El Tritón y El Pescador [TodoBaku] +Omegaverse+

Retorno.(corregido)

***
Después de un largo y tedioso viaje, finalmente Momo llegó a su destino.

—¡Muchas gracias por el viaje, Indira-san!

—No es nada, Princesa Yaoyorozu.—Ha sido un placer para mí.

Se despidieron y la sirena ingirió todo el contenido del bote que llevaba encima. Sabiendo que no podría volver a casa nunca más.

"Madre, padre, lo siento mucho. Espero que podáis perdonarme."—Pensó a la vez que de sus ojos caían lágrimas.

Ella se las secó y se puso un vestido que llevaba consigo para, a continuación, irse en dirección a la casa de Kyoka.

***
Pasaron cuatro días desde la vuelta de Momo, todos estaban felices por ello; especialmente Jirou. La omega irradiaba felicidad.

Sin embargo, no todo era bueno ya que Bakugou se había estado sintiendo indispuesto. Todoroki lo notaba.

—Katsuki, deberías ir al médico.

—No es necesario, se me pasará.

—¿Cómo que se te pasará?—Llevas días así, puedo acompañarte si quieres.

El rubio cenizo sabía que su alfa insistiría hasta la saciedad sino le hacía caso, por lo que no tuvo alternativa que ceder.

—Está bien, iré esta tarde.

—Vale. ¿Puedo ir contigo?

—Sólo si me prometes no ponerte celoso cuando el médico me examine.

Shōto estuvo pensando durante unos segundos la respuesta y llegó a la conclusión de que, aunque no le gustase que a su amado lo tocasen otros; si era por su salud, lo soportaría.

—Lo prometo.

—Menos mal.

—¿Por qué dices eso?

—Porque eres capaz de ponerte celoso de hasta el aire que respiro.

—Eso no es así, mis celos no llegan hasta ese punto.

—Es verdad, pero en ocasiones te pasas.—Deberías controlar eso.

—Lo sé.

"Al menos es consciente."

No tocaron más el tema y Katsuki se fue a trabajar.

—Nos vemos.

—Sí, cuídate.

Se dieron un beso de despedida y el mayor se marchó.

—Ugh... Tengo que buscar algo que hacer, el tiempo sin Mi Katsuki se me hace eterno.

El extritón recordó que Bakugou solía tomar una escoba y barrer.

—Empezaré con eso.

Y de esta manera, el de ojos desiguales se dispuso a realizar las tareas del hogar.

***
Ya en el barco, el omega se mareaba a más no poder. Incluso se sentía nauseabundo.

—Joder...—Dijo apoyándose en la madera del barco para evitar caerse.

Sus amigos, al verlo así se preocuparon y quisieron  se acercarse a preguntarle. Fue Eijirou quien decidió que sería el que hablaría con Katsuki, prometiéndole al resto que les contaría lo dicho por el omega.

—Bakugou, ¿qué te pasa? ¿Estás enfermo?—Le preguntó Kirishima.

—Eso creo...

El pelirrojo lo miró con cierta desaprobación y le dijo: