Sus planes.

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***
Keigo y Toya se encontraban cenando en el comedor cuando el rubio preguntó:

-Toya, ¿podemos intentar tener hijos de nuevo?

Su tono era algo temeroso pues temía la negativa de su esposo.

-Claro que quiero, ¿por qué no?

-No sé, pensé que a lo mejor no querías después de no haber podido proteger a los que iban a nacer...

-Kei, no entiendo por qué piensas de esa manera de mí pero en ningún momento pensé que tuvieras la culpa.-Deja de culparte, tú luchaste pero ellos se aprovecharon de tu vulnerabilidad por el embarazo.-En serio, no pienses en eso. Debes seguir adelante.

-Sí, lo sé...

-Empezaremos a intentar tener hijos cuando haya llevado a cabo nuestra venganza.

-De acuerdo.-Mi celo será en dos semanas, así que tendrás tiempo de sobra.

-Bien.-Estoy deseoso.-Dijo con tono sensual.

El omega se sonrojó y terminó su cena junto con su alfa.

-Por cierto, Keigo. Hay algo que quiero advertirte.-Dijo acercándose al otro tras abandonar el comedor.

-¿Qué pasa, Toya?

-Esta noche no duermas conmigo.

-¿Por qué?

-Porque ellos vendrán esta noche para asesinarme.

El más bajo de mostró sorprendido y dijo:

-¡Entonces tengo que permanecer a tu lado más que nunca!

-No será necesario.

-¡Sí!-¡No hay razón que me impida luchar!

El de cabellos azabaches no supo qué decirle pues lo cierto es que su esposo tenía razón.

Sin embargo, tenía miedo por él.

-Pero... ¿Estás seguro que estás listo para pelear?

-Sí.

Lo dijo con tanta seguridad que Toya supo que no podía negarse.

-Está bien.-En ese caso, te contaré mi plan cuando lleguemos al dormitorio.

-Me parece bien.

Rápidamente se dirigieron a su cuarto para hablar sobre lo que harían aquella noche para vengar a sus hijos.

***

Los invitados seguían en la casa de los Bakugou. Todo estaba tranquilo hasta que Asahi lloró, momento en el que Katsuki fue a tomarlo en sus brazos.

-Voy a ver si necesito cambiarlo. Ahora vuelvo.

Shōto lo miró y le preguntó:

-¿Quieres que vaya contigo?

-No hace falta, enseguida vuelvo.

El omega se llevó al gemelo al cambiador que tenían en el baño y le abrió el pañal para ver si estaba sucio. Comprobó que lo estaba y se lo quitó, tirándolo a una bolsa que había agarrado para tirarlo.

Así que limpió a su retoño con toallitas húmedas especiales para bebés, le puso un pañal limpio y lo volvió a vestir.

-Ya estás listo.-Dijo para después darle un beso en su pequeña cabeza de bebé.

A continuación volvió con los demás y Eijirou se acercó a él.

-Katsuki, ¿me dejas tomarlo?

-Sí, ¡pero que no se te caiga o te mato!

El Tritón y El Pescador [TodoBaku] +Omegaverse+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora