Explorando Kioto.

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***
Ya era por la tarde y los recién casados salieron del hotel para dar una vuelta por la ciudad.

—¿Adónde vamos a ir, Katsuki?

—No sé. La verdad es que ni siquiera me hice un itinerario.

—Ya veo...—Entonces, si alguno de los dos ve un lugar que le llame la atención... ¿Podemos simplemente ir hacia allí?

—Sí.

—Vale.

Siguieron caminando hasta que se encontraron con el mercado de Nishiki. El cual se veía decorado con farolillos, elemento que se ganó la atención del bicolor.

—Kats, ¿podemos ir hacia ese lugar?—Preguntó agarrándose de uno de los brazos de su omega a la vez que señalaba hacia el lugar.

El rubio cenizo miró en la dirección que su esposo le indicaba y le respondió.

—Ese es el mercado de Nishiki, allí solamente venden comida pero podemos acercarnos a verlo si quieres.

—¡Sí!—Exclamó emocionado, casi arrastrando al de ojos rubí con él.

Se acercaron a la entrada y empezaron a explorar el lugar. Pudiendo comprobar por sí mismos que aquel mercado estaba repleto de puestos en los que vendían frutas, verduras, comida preparada...

Además, los puestos estaban bastante juntos, por lo que era complicado para ellos aguantar las ganas de comprar algo.

"Tengo hambre."—Pensó al pasar por un puesto en el que estaban haciendo unos pequeños pulpos marinados a la plancha.

Katsuki no pudo evitar mirar aquel delicioso manjar y se detuvo.

El joven que regentaba el puesto, se dio cuenta de la mirada del omega y le sonrió.

—¿Quiere comprar algún pulpo? ¡Están realmente deliciosos!

Él no lo pensó.

—Sí, quiero cuatro. ¿Cuánto cuestan?

—Veinticinco yenes.

Pagó por ellos y el muchacho le agradeció.

—¡Muchas gracias, tenga un buen día!—Se despidió sonriéndole.

Para Shōto, no pasó desapercibida la sonrisa del beta y lo miró de forma aterradora.

—Sigamos andando, Katsuki.

—Hmph.—Respondió el más bajo con la boca llena.—¿Quieres uno?—Le preguntó cuando se hubo tragado el último trozo de su primer pulpo.

El de ojos desiguales observó los pulpos y rechazó el ofrecimiento de su marido.

—No, gracias. Es mejor que los comas tú, después de todo, llevas a nuestros hijos en tu vientre y necesitas nutrientes.

Katsuki se encogió de hombros y dijo:

—Vale, tú te lo pierdes.

Siguió comiendo los pulpos con Shōto caminando a su lado hasta que se toparon con un puesto de dulces.

—Katsuki, compremos mochi.

—Como quieras.

Se aproximaron al puesto y el bicolor preguntó cuánto costaba una caja de Mochis, a lo que la mujer respondió:

—Cuesta 150 yenes pero, por ser tú, serán 90, guapo~

El extritón se quedó confundido y le preguntó:

—¿En serio? ¿Sabes quién soy?

—Sí, claro.—Tú eres un alfa muy atractivo~

En ese momento, el bicolor supo que no se refería a que la beta conociera su identidad como príncipe del mar. Y entonces, sintiendo cierta decepción; pagó por los mochis .

Katsuki, quien había estado esperando a que su amado pagase, los miró con molestia y dijo:

—Vámonos, Shōto.

—Ah, vale...

Y se llevó a su esposo con él.

"Este idiota. ¿De verdad no es consciente de que esta robaesposos coqueteaba con él? ¡Qué idiota!"

—¿Qué sucede, Mi omega? ¿Te sientes mal?

—No, pero quería alejarte de esa maldita que estaba coqueteando contigo.

—¿Eh? ¿Coqueteando conmigo?—No creo.

—Porque eres tonto pero ella lo estaba haciendo claramente.—Habló con tono celoso.

Shōto observó a su destinado y le preguntó:

—¿Estás celoso?

El rubio cenizo lo miró y le contestó:

—¡Obvio que lo estoy!—Tú eres mío.

—Por supuesto.—Dijo el bicolor, que sonrió y le dio un beso en la sien.

El alfa estaba bastante contento de que Katsuki se comportase de forma posesiva con él, pues le agradaba pensar que su omega quería atesorarlo tanto como el mismo lo hacía.

—Está bien, Katsuki.—Sabes que yo no me fijaré en nadie más, así que no te alteres. Ya sabes que no sería algo bueno en tu estado.

—Sí, sí, lo sé.

Ambos siguieron con su camino, ya que el mercado era enorme.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!



El Tritón y El Pescador [TodoBaku] +Omegaverse+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora