Pequeño malentendido.

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***

Rei había llegado al Palacio de Hielo y, enseguida, fue a buscar a su marido.

-¡Enji, querido!-Exclamó al verlo.

El alfa, se volteó y miró a su esposa con notable molestia.

-Rei, ¿Dónde has estado?

-Yo... Fui al mundo humano para conocer al omega de Shōto y me invitaron a comer, por eso he tardado tanto, lo siento.

-¡Podrías haber avisado, estaba muy preocupado!

-Lo sé pero no pensé que tardaría tanto, creí que me daría tiempo de volver antes de que terminases el entrenamiento con Touya.

Al oír el nombre de su hijo mayor, se molestó más.

-No me hables de él, ¡Ese chico es de lo peor! ¡Nunca escucha!-Se me hace casi imposible el entrenamiento con él, no sé si lo nombraré como mi sucesor. Hay muchas cosas que no me gustan de Touya.

Escuchando las palabras del pelirrojo, la albina se veía más preocupada todavía.

-¡No digas eso! ¡Es tu hijo y debes tener paciencia con él!

-¡Estoy teniendo mucha paciencia pero no me lo pone nada fácil!

La sirena creía a su esposo, por eso le dijo:

-Hablaré con él, ¿Dónde está?

-Dijo que se iba con su omega a la habitación.

-De acuerdo, en ese caso iré para allá.

Le dio un beso al tritón en la mejilla y se marchó.

***
En el mundo humano, Shōto y Katsuki veían una película abrazados en el sofá.

El rubio cenizo intentaba concentrarse en la pantalla de la televisión, mas su alfa lo distraía de vez en cuando dirigiendo sus manos hacia lugares íntimos.

-Mngh... Shōto... La película...

-¿Qué pasa, no te gusta?-Preguntó haciéndose el inocente, como si no estuviera provocando a su prometido.

-S-sí, pero tus manos... Ah...

-¿Qué problema hay con mis manos? ¿No se sienten bien cuando de toco?-Dijo en el oído del omega, mordiendo levemente una de sus orejas.

Entonces Bakugou volvió a soltar un jadeo.

-Aah... Shōto, si continúas así...

-¿Qué sucederá si continúo? ¿Te sentirás tan bien que podrías tener un orgasmo?-Dijo continuando con los tocamientos.

-Mmm... Alfa...

Al escuchar aquella palabra, Todoroki sonrió.

-¿Intentas provocarme, Katsuki?-Cuestionó sin dejar de tocarlo.

-¡Aah... Alfa!

-Veo que la respuesta es afirmativa y en ese caso, no tengo otra que tomarte ahora mismo. Lo entiendes, ¿Verdad, Mi Katsuki?

-¿Y-y a qué esperas?

El bicolor no pudo contenerse y recostó suavemente a su omega sobre el sillón, para después indicarle en qué postura lo harían.

En esta ocasión lo harían de la siguiente manera: Shōto se sentaría el sofá y Katsuki sobre él.

-¿Estás cómodo así?

-Sí.

Entonces tomó las caderas del de ojos rubí y éste de sus hombros para luego comenzar a moverse.

El Tritón y El Pescador [TodoBaku] +Omegaverse+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora