Susto.

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***

Agarraron las redes y pudieron comprobar que habían obtenido bastante pescado. Así que, como acababan de obtener una buena cantidad, volvieron al puerto para poder vender el pescado en la lonja.

El rubio cenizo estaba muy satisfecho aquel día, sin embargo, se toparía con algo desagradable al llegar a su casa.

—¡Hola, ya estoy en casa!—Anunció Katsuki nada más entrar a su hogar.

—Hola, Bakugou.—¿Qué tal tu día?—Dijo asomándose por el recibidor.

—Bastante bien, ¿qué tal el tuyo?

—Bien, hoy antes de salir estuve intentando animar a tu padre.

—¿Ah, sí? ¿Y lo conseguiste?

—Creo que sí, tuvo ganas de salir al jardín.

Él omega se sorprendió pues su padre no había querido saber nada del jardín desde la muerte de su madre.

—Eso es nuevo...¿Está en su cuarto?

—Me parece que sí.

—Bien, voy a saludarle.

Se alejó del alfa y caminó hacia el dormitorio de su padre.

Por supuesto llamó antes de entrar. Varias veces, pero, al no recibir respuesta; la abrió.

—¿Papá? ¿Estás bien?

Masaru no contestaba.

—¿Viejo...?

En ese momento lo destapó y descubrió con horror que el bote de las pastillas de su padre estaba vacío.

—No...No puede ser...—De ninguna manera puedes hacerme esto, no es posible...

Tomó una de las muñecas de su padre para comprobar que tenía pulso. Afortunadamente así fue.

"Tengo que llamar a una ambulancia cuanto antes."

Agarró su teléfono y contactó con urgencias para que mandasen una ambulancia.

—De acuerdo, dense prisa.

Colgó y se mantuvo junto a su padre sintiendo  una mezcla de nervios y preocupación.

—Bakugou, ¿pasa algo?—Cuestionó el tritón asomándose por la puerta del dormitorio.

—M-Mi padre...Ha intentado suicidarse...

El bicolor no podía creerlo, ¿acaso había sido su culpa?

—P-pero...Si él...

—Parecía animado, ¿cierto?

—Sí...Lo siento.

—No es culpa tuya, era imposible que supieras que él fuera a hacer esto.—De todos modos, ¿de qué hablasteis?

—Principalmente de tu madre y de ti.

—Ya veo... Supongo que por eso ha reaccionado así.

Todoroki sintió una culpabilidad muy grande.

—Lo siento mucho, Bakugou.—¡Mi intención era buena, lo juro!

—Lo sé, ya te he dicho que no es culpa tuya. Así que deja de disculparte, ¿de acuerdo?

—S-sí.

Después estuvieron en silencio hasta que por fin llegó la ambulancia.

En principio únicamente querían que fuera Katsuki el que subiera a la ambulancia con su padre, mas éste les insistió en que Shōto fuera con ellos porque en aquellos momentos necesitaba a alguien a su lado.

Notando la desesperación del muchacho, permitieron que el alfa también fuera con ellos.

***

Una vez en el hospital, llevaron a Masaru a la sala de operaciones para hacerle un lavado de estómago. Mientras que Todoroki y Bakugou permanecieron en la sala de espera.

Ambos estaban en silencio, el alfa abrazaba y acariciaba el pelo del omega; dándole algún que otro beso a Katsuki para intentar calmarlo pues no quería que estuviera triste.

—No te preocupes, Bakugou.—Todo saldrá bien.—Le dijo mientras acariciaba el cabello del rubio cenizo.

Bakugou intensificó el abrazo estrechando todavía más el cuerpo del tritón.

—Gracias, Todoroki.

—No tienes que agradecerme, yo siempre te estaré apoyando.

El corazón del omega se aceleró por las palabras del bicolor.

"Tal vez no sea tan malo darle una oportunidad al medio pescado."—Pensó abrazándolo.

Más tarde apareció el médico para informarle a Katsuki acerca del estado de salud de su padre.

—Le hemos realizado a su padre un lavado de estómago, está estable; sin embargo él deberá estar ingresado durante tres días.

—Entiendo.—Pero tengo una duda.

—Adelante, pregunta lo que quieras.

—Mi padre se tragó muchos antidepresivos, ¿afectará eso al tratamiento?

—No, puedes estar tranquilo.—Lo único es que deberá estar una semana sin tomarlas hasta que su estómago se recupere por completo. Después podrá volver a tomarlas con normalidad.

Bakugou se sintió más aliviado al saber que su padre se recuperaría muy pronto.

—De acuerdo, muchas gracias.—¿Puedo ver a mi padre?

—Lo lamento pero no es posible, él está inconsciente en estos momentos.—Pero puedo llamarte cuando recobre la consciencia.

—Está bien, hasta luego, doctor.

—Hasta luego.—Se despidió el doctor.

Seguidamente, los dos jóvenes salieron del hospital. 

Estuvieron caminando un buen rato hasta que el omega se paró y comenzó a hablarle al tritón:

—Todoroki.

El aludido lo miró con curiosidad y le contestó:

—¿Qué pasa, Bakugou? ¿Estás bien?—Cuestionó preocupado.

—S-sí, yo sólo quería...

El rubio cenizo se paró de repente, cosa que el bicolor también hizo. A continuación Katsuki se acercó a él y le dio un tierno beso en los labios, cosa que Shōto no esperaba.

—B-Bakugou...¿Qué significa eso?

—Es...Una manera de agradecerte y decirte que me plantearé darte una oportunidad.

En ese instante, Shōto sintió una gran alegría emergiendo de su interior.

—Gracias, Bakugou.—Prometo que no te arrepentirás si decides dármela.—Afirmó sonriéndole tiernamente.

Katuki le sonrió de vuelta.

—Más te vale, idiota.

Ya no dijeron nada más y siguieron caminando hacia el hogar de Bakugou para tomar algo tras aquel susto que habían tenido aquel día.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!



El Tritón y El Pescador [TodoBaku] +Omegaverse+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora