El Tritón y El Pescador [TodoBaku] +Omegaverse+

Noche de bodas.

***
Finalmente la fiesta había acabado y la pareja llegaba al hotel para disfrutar de su primera noche como recién casados.

En estos momentos, ambos estaban de pie junto a la cama y se besaban apasionadamente a la vez que se acariciaban.

—Katsuki...—Susurró.

—Shōto, te amo... Házmelo. Quiero tenerte dentro de mí.

—Como mi omega desee~

Se besaron de nuevo para, a continuación; empezar a quitarse los trajes. Cosa que hicieron bastante rápido.

Después, el bicolor depósito suavemente sobre la cama.

—¿Estás cómodo así, mi querido esposo?—Le preguntó con tono tierno mientras acariciaba una mejilla del contrario.

—Sí, así que date prisa y házmelo.

—Bien. Así me gusta, que estés deseoso de mí.—Dijo colocándose entre las piernas del rubio cenizo.

Katsuki lo miró de forma coqueta y le contestó:

—¿Y cómo no estar deseoso de ti?—Eres el alfa más sexy que he visto.

El de ojos desiguales, sintiéndose muy complacido; comenzó a preparar a su omega a la vez que lamía y besaba el pecho  de éste.

—Aah... Ah... Shōto...—Gemía cuando sentía los dedos de su marido en su interior tocando su punto dulce.—Ah, aah... Más, más...

Estuvieron así poco tiempo más, pues el alfa estaba muy excitado y el de ojos rubí tampoco precisaba tanta preparación, así que le avisó de que iba a penetrarlo.

—Katsuki, no aguanto más. ¿Puedo?

—Sí.

Viendo que estaba de acuerdo, no se demoró más y empezó a embestirlo.

Primeramente lo hizo de manera suave para, poco a poco, incrementar tanto el ritmo como la intensidad de las estocadas.

—Aah... ¡Ah! ¡Shōto!

—Mngh... Katsuki... Omega...

Entre gemidos y jadeos, sus miradas chocaron.

—Alfa... Más... Más rápido...

A pesar de que el más alto atendía a sus peticiones, quería ser cuidadoso con su amado; por lo que aumentaba la velocidad de manera paulatina.

—Aah... Aaah...

Poco después, Katsuki ni siquiera podía formar una frase lógica. Ya solamente era capaz de gemir, jadear y agarrarse a su esposo.

—Shōto... Shōto... ¡Aaah...!

—Katsuki yo... Estoy por venirme...

—Ha-hazlo...

El extritón no se contuvo más y continuó hasta que los dos alcanzaron el clímax.

Cuando acabaron, se tumbaron el uno junto al otro y hablaron un poco.

—Hoy ha sido el mejor día de mi vida, Shōto.—Estoy muy feliz.

El mencionado lo miró con ternura y le dio un tierno beso.

—Yo también estoy feliz.—Me alegra pertenecer a tu familia, me gusta mi nuevo apellido.

—Sí, suena jodidamente bien: Shōto Bakugou.—Dijo abrazando con un poco más de fuerza a su alfa.

Tras su conversación, fueron quedándose dormidos sin darse cuenta.