El Tritón y El Pescador [TodoBaku] +Omegaverse+

Tres contra uno.

***

Shōto estaba preparado para luchar contra aquellos guardias.

"Ellos no son rivales para mí, sin embargo, sé que me costará un poco regresar junto a Mi Katsuki."

Entonces comenzó a usar su kosei de hielo.

—Nos subestima, príncipe.—No podrá vecernos solamente con hielo... ¡Ataquemos juntos!—Exclamó Rikido.

Sato poseía un físico muy fuerte, por lo que su especialidad era el cuerpo a cuerpo.

"Esto no es nada para mí, el príncipe es menos corpulento y musculoso que yo."—Pensó confiado tomando un poco de azúcar antes de comenzar a pelear.

Después fue Kaoruko, quien hizo una maniobra de distracción creando burbujas con un olor a pescado podrido que había detectado reciemnente.

"El olor es demasiado asqueroso, dudo que lo vaya a soportar por mucho tiempo."

Su plan estaba funcionando, pues a Todoroki le costaba mantener una pelea contra el guardia debido al olor que la omega había dejado con aquellas burbujas.

"Repugnante. Quiero librarme de ellos cuanto antes."

Shōto hizo lo que pudo para ignorar la desagradable esencia y seguir peleando.

Yoarashi supo que debía actuar.

"Ya que el olor no funciona, usaré muy magia de viento."

Inasa era sin duda el más fuerte de los tres guardias y el que más problemas iba a causarle al extritón.

Entonces creó un vendaval a partir de su magia.

"Mierda. Ahora ese imbécil está empezando a usar su magia."

El de ojos desiguales quería desesperadamente librarse de Sato, así que optó por una alternativa que odiaba con toda su alma, usar la magia de fuego.

No perdió ni un segundo y con ella quemó a Rikido.

—¡Agh!—Gritó de dolor al sentir el fuego en su cuerpo, cosa que le infringió bastante daño.

—¡Sato!—Gritó la omega preocupada por el muchacho.

La única mujer del grupo fue a atenderle, permitiendo así que fuera Inasa el que se enfrentase al bicolor.

—Finalmente nos enfrentamos, príncipe.—Ha pasado tiempo desde que peleamos entre nosotros.—¿Recuerdas cómo acabó?—Se burló el más alto.

Todoroki apretó los puños. Él recordaba que el otro alfa le había ganado. Y todo por usar solamente su hielo.

—Lo recuerdo pero esta vez, no pasará.
.
—¡Ya lo veremos!

Yoarashi aumentó la fuerza de su viento, creando un torbellino.

El más bajo activó de nuevo su odiada magia de fuego, la cual se acrecentó por la intensidad del viento.

—Esta vez... ¡Yo ganaré!

—¡Ya lo veremos!

Inasa incrementó la intensidad del torbellino, cosa que el otro aprovechó para avivar más el fuego.

Era un escenario peligroso debido a que el viento podría descontrolar por completo el fuego.

"Tengo que estar atento."—Pensó el más bajo.

La batalla continuó entre ellos, ninguno se rendía ni daba su brazo a torcer pues; después de todo, los dos eran alfas.

—¡Ríndete! ¡No puedes vencerme!—Exclamó Yoarashi.

—¡Nunca!

A pesar de que Todoroki aún no controlaba del todo bien su fuego, intentó dar lo mejor de sí.

"Me aprovecharé de su viento."

El bicolor redirigió el fuego y pudo avivarlo gracias a la magia del otro.

"No, no, no. Esto no es posible."—Pensó el tritón de magia de viento.

Inasa quiso controlar el fuego del príncipe mas no pudo y aquella magia  abrasadora se volvió contra él.

"¡¿Cómo es posible?! ¡El príncipe nunca ha sabido usar correctamente la magia de fuego! ¿Habrá estado entrenando?"—Pensaba el alfa, a quien las llamas estaban tocando en ese instante.

Todoroki finalmente pudo calmarse y miró a los guardias para decirles:

—Ahora... ¡Marcharos de aquí y no volváis!

El tono de Shōto era tan frío y dominante, que ninguno rechistó.

—¡E-está bien! ¡Nos vamos!—Dijo Kaoruko.

No dudaron en irse, aunque antes Inasa y Sato tomaron a Enji; todavía congelado, para llevárselo de vuelta al Reino.

—Espero que me dejen en paz de una maldita vez, sólo me quitan tiempo de estar con mi omega y eso es imperdonable.—Dijo dándose media vuelta para entrar en casa.

Cuando por fin estuvo dentro, Bakugou salió a recibirlo.

—¡Shōto!

El rubio cenizo corrió hacia él y lo abrazó.

—¡Katsuki...!

El bicolor correspondió el abrazo y besó la frente de su amado.

—¿Estás bien, Shōto? ¿Te han herido?

El aludido le sonrió y le contestó:

—Estoy bien, Katsuki.—Ellos no me hicieron gran cosa.

Bakugou lo observó con admiración.

—Debes ser jodidamente fuerte.

—Obvio, sobre todo cuando gente entrometida me quita tiempo con Mi Katsuki.—Eso es algo que me enfada demasiado.

—Shōto...—Murmuró conmovido por la devoción que el alfa le mostraba con aquellas palabras.

—¿Umm? ¿Sucede algo?

—Nada, es sólo que... Me siento agradecido de tenerte a mi lado.—Gracias.

Y dicho esto, le dio un beso. Acción que ocasionó que el corazón de Todoroki se agitase.

—Yo me siento igual, para mí es una bendición que quieras estar a mi lado, casarte conmigo y tener hijos.—Creo que no podría ser más feliz, por eso trabajaré duro y conseguiré comprarte el anillo de compromiso más bonito.—Sólo te pido un poco de tiempo, enseguida lo tendrás.

—Está bien, esperaré a que me lo pidas pero procura no tardar mucho.—Porque estoy ansioso por casarme contigo.

Shōto sonrió tiernamente y le dijo:

—Descuida, ese momento va a llegar cuando menos te lo esperes.

Volvieron a mirarse amorosamente y se besaron una vez más.

—Te amo, Shōto.

—Yo también te amo, Katsuki.—Ahora y siempre.

Ya más calmados, fueron al salón para relajarse tras el mal rato sufrido por ambos. Ellos querían disfrutar de la tranquilidad tanto como pudieran pues temían ser separados por alguien.

"Lo de hoy no volverá a repetirse, Katsuki solamente merece felicidad."—Pensó el bicolor mientras mimaba a su futuro esposo.

Él se iba a esforzar más a partir de ese momento, nadie le impediría obtener su objetivo.

***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!