Encuentro.

1.3K 185 125
                                    

***
Bakugou avanzó hasta la cubierta, seguido por su amigo y, a cierta distancia; por su jefe.

Cuando consiguió salir, exclamó:

—¡Shōto!

El tritón, quien llevaba ropa prestada; le miró sonriente y le dijo:

—Hola, Mi Katsuki. Ya estoy de vuelta.

Todoroki iba a acercarse al omega mas su novio fue el que acortó la distancia corriendo hacia él dándole un beso cuando ya no hubo separación entre ellos.

Todos estaban felices por ellos a excepción de Tsunagu.

—¡¿Quién eres tú?!—Cuestionó el alfa rubio totalmente iracundo.

El bicolor abrazó su pareja, atrayéndolo hacia su cuerpo.

—Soy Shōto Todoroki, el alfa destinado de Katsuki.—¿Quién eres tú?—Preguntó con tono intimidante.

Hakamada se mostró sorprendido y es que no podía creer que fuera cierto.

—Yo soy  Tsunagu Hakamata, el jefe de Bakugou y exijo saber por qué te has atrevido a arrebatarme a mi omega.

Al escuchar las palabras del otro alfa, Shōto rabió como nunca.

—¡Él no es tuyo y lo marqué porque ambos quisimos!

El corazón de Tsunagu estaba roto y aún así se atrevió a preguntarle al rubio cenizo.

—¿Es eso cierto, Bakugou?

Katsuki se apartó un poco de su alfa para girarse y mirar a la cara de su jefe para decirle:

—Sí, es verdad.—Yo quise que Shōto me marcase.

Con aquella declaración, el alfa rubio y estaba más que destrozado pero trató de disimularlo.

—Está bien, respetaré eso.

Y dicho esto se alejó para irse a llorar sin que nadie lo viera.

—Suerte que lo aceptó, no me hubiera gustado derramar sangre aquí.—Comentó Todoroki.

El de ojos rubí lo miró.

—¿Realmente llegarías hasta ese punto?—Ya estoy marcado por ti de todos modos, no hay nada que mi jefe pudiera hacer al respecto.

—Ya pero es cuestión de honor, tú eres mío y te defenderé de quien sea.

El omega se avergonzó un poco por ello.

—I-idiota, no tienes que defenderme.

—Sí debo, sólo déjate mimar por mí.—Dijo mirando a los ojos de su amado, cuyo corazón se aceleró ante la emoción por las palabras de Shōto.

Ellos se besaron de nuevo sin importarles que los demás lo vieran.

—¡Vivan los novios!—Exclamó Denki.

—¡Viva!—Gritó el resto aplaudiendo en el acto.

Todoroki se sintió feliz por la aceptación del resto, mientras que Bakugou se sentía avergonzado.

—¡Esto no es una boda, tontos!

—¿Y qué?—No seas amargado~—Se burló Mina.

La mayoría se rió cosa que molestó a Katsuki, quien empezó a murmurar todo tipo de improperios.

—No te enfades, Mi Katsuki.—Estoy aquí, ¿no te alegra?

—Claro que sí, medio pescado.—Pero quiero saber algo.

—¿El qué?

—¿Volverás a irte?

—No, de hecho voy a ser un humano para siempre a partir de este preciso instante.

—¿Qué? ¿De qué hablas?

—Ahora lo verás.—Dijo mientras sacaba una pequeña botella de un bolsillo de su pantalón para bebérsela de un trago.

—¿Qué acabas de hacer?

—Me he bebido toda la poción que me daba piernas y, debido a que he superado la dosis; no volveré a tener cola aunque me meta en el agua.

Bakugou lo miró sorprendido.

—Pero Shōto...¡Has renunciado a tu familia y a ser el rey por mí!—¿Merezco realmente ese gran sacrificio por tu parte?

—Sí, por supuesto.—Por ti cualquier sacrificio merece la pena.

—Shōto...—Murmuró emocionado.

El aludido lo observó confundido.

—¿Qué sucede? ¿Dije algo malo?

—No, solamente estoy feliz por lo que has dicho.—Te quiero, Shōto.

—Y yo a ti.

Se dieron un tierno y corto beso, haciendo que todos los allí presentes se enternecieran por el amor que expresaba la feliz pareja.

***
Entre tanto, en el mar; el ambiente no era nada feliz. Especialmente para Yaoyorozu, quien se encontraba frente a sus padres, quienes la miraban con decepción tras haberla pillado mintiendo.

—Momo, hija mía.—¿Por qué razón mentiste?—Le preguntó su padre.

—Porque sabía que no me dejaríais ir al mundo humano y yo siempre tuve la ilusión de conocerlo.—Lo siento mucho padre, madre.—Se disculpó haciendo una referencia.

Sus padres la miraron seriamente y aceptaron sus disculpas, sin embargo pensaron que debían castigar a la alfa.

—Momo, por mucho que quisieras ir al mundo humano, sabes perfectamente que no es posible. Ellos son muy peligrosos.—Le dijo su madre.

—No, no lo son.—Hay humanos buenos y hermosos.—Afirmó pensando en Kyoka y Katsuki.

—¡¿Hablaste con ellos?!—Preguntó su padre alterado.

—S-sí.

El alfa se molestó demasiado y le dijo a su única hija:

—Momo, estás castigada. No volverás a ir al mundo humano.

—¿Qué? ¡No!—¡Yo prometí volver!

—Pues no lo harás, te quedarás aquí.

La sirena estalló de rabia.

—¡Me niego!

—¿Qué te niegas?—Muy bien, en ese caso, los guardias te llevarán.

Llamó a varios de ellos, sin embargo; la sirena usó su kosei para crear una gran red con una bola de metal pesada en cada esquina. No pudieron evitarla y se hundieron.

—¡Inútiles!—Bramó el tritón. 

La de cabellera azabache aprovechó la conmoción para escapar de allí.

"Perdón por esto pero no volveré, mi lugar está con Jirou-san."—Pensó nadando a toda prisa.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!




El Tritón y El Pescador [TodoBaku] +Omegaverse+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora