Todo preparado.

601 92 51
                                    

***
El día pasó bastante deprisa, tanto había llegado el momento de que sus amigos fueran a su casa.

Bakugou estaba ya preparando té, el cual serviría junto con unas pastas.

"Lo dejaré reposando."

Apagó el fuego y dejó el té.

—Katsuki, deja ya de hacer esfuerzos y ven a sentarte conmigo en el sofá.—Le dijo Todoroki tomando con suavidad una de sus manos.

El omega suspiró y dijo:

—Está bien, me sentaré contigo pero no hace falta que exageres. No estoy haciendo demasiado esfuerzo.

—Sí lo haces, me has contado que has estado casi toda la mañana fuera de casa yendo de un sitio a otro.—Y eso podría suponer un peligro para nuestros bebés.

—Soy cuidadoso, Shōto.—Pero me niego a quedarme encerrado en casa por el hecho de estar embarazado.

—No me refiero a eso, sólo... no quiero que te pase nada, ni a los bebés tampoco.

Katsuki notaba la preocupación de su prometido, así que quiso ser cariñoso con él; por lo que se acercó a éste y acarició su rostro con suavidad.

—Entiendo tu preocupación, pero debes confiar más en mí.—Estoy siendo muy escrupuloso porque quiero que este embarazo salga bien.

El bicolor le miró y le sonrió con ternura.

—¿Sabes? Estoy deseando que nazcan, me hace muy feliz la idea de ser padre.

—Me pasa igual, yo también quiero tener a tus mocosos en brazos.

El extritón, contento de escuchar aquella frase por parte del rubio cenizo; lo sentó en su regazo cuidadosamente y le dio un abrazo y muchos besos.

—Te quiero, Katsuki. Te amo, te amo, eres el mejor.—Dijo muy contento.

El de ojos rubí sonreía mientras se dejaba querer por el más alto. Sintiéndose muy afortunado.

"Es un idiota pervertido pero lo amo mucho."—Pensó procediendo a darle un beso.

—Yo también te amo, Shōto.—Me alegra que seas Mi alfa.

Pronunciar esas palabras hicieron tan feliz al susodicho que se puso todavía más cariñoso y cursi.

De hecho estuvo un buen rato así hasta que sonó el timbre.

—Ya han llegado los idiotas.—Dijo levantándose.

—Voy contigo.

Y así los dos se dirigieron a la entrada para recibir a sus amigos.

—¡Hola!—Saludaron todos nada más verlos.

La pareja los saludó igualmente y les indicó que entrasen. Cada uno tomó un asiento, aunque el de Kyoka fue el regazo de Momo.

—¿Qué tal el embarazo, Bakugou-san?—Preguntó Yaoyorozu.

—Bastante bien, apenas tengo molestias.

—Me alegro mucho.—De todas formas, si necesitas algo puedes pedirnos ayuda a Kyoka o a mí.

—Está bien, lo tendré en cuenta.—Ahora voy a por el té.—Dijo levantándose del sofá.

—Espera, Bakugou.—Deja que te ayude.—Dijo Eijirou levantándose también.

—Vale, como quieras.

Shōto, bastante celoso, dijo:

—No es necesario, yo soy su alfa.—Yo le ayudaré.

El Tritón y El Pescador [TodoBaku] +Omegaverse+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora