El Tritón y El Pescador [TodoBaku] +Omegaverse+

Visita.

***
Eran cerca de las siete de la tarde cuando se dirigían hacia el centro terapéutico en el que estaba ingresado Masaru.

Cuando por estuvieron en el lugar, la recepcionista les informó de que el Señor Bakugou los esperaba en la sala de visitas.

—¿Y dónde está?—Preguntó Katsuki.

—Tiene que ir por el pasillo de la izquierda, luego torcer a la derecha y se encontrará con la sala.

—Bien, gracias.—Entonces miró a su novio.—Vamos, Shōto.

—¡Sí!

El alfa se fue junto a él para ver a Masaru.

"Estoy nervioso, espero que se tome a bien que Mi Katsuki esté embarazado."

El rubio cenizo notó el nerviosismo del bicolor y le dijo:

—Tranquilo, seguro que no se lo toma a mal.

—¿De verdad?

—Claro.—Es obvio que sabe que estuvimos haciéndolo durante mi celo y no te quiso matar ni nada porque le agradaste.

A Todoroki le sonaba lógico el argumento de su amado.

—Eso es cierto, tal vez sólo estoy pensándolo demasiado.

—Sí, lo estás haciendo.

—¡Oye! ¡Me preocupo por darle una buena impresión a mi futuro suegro!

Bakugou suspiró.

—No es necesario, él ya te conoce.

—Ya lo sé, pero quiero demostrarle que te tomo en serio, que te respeto y que me importas.—Dijo seriamente.

El de ojos rubí se conmovió al escuchar a Shōto decir aquello, pues le agradaba saber que el alfa lo tenía en alta estima.

—Gracias, Shōto.—Eres el mejor alfa.—Dijo sonriéndole tiernamente.

Debido a que el rubio cenizo no acostumbraba a sonreír con frecuencia; Todoroki se ruborizó ligeramente.

—N-no es nada, hago lo que cualquier alfa haría por su omega.

En respuesta, Katsuki no dejó de sonreírle; pues se sentía afortunado de haber conocido a Shōto y tenerlo a su lado.

***
Minutos después, llegaron a la sala y vieron a Masaru; quien se encontraba en una de las mesas.

—¡Hola!—Les saludó animadamente.

—Hola, viejo.

—Buenas tardes, Señor Bakugou.—¿Qué tal se encuentra?

—Muy bien, gracias.—Pero no es necesario que seas tan formal conmigo, dime Masaru.—Le dijo sonriéndole de manera amigable.

Todoroki agradecía enormemente que el padre de Bakugou fuera así, ya que para él era un poco incómodo ser tan formal.

—Sí, lo tendré en cuenta.

Seguidamente se sentaron para conversar con el adulto.

—Viejo, tengo una noticia que darte.

El de cabello castaño observó a su hijo con atención, pues se veía serio y nervioso a la vez.

—¿De qué se trata? ¿Es algo malo?

—No, no es algo malo.—Pero creo que te impactará.

Ahora el beta estaba expectante.

—¿Y qué es?