Después.

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Si le preguntaran qué clase de situación era esa, él no sabría que responder.

Estaban frente a frente. Todo se veía tan fácil. Pero no lo era.

—Hinata...— habló Sakura, pero la mencionada no quitaba la vista del azabache—. ¿Por qué haces esto?

—Saku... Tú como mujer deberías entender porqué lo hago— sus manos se volvieron temblorosas, sus ojos llorosos y una sonrisa quería escapar.

—Pero... No es la forma.

—¡Sí es la forma!— gritó y agarró con más firmeza el arma—. ¡El me quito lo que me prometieron que iba a tener! ¡Yo sólo lo tomaré de vuelta!

Naruto tragó y comenzó a bajar su arma. Tal vez si...

—Hina, sé que te mentimos— habló el rubio, mientras volvía a levantarse—. Yo puedo resolver eso, ¿verdad?— comenzó a caminar hacia la chica y ella sonrío.

El Uzumaki la tomó de la cintura, obligándola a bajar el arma. Le tomó de la barbilla y se acercó lo más que pudo a su rostro.

—Nunca debí dejarte, Hina...— la chica estaba perdida, escuchando esa voz que era su favorita y viendo aquellos orbes azules que le fascinaban tanto—. Quiero estar contigo.

Aquellos orbes azules que no le veían como lo veían a él. ¿Había alguna probabilidad de que Neji tuviera razón?

—Naru... Amor de mi vida, yo te amo demasiado pero... Tú amas a otra persona— esas palabras desconcertarom al rubio. ¿Habían ganado?—. Y Menma... El siempre quiere ver a otra persona. Y yo no puedo permitir eso.

Y lo seguía viendo, pero su arma apuntaba al azabache, y un disparo se escucho, pero al momento se escucharon más.

La sangre se comenzó a ver, derramada, sobre el piso. Y un notable grito se escucho.

Rápidamente, los que tomaron el papel de vigilar en los alrededores, llegaron a tal lugar, encontrado la escena más confusa pero tan irreal que nunca imaginaron ver.

Tal vez... Sí era su destino.

>•<

Sasuke vio la televisión y volvió a suspirar. Ver a aquel chico en televisión no era bueno.

"Uchiha VS Hyuga. ¿Terminó?"

—Sasuke aceptó que todos los actos de Hinata hacia él serían perdonados...— Sasuke suspiró y el pelo blanco continuó—. No habrá más peleas entre Hyuga y Uchiha.

Una risa sarcástica quiso salir pero la contuvo. ¿Por cuánto tiempo ya no habrían peleas entre ambas familias?

En la televisión comenzaron a pasar otras escenas que él quisiera borrar. Que todos quisieran borrar. Hasta Hinata, podría apostar.

El cuerpo del mayor de los Hyuga; el cuerpo de Hanabi, cubierto de sangre, aunque no sabían si de ella o de su padre; y el cuerpo de Neji. Los cuerpos de dos personas que no debieron tener ese destino.

Escucho el abrir de la puerta y cambio el canal. Tenía prohibido ver esos canales desde aquel día.

¡Mamá!— dijo el pequeño y Sasuke lo acogió en brazos.

Cielo... No puedo creer que en serio estés aquí.

Lo abrazó aún más fuerte. Sentía que en cualquier momento podría ser arrebatado de sus manos.

—Voy a ir a mi habitación— el azabache asintió y el menor se fue corriendo.

La pelirrosa se sentó a su lado, esperando que su amigo le contará alguna de sus penas.

—¿Qué es lo que esperas?— dijo en cuanto sintió la mirada de la chica.

—Espero a que llores y saques todo ese dolor de aquel día— contestó de la forma más calmada—. Me dijeron que has estado así desde aquella noche.

—No hay nada de raro conmigo, siempre he sido así.

—Sasuke... Te lo digo como tu amiga. Has cambiado. La mirada ya no es la misma, aunque tenías un carácter horrible y una voz bastante seria, has cambiado. Algo falta en ti y sabemos lo que es, solo tienes que decirlo, sacarlo, ver la verdad de que él...

—¡No quiero hablar sobre eso, Sakura!— alzó la voz. Su respiración se agitó y se levantó, negando con su cabeza—. No quise... Lo siento, sólo no estés presionandome. Suficiente tengo con mis padres para que tú también vengas a hacerlo.

La chica suspiro. Mikoto la había enviado a hablar con él, pero ella no podía hacer nada, no era la persona que él esperaba para romperse por completo.

—¿Quieres que me vaya? Deidara vendrá en poco tiempo...

—Quedate otro poco de tiempo. Sólo que él llegue.

>•<

La chica veía hacia el techo, siguiendo el círculo que algo imaginario formaba.

El pelo negro frente a ella sólo le veía, esperando que acabará con su juego imaginario.

—Señorita Hyuga, necesitamos iniciar la sesión.

—¿Para qué? De todos modos insinúan que ya estoy loca. Que soy un riesgo para la sociedad.

—Quiero ayudarle. A ser una mejor persona en un futuro.

—Mi futuro es una ruina si no salgo de este maldito lugar— le vio y sonrió levemente—. Pero ya no hay nadie que me ayude a salvarme.

—¿De qué habla, señorita Hyuga?— preguntó, por el hecho de que posibles respuestas podrían salir.

—Neji y Hanabi están muertos. Ellos siempre veían por mí bien, no soy nada sin ellos— unas lágrimas rodaron por sus mejillas.

—Si usted coopera...— tomó las manos de la chica, en un acto de simpatía y comprensión—... Yo le aseguro que encontrará a otras personas que le ayuden a forjar su futuro, que cuiden de usted.

—¿Tú me cuidarías?— correspondió el agarre que el chico inició y este sonrió, sin saber sus intenciones.

—Claro que sí. La cuidare y veré por usted ahorita y en futuro.

—Gracias, doctor Izumi.



>•<

Holaaa.
Perdonen por dejarlos sin actualización unu.

Es que no me había sentido muy bien (emocionalmente, claro) más tareas y eso, se me estaba haciendo complicado escribir algo cuerdo jsjs.

Siento que estoy avanzando muy rápido en esto, pero como les dije al principio, escribiré los capítulos como salgan xd.

Luego veré que falta y los acomodare con respecto a la historia. Tenganme paciencia porque estoy media sonza :'3

Bueno, espero que les guste el capitulo, y si tienen una duda yo con gusto se las responderé uwu.

Si les gustó voten, comenten o simplemente léanla, se aprecia mucho.

Los quiero ❤️
Adiós.

Los días de nuestra felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora