Un encuentro y celos.

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***
Caminaron por la playa con tranquilidad, disfrutando del sonido de las olas del mar y de la brisa.

Ambos estaban en silencio pero no era una situación incómoda, sin embargo, alguien les interrumpió.

—¡Todoroki-san!

Los dos se voltearon y vieron a una chica de cabello negro y ojos del mismo color que llevaba puesto un vestido color violeta. Era bastante guapa.

—¿De qué la conoces?—Cuestionó Katsuki.

—Es una amiga, ella es una sirena alfa. Me sorprende que esté aquí.

Entonces la joven se aproximó a ellos.

— Hola Yaoyorozu, ¿cómo es que estás aquí?

—Estoy aquí gracias a la poción de Midoriya.

—¿Y cómo es que sabías de esta poción?

Momo tuvo que mentir omitiendo que Izuku le había contado previamente que Shōto se encontraba en el mundo humano.

—Oh, pues eso fue porque tenía que darle un mensaje de parte de Hatsume-san. Entonces me fijé en las pociones que tenía y una de ellas era la de convertirse en humano. Así que se la pedí porque yo quiero conocer este mundo.

El alfa, quien sabía lo sobreprotectores que eran los padres de la sirena, se extrañó de que éstos supieran donde estaba su hija.

—No, les tuve que mentir y decir que este viaje era para buscar un omega.

—Ya veo...¿Cuánto tiempo vas a estar aquí?

—Cuatro días.—Entonces miró a Bakugou.—¿Y quién eres tú?

—Soy Katsuki Bakugou, el humano que tiene a este idiota en casa.—Dijo señalando al tritón.

—Ja, ja, ja. ¡Qué gracioso eres, Bakugou-san!—Un gusto conocerte, yo soy Momo Yaoyorozu.—Se presentó extendiendo su mano.

El rubio cenizo aceptó la mano de la sirena pensando que solamente se la iba a estrechar pero no fue así, Momo a tomó delicadamente y depositó un beso en ella.

—¡¿Q-qué diablos haces?!

Todoroki se puso celoso por aquel gesto de su amiga.

—Yaoyorozu, no te tomes esas confianzas con Mi omega.—Dijo enfadado.

—¡Oh, lo siento! ¡No sabía que era tu omega!—De todos modos, ya sabes que yo los saludo así, es lo que me han enseñado.—Me disculpo por este error.—Dijo haciendo una reverencia.

—¡Es mentira, no soy su maldito omega!—De todas formas, será mejor que no saludes de esta manera a todo omega con el que te encuentres. Puedes meterte en problemas.

—De acuerdo, lo tendré en cuenta.

Una vez aclarados los malentendidos, siguieron caminando por la playa y hablando.

—Yaoyorozu, los cuatro días que estarás aquí, ¿dónde vas a estar viviendo?—Preguntó Shōto.

—Pues en la playa, estaré durmiendo aquí.

—Esa es una mala idea, puede pasarte algo malo.—Dijo Katsuki.

—Oh, ya veo...¿Entonces qué hago?

Bakugou no podía pagarle un hotel ya que no le sobraba el dinero, sólo le quedaba encontrarle una casa a la sirena.

—Podría llamar a una amiga, ella vive sola. Tal vez podrías quedarte en su casa.

—Eso sería genial, sin embargo, ¿no seré una molestia para ella?

—No, a ella le gustan las sirenas y los tritones. Siempre le han fascinado las criaturas marinas.

El Tritón y El Pescador [TodoBaku] +Omegaverse+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora