Intimidad.

625 64 50
                                    

***
El omega continuaba masturbando a su alfa, pudiendo así apreciar las expresiones de placer que éste hacía.

"Mierda. Yo también me estoy excitando."—Pensó sintiendo que su erección se hacía cada vez más notoria y dolorosa.

—Ah... Ah... Katsuki...—Gemía Shōto.

—Me encanta la cara que estás haciendo ahora mismo, no tienes ni idea de lo sexy y apetecible que te ves.

Todoroki, sintiéndose muy halagado y complacido por las palabras del rubio cenizo; sonrió de manera lujuriosa.

—¿Ah, sí? ¿Y esto te está excitando, Mi Katsuki?—Dijo entre jadeos y gemidos.

—Sí, mucho.

—Mm... En ese caso, creo que yo también debería aliviar a Mi Omega.

—No es necesario, ya puedo hacerlo yo solo luego.

—No, quiero... Aah... Verte la cara mientras te lo hago.

Entonces el bicolor dirigió su mano derecha hacia la parte íntima de su amado, quien no opuso resistencia y permitió que su prometido introdujera su mano en su ropa interior y empezase a masturbarlo.

—Aah... Shōto...—Gemía al notar la mano del extritón.

—Katsuki...

Al mirarse a los ojos con profundo deseo, no puedieron contener sus ganas de besarse; así que abrieron sus bocas levemente para juntarlas e iniciar un apasionado beso con lengua.

—Mngh~—Gimió Shōto.

—Mm... Nmhp~

El ritmo de la masturbación fue aumentando poco a poco hasta que ya no pudieron sofocar más gemidos durante el beso y acabaron por alcanzar el clímax.

Después se separaron, permaneciendo sentados en el sofá por unos segundos antes de ir a limpiarse.

Cuando ya lo hubieron hecho, volvieron al salón y  Bakugou quiso preguntarle a su amado si le había gustado la experiencia.

—¿Te gustó, Shōto?

—Por supuesto, ¿Qué duda hay?—Yo siempre disfrutaré de que Mi omega me toque, así que es imposible que esto me fuera a desagradar.

—Aja. ¿Y te ha gustado más que cuando hacemos el amor?

—Se sintió bien pero disfruto mucho más cuando te hago el amor, esa sensación no se compara a masturbarse.—Tras responder miró al más bajo para preguntarle también.—¿Y tú qué prefieres esto o que te haga el amor?

—Prefiero mil veces hacerlo, adoro sentirte dentro de mí.

El de ojos desiguales sonrió y le dio un beso.

—Me alegra saberlo.—Dijo para luego acariciar el cabello de su amado.

Después de eso se abrazaron con mucho cariño, estando así por un largo rato hasta que el de ojos rubí dijo lo siguiente:

—Oye, Shōto, he estado pensando... ¿Adónde te gustaría ir de luna de miel?

—No sé, no conozco apenas este mundo.—¿Tú has pensado en algo?

—La verdad es que me gustaría viajar a Kioto, la ciudad natal de mi madre. ¿Qué te parece?

—Está bien para mí, me agrada la idea de conocer un sitio nuevo.

Katsuki se alegró mucho, pues hacía tiempo que no viaja allí desde que su madre falleció y tenía ilusión de ir.

—Entonces está decidido, iremos allí de luna de miel.

***

Kyoka y Momo caminaban por la playa agarradas de la mano, disfrutando del día libre de la omega, pues era un día festivo para los estudiantes.

—Te amo, Momo.

La alfa sonrió tiernamente y acercó sus labios a la mejilla de su novia.

—Y yo a ti, Mi dulce Kyoka.

Las dos se miraban con mucho amor y es que se sentían muy dichosas, especialmente Yaoyorozu; quien siempre creyó que acabaría casada con un omega que sus padres elegirían para ella. Sin embargo, los echaba de menos. Le hubiera gustado hablar con ellos civilizadamente, para su mala suerte no fue así.

En ocasiones pensaba en ellos y sentía, por un breve momento; el anhelo de poder verlos de nuevo.

"¿Estarán bien?"

La de cabellos azabaches iba a avanzar, mas se vio frenada por Jirou.

"¿Qué le pasa?"

Volteó su rostro y vio que del agua emergían dos figuras que no tardó en identificar: Eran sus padres.

"¿Qué hacen aquí?"—Pensó aterrada.

Por unos instantes se quedó paralizada pero la voz de su amada la sacó de su trance.

—Momo, ¿Los conoces?

La miró y le respondió:

—Sí, ellos son... Mis padres.

Kyoka se mostró asombrada y dirigió su mirada a los que iban ser sus suegros cuando se casase con su alfa.

—¿Vamos a saludarlos o...?

—Sí, creo que estaría bien hablar con ellos.

—Vale, vamos.

Caminaron decididas en dirección a ambos adultos, quienes llevaban puesta una ropa elegante e impecable; Momo supuso que habrían acudido a Midoriya para ello.

"Tal vez tengan algo que decirme."

Y cuando ya estuvieron frente a ella, la abrazaron y, entre lágrimas; dijeron:

—Momo... Perdónanos...—Dijo su padre.—Haremos lo que sea para arreglar las cosas.

Aquel gesto de cariño por su parte, la enterneció. Era incapaz de estar más tiempo enfadada con ellos.

—Bien...—Dijo correspondiendo al abrazo y llorando con ambos.

Entre tanto, Jirou observaba con ternura la escena.

"Parece que han podido reconciliarse después de todo."—Pensó aliviada.

Un rato después, cuando pudieron recomponer la postura; secaron sus lágrimas y su hija les presentó a su pareja.

—Padre, madre, esta es Kyoka. Mi omega, la humana que es mi destinada.

La miraron con curiosidad y se presentaron.

—Estamos encantados de conocerte.—Dijo la madre de Momo.—La verdad es que quisiéramos saber lo máximo posible de ti, ¿Verdad, cariño?

Su marido asintió.

—Sí, cuéntanos sobre ti.

La de cabello morado se puso nerviosa, mas era lógico.

—D-de acuerdo, vamos a mi casa.

El matrimonio estuvo conforme y fueron juntos a la casa que las dos compartían.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!

El Tritón y El Pescador [TodoBaku] +Omegaverse+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora