Aparición.(corregido)

1.5K 190 82
                                    

***
Kaoruko, Inasa y Sato llegaron a la casa de Izuku. Éste les dio un pequeño bote a cada uno lleno de poción, seguidamente les explicó cómo debían tomarla y las consecuencias de ingerir más de la cuenta.

—¿A-alguna duda?

Los tres negaron.

—Lo tenemos claro, gracias por tu ayuda.—Le dijo la omega.

—De nada.

Acto seguido, la sirena hizo una señal a sus compañeros para que la siguieran y se marcharon de allí.

—¿Creéis que tardaremos mucho en encontrar al príncipe?—Cuestionó Yoarashi.

—No, tengo entendido que el pueblo no es muy grande. Es posible que lo encontremos hoy mismo.—Aseguró Awata.

Continuaron nadando hasta llegar a la playa del pueblo costero y, aprovechando que estaban solos, tomaron la poción y se escondieron para ponerse unas ropas que habían conseguido de un baúl de Midoriya, aunque éstas estaban totalmente desfasadas.

Cuando ya estuvieron listos se disponían a salir de la playa sin saber que alguien les había reconocido.

"No puede ser...¿Qué hacen aquí?"—Pensó Momo al verlos.

—Yaoyorozu, ¿sucede algo?—Le preguntó Kyoka preocupada al verla parada.

La alfa no dijo nada, simplemente agarró la mano de la chica y la llevó consigo detrás de un puesto de tablas, que se encontraba cerrado, para que no las vieran.

"Aquí no nos descubrirán, sólo hay que esperar a que se vayan."

Estuvieron en silencio durante casi un  minuto hasta que Jirou se atrevió a hablar.

—Yaoyorozu, ¿qué pasa? ¿Por qué estamos aquí escondidas?

Ella miró a la omega y le explicó la situación.

—Perdona que no haya dicho nada, Jirou-san pero tengo una buena razón.

—¿Cuál?

—Acabo de ver a los guardianes del Rey Enji Todoroki y no quería que me reconocieran ya que no tengo permiso para estar en este pueblo. Lamento haber actuado tan impulsivamente.

—Comprendo tu miedo, sin embargo, al ser los guardias del padre de Todoroki; ¿por qué iban a llevarte a ti también? ¿No tendría más lógica que solamente fueran a por él?

—Jirou-san, no es que crea que vienen a por mí, intuyo que es por Todoroki-san. Pero de todos modos está prohibido estar aquí siendo de mi especie, ya que se supone que no debemos relacionarnos con los humanos. Por eso no quiero que me vean.

—Ya veo.—Voy a asomarme para comprobar que se han marchado.

Kyoka se asomó disimuladamente y pudo comprobar que los tres guardias estaban ya a una distancia considerable.

—Ya están lejos, podemos salir de aquí.

Momo suspiró de alivio y salieron de su escondite.

—Menos mal...—Entonces miró a la de cabello corto y tomó una de sus manos para besarla a modo de disculpa.—Siento el mal rato que te he hecho pasar.

Jirou, quien tenía sus mejillas coloreadas por un leve tono carmesí, le respondió:

—N-no es nada, estoy bien.

La alfa se sintió más aliviada al saberlo.

—Menos mal...Ahora, ¿podemos continuar el paseo?

—Sí, claro.—Afirmó la más baja con una sonrisa.

Ambas continuaron su camino sin peligro.

Otra cosa distinta de lo que les esperaba a Shōto y a Katsuki, a quienes les aguardaba una gran tensión.

***

Katsuki apenas acababa de llegar a casa, había sido un día un poco duro para él ya que acababa de reincorporarse al trabajo tras haber estado en celo. Pero lo peor no había sido eso, sino que había echado de menos a Todoroki; cosa que no pudo evitar debido a que tuvo que soportar ver a Hanta y a Denki poniéndose melosos, pues inconscientemente se imaginaba haciendo lo mismo con su alfa.

"Esos malditos bastardos fueron demasiado molestos pero finalmente podré disfrutar de Shōto de nuevo."—Pensó cuando se dirigía a la cocina dispuesto a preparar la comida.

Sin embargo, se topó con una sorpresa.

—¿Shōto? ¿Viejo? ¿Qué hacéis en la cocina?—Preguntó sorprendido al verlos allí.

Ambos se voltearon, su alfa se acercó a él para saludarlo, darle besos y abrazarlo,tuvo que ser Masaru quien habló:

—Ah, hola, hijo.—Estoy aquí porque Shōto quería cocinar algo y me pidió ayuda, espero que no te importe.—Además, dentro de poco no podré hacer más comidas aquí por un tiempo.—Dijo en alusión a que al día siguiente sería llevado a un centro de terapia para tratar su depresión.

—No, claro que no. Sólo me sorprendió.—Dijo sonrojado mientras era abrazado por el tritón.

—¿Qué tal tu día, Katsuki? ¿Me echaste de menos?—Le preguntó mientras acariciaba el rostro del omega.

—Un poco jodido, esos bastardos se dieron cuenta de la marca y no pararon de preguntarme. Mi jefe hasta se molestó al enterarse de que ya tengo alfa.

El bicolor frunció el ceño pues no sonaba nada bien que el jefe de su amado se enfadase por ello. Bakugou lo notó y quiso desviar el tema.

—En cuanto a lo de echarte de menos, reconozco que por culpa del Pikachu y del salsa de soja, no paré de recordarte.—Reconoció avergonzado.

—¿Por qué?

—Porque ellos estaban siendo jodidamente cursis.

En ese momento fueron las mejillas del alfa las que se tiñeron de rojo carmín.

—Katsuki...¡Eres tan adorable!—Exclamó para abrazarlo con más fuerza.

 —E-eh, medio pescado, ¡me aplastas!

—Perdón.

Aflojó el abrazo mas sin separarse.

—Oye, ya es suficiente; tengo hambre.—Le dijo su amado.

—Está bien pero luego quiero abrazar más a mi Katsuki.

—¡N-no digas esas cosas vergonzosas frente a mi viejo!

Su padre, quien estaba terminando de cocinar, dijo:

—No te preocupes, está bien. No tengo problemas con ver muestras de cariño mientras que no lleguen a algo más.

El omega lo interpretó como una indirecta por los días de celo que había pasado junto a Shōto y es que, a pesar de haber intentado por todos los medios no emitir gemidos altos; se le había escapado alguno que otro.

Poco después, Masaru y Todoroki habían terminado de hacer la comida y pudieron comer junto a Katsuki. Sin embargo, al poco de terminar de comer, alguien llamó a la puerta.

—¿Quién demonios puede ser?—Se preguntó Bakugou dirigiéndose hacia la puerta.

Iba a abrirla mas, justo cuando estaba por abrirla; el bicolor le frenó agarrando su mano.

—Espera, tengo un mal presentimiento. Ponte detrás de mí.

—¿Qué dices? ¡No hace falta que me protejas de nada!

—Hazme caso, por favor.

El de ojos rubí tuvo que ceder por el tono serio y preocupado, poniéndose detrás del alfa mientras éste abría la puerta. Ninguno esperaba lo que estaba por suceder.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!

El Tritón y El Pescador [TodoBaku] +Omegaverse+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora