Discusión.

1.4K 212 27
                                    

***
Shōto estuvo en casa junto a Katsuki, dándole mimos al omega. Hasta aprovechó para darle un beso en los labios, acto que el otro no rechazó.

Esto hacía muy feliz al alfa.

"¿Será que Bakugou está pensando en aceptarme?"—Pensó sintiéndose emocionado y nervioso.

—Bakugou.—Le llamó.

El rubio cenizo reaccionó ante la voz del bicolor y le miró.

—¿Qué pasa, medio pescado?

—No me llames así, quiero que me digas por mi nombre o apellido.—Katsuki emitió un gruñido en respuesta y el alfa siguió hablando.—Yo quería preguntarte...¿Qué haremos si durante estos días llega tu celo? ¿Me permitirás que te marque?

—No, necesito tiempo para conocerte más antes de tomar esa decisión.

—¿Cuánto tiempo? Me quedan cuatro días aquí y tengo la obligación de volver a mi casa con un omega marcado.

—Eso no es problema mío, sólo miente y di que no encontraste a ninguno que fuera de tu agrado.

—Pero yo no tengo necesidad de mentir, te quiero a mi lado como mi omega.—Prometo protegerte, estar contigo siempre sin  importar lo que pase, complacerte en todo, además de...

—¡Basta!—Sabes perfectamente que no dejaré a mi padre solo, así que, o esperas o te buscas a otro.—Dijo enfadado intentando deshacer agarre de los brazos de Shōto.

Mas no pudo debido a que el bicolor no le permitía alejarse de él.

—¡Idiota, suéltame!—Se quejó removiéndose entre los brazos del más alto.

—No, quiero aclarar las cosas.

El omega paró de moverse.

—¿Qué hay que aclarar exactamente? Tú necesitas un omega y yo no estoy disponible. Creo que eso está bastante claro.

—Sí pero lo que quiero dejar claro es que no renunciaré a ti por mucho que intentes apartarme de tu lado. Estoy dispuesto a luchar contra cualquiera que te pretenda.

Los latidos del corazón de Bakugou se aceleraron pue nunca nadie había mostrado ese interés en él.

—S-si eso es cierto, tendrás que esperar.

—Está bien, pero no dejaré de cortejarte porque me gustas mucho.—Afirmó mientras acariciaba el rostro del omega.

En ese momento sus miradas conectaron y no pudieron evitar sentir la necesidad de besarse, cosa que acabaron haciendo.

"Bakugou, serás mío. Tarde o temprano."—Pensó durante el beso.

Tras aquel hermoso y romántico beso, separaron sus bocas.

—Ahora suéltame, Todoroki.—Tengo cosas que hacer.

El tritón lo soltó a regañadientes ya que le agradaba demasiado tener al omega tan cerca de él.

—¿Por qué razón no puedes quedarte entre mis brazos? ¿Tienes algo que hacer?

—No, pero necesito salir a dar un paseo yo solo.—Así que ni se te ocurra seguirme ahora.

Al bicolor no le gustó la idea mas tampoco era quien para impedírselo, por lo que no se opuso.

"Cuando menos lo esperes serás mi omega y no te querrás separar de mí, Bakugou. Te lo aseguro."—Pensó viendo al rubio cenizo marcharse.

***

Entre tanto, en las profundidades del mar, una sirena de cabello azabache y ojos del mismo color se dirigía hacia la casa de Izuku.

"Espero que esté en casa."

Momo nadaba tan veloz como podía, pues tenía que avisarle de algo importante al beta.

—¡Midoriya-kun! ¡¿Estás aquí?!

La alfa tuvo que esperar unos segundos hasta que el tritón de cabellos verdes hizo acto de presencia.

—¡Hola, Yaoyorozu-san! ¿Qué te trae por aquí?—Preguntó esbozando una amable sonrisa.

Ella se acercó a él y le dijo:

—Quería dar hablar contigo y comunicarte un mensaje de parte de Hatsume-san.

Izuku se sonrojó un poco al escuchar el nombre de la sirena y le preguntó a la sirena que quería Mei de él.

—Me ha dicho que vayas a su casa tan pronto como puedas porque tiene que hablarte de algo urgente.

—Ah, entiendo; iré enseguida.—¿Algo más?

—Sí, quería preguntarte...¿Sabes algo de Todoroki-san? Sé que partió para encontrar a un omega pero no he escuchado nada sobre él y como tú eres muy amigo suyo pensé que a lo mejor sabías hacia dónde se ha dirigido.

El beta se puso un poco nervioso pues no sabía si decirle a Momo, aunque ella era de confianza y pensó que tal vez no sería problemático contarle.

—Sé dónde está Todoroki-kun pero debes prometerme que no se lo contarás a nadie.

—Tienes mi palabra, Midoriya-kun.

Aquella frase le bastó para animarse a contarle.

—Todoroki-kun  no está en el mar, él se encuentra en el mundo de los humanos. Supongo que habrá ido hacia el pueblo más cercano.

La sirena estaba perpleja.

—¿Con los humanos? ¿Cómo es posible?

—Le di una poción que hace que tenga piernas.

Los ojos de la joven se iluminaron.

—Eso es...¡Maravilloso!—Yo también quisiera ir al mundo humano...Estoy aburrida de estar siempre bajo el agua.

—Puedo darte un bote de la poción cuando quieras.

—¿En serio?—El tritón asintió.—En ese caso...¿Podrías dármela ahora? Si no es molestia, claro.

—Oh, no te preocupes.

Rápidamente tomó uno de los botes de su amplia estantería de pociones y le explicó a Momo cómo debía tomarla.

—¿Lo has entendido?

—Sí, muchas gracias, Midoriya-kun.—Dijo alegremente.

—No es nada, Yaoyorozu-san.—Dijo sonriendo.—Ahora, con permiso, me voy.

—Yo también me voy. ¡Hasta otra, Midoriya-kun!

—¡Adiós!

Se despidieron y cada uno se fue por su lado.

"¡Bien! ¡Al fin podré ver el mundo humano! Estoy deseando saber más de ellos y de su cultura."—Pensó Yaoyorozu guardando el pequeño bote en una bolsa de tela.

Ahora ella iba a tener que buscar alguna excusa que darle a sus padres para viajar omitiendo su verdadero destino, pues de lo contrario, no le permitirían viajar.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!








El Tritón y El Pescador [TodoBaku] +Omegaverse+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora