El Tritón y El Pescador [TodoBaku] +Omegaverse+

Emprendiendo el viaje.(Corregido)

***
El joven tritón había iniciado ya su viaje, muy emocionado ante lo que podría depararle el mundo humano.

La única pega era que tardaría dos días en llegar al pueblo más cercano, sin embargo, no le importaba pues Shoto tenía el pálpito de que valdría la pena el viaje y posterior regañina de su padre por no volver con un omega.

—A la mierda el viejo, haré lo que me plazca por una vez.

Continuó nadando durante unas horas, paró para comer de vez en cuando y de paso aprovechaba para descansar pues era un largo y cansado viaje.

—Ya se está haciendo de noche... Más me vale encontrar un lugar seguro en el que dormir.

Tuvo que esforzarse mucho para encontrar una cueva en las profundidades, habiendo comprobado antes que allí no habitase nadie.

"Mañana continuaré con el viaje, cada vez estoy más cerca. Ojalá pueda descubrir mucho más de los humanos."

Y con aquel último pensamiento, se quedó dormido.

***
Mientras Todoroki volvía a reanudar su viaje, un joven pescador de diecisiete años, iba subido en un barco junto a otros compañeros.

Ese joven se llama Katsuki Bakugou y la razón por la que se había puesto a trabajar tan joven era su padre, quien estaba sumido en una depresión desde hacía un año por la muerte de su esposa Mitsuki. Masaru no lo había superado del todo y no sentía ganas ni de levantarse de la cama.

Su hijo no lo culpaba, ni lo juzgaba pero al estar su padre temporalmente incapacitado para trabajar, había decidido ocupar su lugar. Para ello tuvo que dejar los estudios.

—¡Bakugou!

El aludido se giró para toparse con su amigo Denki.

—¿Qué quieres, Pikachu? ¿No ves que estoy ocupado echando las redes?

—Lo sé pero Hakamata quiere hablar contigo.

—Tks, está bien.—Encárgate tú de las redes.

—¡Claro!

Su amigo ocupó su puesto mientras él se dirigía a la cabina en la que se encontraba el alfa.

—¿Qué quiere de mí?—Cuestionó Katsuki nada más entrar.

—Hola, Bakugou. Es bueno que hayas venido. Acércate.

El rubio cenizo se sintió un poco incómodo pero hizo caso y se aproximó a la vez que mantenía una distancia prudente con su jefe.

—Verás, Bakugou. La vida en alta mar es muy dura y te llegas a sentir muy sólo por las noches .Por eso yo quería proponerte que...

No pudo terminar la frase debido a que Kirishima irrumpió.

—Disculpen la intromisión pero necesitamos ayuda, al parecer hemos pescado algo muy grande.

Ambos se fueron con el pelirrojo y fueron a ayudar sin saber qué se encontrarían.

—¡Necesitamos ayuda, se está intentando escapar!—Exclamó uno de los marineros.

Tanto Katsuki como Eijirou y Tsunagu acudieron a echar una mano. Y con esas, comenzaron a tirar para subir la red y ver lo que habían pescado.

—¿Pero qué cojones...?—Dijo Bakugou al ver a la extraña criatura que tenían ante sus ojos.

—¿Qué criatura es esa? ¿Una sirena?—Preguntó Kaminari.

—No, es un tritón.—Dijo Sero.

Shoto estaba siendo observado por aquellos extraños, él sabía que eran humanos. Sin embargo tenía sentimientos contradictorios, pues por una parte sentía una gran emoción pero también desconfianza.

"¿Qué hago ahora? No sé qué intenciones tienen estos humanos pero, ¿me entenderán cuando les hable?"

—No quiero dañar a nadie, solamente quiero saber más de vuestro mundo.—Dijo el alfa.

Los allí presentes miraron al tritón con asombro pues no esperaban que pudiera hablar su idioma.

"¿Por qué no dicen nada? ¿Será que no me entienden?"

Todos parecían paralizados hasta que Bakugou decidió acercarse a él.

—Oye tú; medio pescado, ¿cuál es exactamente tu propósito? ¿Hablar con nosotros?

El bicolor observó al humano, al cual nada más verlo supo que era omega gracias a tu desarrollado olfato, y murmuró:

—Un omega...

El tritón se sintió instantáneamente atraído por aquel humano que tan apuesto le parecía.

—Eh, idiota; ¿se te ha fundido el cerebro o qué?

Todoroki salió de su ensoñación y habló.

—Disculpa, omega.—Aclaró su garganta y le respondió.—Yo quiero conocer el mundo humano, tengo seis días y me gustaría que me llevaseis con vosotros para poder explorarlo.

El pescador lo observó con una ceña enarcada, como si hubiese oído lo más estúpido de su vida.

—¿Y cómo se supone que lo vas a hacer con esa cola de pescado?

—Eso no será un problema.—Seguidamente sacó una pequeña botella del bolso de tela, especial que evitaba que se mojase, que llevaba y se la mostró.—Sólo tengo que tomar una gota desde ahora y cada dos días para tener piernas. Así que no creo que sea un inconveniente.

—¿Y dónde se supone que te vas a quedar? 

—Podría quedarme contigo, no te molestaré.

—Tchs, no digas estupideces.—Vuelve al mar, anda.

—¡No! ¡Yo quiero conocer el mundo humano y a ti también!

El rubio cenizo se quedó anonadado, no esperaba aquella respuesta.

—¿Qué mierda dices? Ni pienses que te meteré en mi casa, no es posible.

—Pero...Por favor, permíteme estar a tu lado, aunque sea temporalmente.

El corazón del omega se conmovió por el tono suplicante del alfa.

"Maldita sea mi naturaleza débil..."

—De acuerdo, mientras sea temporal.

En ese momento, el rostro de Shoto pareció iluminarse.

—¡Gracias, Omega!

Katsuki se molestó al ser llamado así.

—¡No me llames omega, dime Bakugou!

—Oh, perdona Bakugou.—A mí me puedes decir Todoroki.

—Sí, como sea.

El omega se dio media vuelta y se puso a trabajar de nuevo mientras el alfa sólo lo miraba.

—Parece que el mundo humano será más interesante ahora...

El tritón abrió la pequeña botella y tomó una gota para por fin poder disfrutar de ese mundo que tanto le fascinaba.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!