lo sabía, todos lo sabemos.
Izuna le vio. La tristeza en los ojos de ambos, tristeza que nadie podía quitar. Todos los Uchihas tenían el mismo destino.
—Por eso, mientras podamos, hay que vivir nuestra vida sin importarnos si morimos mañana o no.
—Tú la tienes fácil, Shisui— el mencionado le vio, esperando que le explicará—. Tienes la protección de Fugaku, por su hijo.
Shisui rió sarcástico y sonrió con cierta tristeza.
—Ya no... Ya no es así. El y yo... Nada.
El joven se limpió las lágrimas que había derramado y soltó un suspiro. Vio a Izuna, quien volvía a girar su silla hacia el monitor.
—Ve a dormir, señor Izuna.
—Tú igual, Shisui.
>•<
El timbre de su casa se escucho y con rapidez, y sueño, fue a abrir, encontrándose con aquel peliblanco.
—Tobirama Senju, ¿qué hace por aquí a estas horas?
—Son las dos de la tarde. No contestaste las llamadas y vine a ver si seguías vivo.
—¿Te preocupaste por mí?— sonrió—. Me siento alagado que usted se preocupe por mí.
—Me preocupo por el hecho de que sé que te obsesionas con algo.
—No estoy obsesionado con nada.
—¿Me vas a dejar pasar o quieres que la vecina de enfrente me siga viendo la espalda?
—Ah, claro. Pasa.
Ambos entraron a la casa y el Senju vio las hojas que yacían sobre la mesa, suelo y paredes.
Tomaron asiento en el sofá y el Uchiha continuó leyendo las hojas.
—Abandona el caso. Esta cerrado.
—Lo volví a abrir y no pienso dejarlo.
—No debes de encontrar algo que escondieron. No es necesario.
—Es necesario para mí. Quiero saber cual fue la verdad de lo que le pasó a mi hermano, ¿tú no?
—Nos dijeron lo más importante y yo digo que sólo eso basta— Izuna le vio de reojo y luego vio de nuevo el papel.
—Yo no estoy satisfecho con eso.
—Izuna...
—Voy a encontrar respuestas. Meteré a la cárcel al desgraciado que mató a mi hermano.
>•<
Hola...Capítulo corto que se me había olvidado subir jsjs, perdón.
Pronto subiré el otro, lo prometo :')
Es que a veces la inspiración no llega y pues por eso me tardo más, pero tratare de traerle los capítulos más rápido.Espero que les guste el capitulo. Denle una estrellita o dejen su comentario.
Los quiero <3
Adiós uwu.
ESTÁS LEYENDO
Los días de nuestra felicidad
RandomSegunda parte de las historias: "Veinte días" y "No cometí el error"