Los días de nuestra felicidad

Familia.

Sasuke suspiró por quita vez en todo el día; Naruto había contado cada suspiro.

La pelirroja miraba a su pareja, como si con eso, le contestaran más rápido la llamada.

La pelirrosa veía como el menor parecía divertirse con aquel pelirrojo que no demostraba expresión alguna.

Y el rubio mayor, él venía saliendo de la cocina junto con aquel otro pelirrojo.

—Juugo...— exclamó Suigetsu y Karin se acercó a él. Ambos salieron al patio.

—Me alegra que hayas podido venir, Gaara— dijo el ojiazul mayor, sentándose en el sofá junto al mencionado.

—Sasori me dijo que era importante— vio al azabache que miraba hacia otro lado—, pero ustedes no me han dicho nada.

—Karin nos pidió contactarte— el otro pelirrojo se unió a la conversación—. Supongo que quiere hablar algo más directo contigo.

—Debo de volver a donde mis hermanos, no quiero dejarlos solos.

La pareja regresó a la sala, con sus rostros serios; se vieron un momento y se dirigieron a Gaara.

—Hablamos con Juugo— comenzó a hablar el peliblanco —. Debemos de tener cuidado.

—Dime algo que no sepa— exclamó el menor, dejándolos confundidos—. Sasori, ¿no les dijiste?

—¿Decirnos qué...?— exclamó la pelirrosa.

—Sí les dije— Sasori habló—. Supongo que ellos no lo tomaron en cuenta— se alzó de hombros.

—Es sobre esa ocasión, ¿no?— preguntó Deidara y su pareja asintió.

—Y así quieren salvarse— Sasuke rodó los ojos—. Todos los que nos metimos en esto de hackear, nos dimos cuenta que algo no iba bien.

—Desde el momento en el que entrar a las computadoras fue tan fácil, nos dimos cuenta que algo no iba bien— habló el otro pelirrojo—. Y el hecho de que casi no hubiera información fue lo que más nos confundió.

—Dejamos de trabajar en eso desde que entramos, por eso no les ha llegado información— el menor vio a Naruto—. No quisimos perjudicar.

—Pero...— Sakura se levantó de su silla—. Eso quiere decir que nunca nos quisieron ayudar, ¿verdad?

—No te equivoques, Sakura...— habló ahora el dientes de tiburón—. Están ayudando más de lo que crees.

—Pero él dijo que...

—Sí encontraron algo, pero...— volteó a ver a Naruto y Sasuke—, ustedes no deben de enterarse.

—¿Por qué no?— protestó el rubio menor.

—Los conocemos— dijo Deidara—. Ustedes actúan con la cabeza caliente. Sólo hacen lo que creen mejor para ustedes, sin darse cuenta de su alrededor.

—Somos los que corremos peligro y no nos dirán nada, ¿cierto?— habló el azabache.

—Todos corremos peligro, Uchiha— contestó Gaara—. Desde el momento en el que viste a Naruto nuevamente. Sólo piensas en ti y en lo que te afecta.

—Gaara...— le habló Sasori.

—Ni siquiera te das cuenta de lo que pasa o pasaba a tu alrededor. Podías haber evitado todo esto si nunca te hubieras reencontrado con él, pero jugaste a que te lo quedabas y ahora sufres las consecuencias por ganar— todos le vieron confundidos—. Y ahora, sigues pensando sólo en ti. Y tú...— se dirigió a Naruto—. Tú siempre pensaste sólo en él.

—Pero...

—Gaara...— habló el Uchiha y el mencionado le vio—. No dejes que tu odio hacia mí perjudique esto— suspiró—. Yo no te pido trabajar para salvarme a mí o a Naruto o a cualquier adulto que se encuentra aquí, te lo pido por Menma— el chico soltó el aire que no sabía que retenía—, quiero que él no sufra con todo esto, quiero que Tobirama sufra por lo que hizo. No lo hagas por mí, sé que no te agrado, y el sentimiento es mutuo, pero te lo pido por él.

El pelirrojo volteó a ver al menor que estaba sentado sobre el sofá, viendo una caricatura en el televisor.

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Todos se hallaban dentro de la casa, hablando del tema del que ellos no podían enterarse.

El antiguo matrimonio se encontraba en el jardín, sentados en el pasto junto aquel árbol.

El ojiazul miró al contrario y se decidió a romper aquel silencio.

—¿Cómo supiste que decirle a Gaara?

—Escuche la ultima conversación de Deidara con Sasori— dijo viendo hacia la copa del árbol—. Gaara me odia porque yo pude tener a Menma.

—¿Y eso qué?

—Gaara quiere tener hijos y eso.

—Pero puede adoptar-ttebayo.

—Menma tiene tus genes y los míos; Gaara quiere que sus hijos tengan sus genes y los de su pareja.

—A Gaara no le agradas porque tú sí puedes tener bebés, ¿no?— Sasuke asintió—. Y también porque te escogí a ti, ¿no es así?— volvió a asentir.

—Gaara quiere tener una familia como la nuestra.

—No lo sabía. Me preocupaba mucho-ttebayo.

—A mí igual.

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—Hinata, entiende que no estas embarazada.

—Nunca dije que estuviera embarazada, Neji, dije que tuve un bebé.

—Hinata...

—Es un lindo azabache, como yo, pero con más rasgos de Naru que míos. Se llama Menma.

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Hola...

Así como se los prometí se los traigo. El nuevo capitulo uwu

Esta todo raro jsjsjs.

Espero que les guste, si fue así dejen su voto o su bello comentario que se aprecia leer siempre 👌

Se me cuidan y esperen el siguiente capitulo uwu

Los quiero. Adiós 😄