Sasuke escuchó el ruido de la bala. Vio el cuerpo desplomarse al suelo. Otro disparo y el cuerpo femenino cayendo.Vio a Menma llorando. Vio a la Haruno gritando un nombre. Vio como él pelirrojo tomaba al infante en sus brazos, y él pequeño cerraba sus ojos.
Vio atrás de ellos, un gran grupo entraba. Sakura aún apuntaba a la otra mujer, bajo el arma cuando Temari la esposo e hizo levantarse.
Sabía que Sakura le llamaba, pero él sólo podía ver el cuerpo del rubio en el suelo y después ver a la chica, quien sonreía con superioridad.
Ahí, en esa escena, vieron el porqué había tanto odio, tanto desprecio hacia una familia. Por el poder y fuerza que estoy poseían.
Sasuke se acercó a la Hyuga. Se acercó con su semblante serio. Algunos estaban viendole, otros estaban revisando las heridas del rubio. Cuando estuvo frente a la menor, suspiró y habló.
—Espero que te pudras en tu miserable vida— Temari sólo vio a los demás, quienes estaban al pendiente de las acciones de ambos.
—Por primera vez, espero que Naruto muera— el Uchiha frunció aún más su ceño—. A mí me vna a encerrar, pero tú viviras con él recuerdo de ver morir a Naruto, y no hay mejor venganza que esa. Tú y tu maldito hijo se quedaran sin él...— la chica comenzó a reír desquiciadamente, olvidándose por completo de todo.
En ese momento, el Uchiha sintió su cuerpo arder, y le propinó un golpe en la cara a la Hyuga. Una golpe que la noqueó por completo.
—Espero que tú te mueras.
Y fueron sus últimas palabras. Luego paso a incarse a un lado del rubio, quien no dejaba de sangrar.
—Tranquilo, tenemos suficientes personas para llevarte al hospital.
—Sasuke... Ve con Menma, Sakura esta conmigo, estaré bien. Menma me preocupa, vio todo.
El azabache asintió y depositó un beso en la frente del rubio. Se levantó y se fue, en busca de su pequeño.
—Sakura... Necesito un... un favor-ttebayo.
—¿Qué sucede?
>•<
Sasuke veía aquella escena desde lejos.
El pelirrojo y el menor, en aquel auto, abrazados.
Gaara lloraba en silencio, mientras le decía algunas palabras al azabache para que se tranquilizara. Vio que sonreía un poco al ver que su cometido era logrado.
"—Gaara quiere tener hijos".
Recordó esas palabras. Esas palabras que habían sido reveladas al rubio.
El pelirrojo, a pesar de todo lo que había pasado entre ellos, en verdad le preocupaba. Sabía que su sueño de ser padre no se iria tan fácilmente.
A Sasuke le preocupaba que su odio hacia él se viera reflejado en el rubio o en el menor que tenía entre sus brazos.
Pero ahora sabía que esa debía ser una de sus menores preocupaciones.
Tomó aire y, un poco apenado, se fue acercando al carro en donde ambos estaban.
—¡Mamá...!— exclamó el menor apenas le vio. Se separó del pelirrojo y fue a los brazos de su progenitor—. Me dijo que papá está bien— dijo señalando a Gaara—, ¿sí está bien?
El Uchiha vio como el contrario desviaba la vista hacia otro lado. Ambos se encontraban incómodos, pero, tal vez, el pequeño podría disipar la tensión.
—Sí, esta bien...— le sonrió al menor y el otro chico puso sus ojos en blanco, estaba cansado de la situación—. Tu tío Gaara es capaz de mentirte.
—¿Tío?— exclamó confundido el azabache.
—¿Tío...?— Gaara puso una mueca.
—Menma, él es un gran amigo de tu padre. Es igual de importante que tu tío Dei o tu tía Sakura, así que puedes confiar en que él te dirá la verdad y te protegerá cuando yo o tu papá no pueda, ¿verdad?
—Supongo que sí— vio hacia otro lado nuevamente, y el rubor apareció en sus mejillas.
Tal vez no esperaba una acción de paz de esa forma, pero la palabra "tío" no sonaba tan mal.
>•<
Había regresado a casa. Cansados, sudados y sucios.
Con sangre en sus ropas, pero no era de ellos. Menos en la de Sasuke, su pantalón tenía una mancha de sangre, puesto que una bala le había rozado la pierna, no fue algo grave.
Gaara había ido a recostar al pequeño azabache a su habitación, y se había quedado con él a petición del infante, puesto que su padre se veía bastante aturdido y confundido.
El pelirrojo había hablado con su pareja, para hacer una cita con una psicóloga muy buena, por cualquier trauma que el menor pudiera tener. Más valía tratarlo ahora a dejar que avanzará.
Sasuke estaba en su habitación. Había terminado de ducharse, así que se hallaba ya en pijama, secando su cabello con una toalla.
Karin había informado que él, de igual manera, iría con el psicólogo por los repentinos cambios de humor en su vida y en su día a día desde que Menma había sido enviado lejos.
Pero se negó. Dijo que quién más lo necesitaba era su pequeño, que él estaba demasiado bien. No había nada de que preocuparse.
Quién podría imaginar qué aquel bien haya sido sustituido por la imagen irreal del rubio volviendo y yéndose de casa.
>•<
Hola, una disculpa por no haber subido capítulo. Es que no había tenido Internet y pues hoy acaba de fallecer mi gatita, así que de cierto modo no me sentía de humor para escribir algo.
Pero aquí estoy, tratando de olvidar los hechos del día de hoy.
Espero que les guste el capitulo, y si fue así, pueden darle una estrella, dejar su comentario o simplemente leer, se aprecian.
Los amo mucho 💕
Adiós.
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Los días de nuestra felicidad
DiversosSegunda parte de las historias: "Veinte días" y "No cometí el error"