Inesperado (II)

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***
El extritón fue a buscar a su esposo y le avisó de la llegada de su hermano y cuñado, los cuales habían traído a sus hijos consigo.

—Así que, vístete rápido.—Yo voy por nuestros hijos.

—Sí, voy.

Katsuki se dirigió al dormitorio y se dispuso a elegir ropa que fuera medio decente para la ocasión.

Entre tanto, el bicolor llevaba a sus bebés en brazos hacia el salón para presentarlos.

—Ellos son Kaito, que es bicolor, y este es Asahi.

—¡Son muy lindos!—Halagó Keigo.—¿Cuánto tiempo tienen?

—Cinco meses. ¿Y los tuyos?

—Tres meses.

Shōto observó a sus sobrinos y vio que dos de ellos se parecían bastante a su hermano y los otros dos al esposo de éste.

—Son muy lindos. ¿Cómo se llaman?

—Se llaman Akemi, el más mayor, Dai, el segundo en nacer, Ima, la tercera,y, la última, Reiko.

—Bonitos nombres. Aunque, ellos parecen más pequeños que mis hijos, ¿no estuviste acaso embarazo hace más tiempo?

La mirada del omega se oscureció y se hizo un silencio incómodo.

"Creo que pregunté algo que no debía."

—Lo siento, yo no quería...

—No te preocupes, Shōto. Tú no sabes la historia pero... Unos desgraciados hicieron que mi querido esposo abortase en contra de su voluntad.—Dijo Toya.—Lo pasamos muy mal durante un tiempo pero nos vengamos y ahora somos felices con nuestros bebés.

—Me alegra saberlo.—Dijo Shōto para luego mirar a su cuñado.—Lo siento de verdad, Keigo. No quería hacerte recordar algo tan doloroso.

—No pasa nada, sé que no era tu intención.

La atmósfera se alivió un poco y Katsuki por fin hizo acto de presencia.

—Así que tú eres el omega que ha hecho que mi hermano desafíe a nuestro padre...—Dijo el tritón observándolo atentamente.

—Sí, ¿y eso que tiene?

—Nada, que eso hace que me caigas mejor. Porque así Shōto se ha podido librar de la carga que tenía y así vivir una vida apacible con alguien a quien ama.

—Yo no hice nada, fue él quien decidió quedarse conmigo.

—¿Ah, sí? ¿Cómo es eso?

—Te lo contaré pero antes vamos a sentarnos.

Entonces cada pareja se sentó en un sofá con sus respectivos bebés y el rubio cenizo comenzó a contar su historia de amor con Shōto.

—Yo estaba en el barco pescando cuando uno de los idiotas que trabaja conmigo pidió ayuda para subir la red.—Entonces conseguimos subirla y allí estaba Shōto.

—¿Y qué pasó después?—Cuestionó el otro rubio.

—Al principio quise devolverlo al mar pero Shōto no quiso, dijo que quería conocer al mundo humano y a mí.

—Aww... ¡Qué bonito! ¡Amor a primera vista!—Dijo el omega tritón.

—Por mi parte sí lo fue, me gustó Katsuki desde el primer momento en el que lo vi. Tuve que pelear mucho para poder conquistarlo.

—Así que se resistió a mi hermanito... Realmente tienes fuerza de voluntad, ahora me agradas todavía más.

—La verdad es que me costó porque Shōto se insinuaba mucho, fue muy atrevido a lo hora de cortejar conmigo.

El Tritón y El Pescador [TodoBaku] +Omegaverse+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora