Alegre celebración.

333 64 17
                                    

***
En el restaurante, todos los invitados bebían, comían y bailaban. Por ello nadie atendía demasiado a los recién casados; quienes estaban bastante borrachos. O al menos en su mayoría.

—Shōto...—Murmuró para después darle un beso a su ya marido.

—¿Qué sucede, Katsu?

—Estaba pensando... ¿Y si nos escapamos y empezamos ya con la noche de bodas~?

—Yo estoy más que dispuesto~—Dijo abrazando por la cintura al omega para besarlo.

Los dos se besaban apasionadamente, sin pensar en que alguien podría verlos. Sus amigos les dejaron espacio; sin embargo, pronto tuvieron que acercarse para evitar que la pareja llegase demasiado lejos.

—Eh... Chicos... Es hora de cortar la tarta.—Les avisó Eijirou.

Los dos se voltearon y Katsuki respondió:

—Tks, qué molestia.—Vamos, mi alfa.—Dijo mirando con cariño a su amado.

—Sí, mi omega.—Dijo tomándolo en brazos para llevarlo hacia la tarta para partirla juntos.

—O-oye, esto es vergonzoso.

—Pues a mí, cargar a mi omega no me parece algo de lo que avergonzarse.—Aseguró mirando a su destinado con ternura.

—Humph, eres un cursi.

Shōto no dijo nada y se limitó a sonreírle, cosa que conmovió al rubio cenizo.

"Shōto es demasiado hermoso. Ya quiero que estemos a solas en nuestra noche de bodas."

Unos minutos más tarde, entre beso y beso; los novios llegaron ante la tarta para partirla. Para ello, un camarero les dio un cuchillo grande para pudieran hacerlo juntos.

Y así lo hicieron, los dos agarraron el cuchillo por el mango y partieron el primer trozo de tarta. Del resto se encargaría el camarero.

—Vamos a la mesa a comer la tarta, Katsuki.

—Sí, vale.

El de ojos rubí tan sólo tomó un trozo pero no más, ya que lo dulce no le agradaba demasiado.

—Abre la boca, Shōto.

El alfa, obedeció y comió del trozo que su amado le ofrecía.

—¿Tú no quieres más, cariño?—Cuestionó el bicolor.

—No, lo dulce no es lo mío.—Además, quiero alimentarte bien para que luego tengas mucha energía.

—No te preocupes, no te decepcionaré.—Te haré el amor muchas veces. Tantas como me pidas.—Le dijo al oído.

Su amante sonrió complacido.

—Más te vale.—Dijo para darle un beso en la frente.

Luego llegó el momento de que el matrimonio bailase y así lo hicieron. Todos los invitados los observaban.

"Mi hijo se ve muy feliz junto a Shōto. Me alegra de que se hayan conocido."—Pensó Masaru feliz al ver a su hijo sonreír como nunca.

—Señor, ¿quisiera más vino?—Le preguntó un camarero que estaba junto a él.

—Sí, por favor.

El beta continuó bebiendo y observando a los más jóvenes divertirse.

Todo iba bien hasta que los amigos del omega pidieron bailar con él.

—¡No! ¡Katsuki solamente puede bailar conmigo!—Replicó el extritón abrazando a su esposo contra su cuerpo.

—Shōto, no seas así. Son mis amigos, no tiene nada de malo que baile con ellos.

El más alto puso mirada de cachorro y le dijo:

—Pero Katsuki...

A continuación, el de ojos rubí acarició su rostro y quiso encandilarlo con la misma mirada diciéndole:

—Vamos, Shō. Sé bueno~

Su marido no pudo resistirse a él y terminó por ceder.

—Está bien...

—Gracias, mi alfa.—Dijo para luego darle un beso en la mejilla.

Y dicho esto, se fue a bailar con el primero de sus amigos: Kirishima. 

—Esto no me gusta.—Dijo en voz baja y con cara de pocos amigos.

Permaneció así durante un tiempo hasta que su amiga Momo se acercó a él.

—Todoroki-san, ¿quieres que bailemos?

El mencionado se giró a mirarla y le respondió:

—No, gracias.—Bailar no se me da bien y mi apellido ya no es Todoroki, sino Bakugou.

La de cabello azabache miró a su amigo sorprendida y le preguntó:

—¿Tienes su apellido? ¿No se supone que es el omega quien adopta el apellido?

—Sí pero yo no quiero mi apellido, prefiero el de mi omega.

Yaoyorozu no comentó nada al respecto, pues imaginaba que la razón por la que quería deshacerse del apellido era por la mala relación que el bicolor tenía con su padre.

—De todas formas, da igual que no sepas bailar bien.—Me gustaría bailar contigo, Bakugou-san.—Dijo extendiendo una de sus manos.—¿Seguro que no quieres?

Shōto se lo pensó una última vez y le contestó:

—De acuerdo, bailemos.

Momo se sintió feliz de poder bailar con su amigo y se fueron a un lugar del gran comedor para tener espacio. 

—¡Bailas muy bien, Bakugou-san!—¿Por qué antes dijiste que no sabías?

—Porque estaba disgustado debido a que Katsuki se había ido a bailar con sus amigos, yo no estaba conforme con eso.

—Oh, ya veo.

El extritón dirigió su atención hacia Momo y le preguntó:

—¿Y qué hay de Jirou? ¿Ella está bien con que bailes con otras personas?

—Aquí somos todos amigos, así que ella no tiene problemas con eso.—Además, ya marqué a Kyo-chan. Nadie me la va a quitar.

El chico supo que tenía razón. Katsuki era en aquel momento más suyo que nunca.

"Yaoyorozu está en lo cierto. No tengo de qué preocuparme."

La celebración siguió su curso, con la pareja bailando con otros invitados. Incluso Masaru se animó a bailar con ellos. 

Su boda había sido todo un éxito.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!



El Tritón y El Pescador [TodoBaku] +Omegaverse+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora