Entre la garra y la pared

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Narra Wolfver

-*Quieto, debo quedarme quieto*

No se cuantas veces me he repetido esto desde que Mike se marcho, la sola idea de parar me hacía querer saltar de mi escondite en su busca.

El alboroto que se escuchaba a lo lejos me hacía tener pensamientos oscuros, los cuales trataba de bloquear tan pronto como llegaban, dejarme llevar por ellos no me beneficiaba en absoluto, solo me inducían a creer que en verdad podrían pasar.

El tiempo seguía pasando y nada parecía cambiar demasiado hasta ahora. Decidí tomarlo como algo bueno, pues si no se notaban cambios significaba que todo estaba saliendo según lo planeado.

Un rato después pude sentir algo, era un aroma de aves que se dirigían hacia aquí, solo que en algún punto se detuvieron y no volvieron a moverse.

-*Pues bien, si eso no es algo extraño no se que lo será*. -Pensé tratando de no inquietarme.

Con cautela y tan sigilosamente como pude me adentré en la aldea esperando encontrarme con las aves libres, la pantera canija y Mike. Puede que en verdad no estuviese ocurriendo nada y que solo me auto inventase una excusa para intervenir, pero ya no me importaba.

No me fue difícil moverme por las casas de la aldea aun con mi tamaño, pues lo osos estaban ocupados defendiéndose en las zonas donde los grupos de Yusi y Vintri se encontraban atacando como distracción. El olor de las aves que andaban por tierra se intensificó, "debían estar cerca"

-Hola compañeras -Ya podía oír a alguien.

Desde detrás una pequeña casa, vi a Bigu junto a todas las aves que habían sido raptadas, pero no estaban ni Blinkus ni Mike. Tenía intención de acercarme para preguntar cuando un niñito ave alzó la voz.

-Eres mala Bigu, la pantera nos dijo que estabas con los osos -Gritó acusatoriamente el pequeño casi entre llantos.

-Parece que el gatito no podía comerse su propia lengua -Habló con menosprecio.

Su actitud era completamente diferente de cuando la conocimos, su forma de dirigirse a sus compañeras era seca y algo siniestra. ¿Es qué había estado fingiendo todo el tiempo?

Si eso era verdad y ella era la traidora, el miedo de no haber visto a Mike comenzó a revelarse contra mi mente y mi pecho de manera peligrosa.

-Vamos chicas, sabéis que no es bueno que un humano se pasee libre por nuestro mundo, además, seguro que la gran sabia me asciende a Alfa y líder de mi propio escuadrón cuando me de la razón. -Puso su brazos en jarra sonriendo- Zirmus no es tan malo como lo pintan ese humano y su hermano, no tenéis de que preocuparos.

-*¿Es por eso que lo había hecho, para ser ascendida en su jerarquía?* -La preocupación se había transformado en rabia rápidamente tras escucharla.

Una de las aves se acercó hasta Bigu, y sin esperárselo le dio una fuerte bofetada en la cara a la altura del pico, haciendo retroceder a la pigargo un par de pasos.

-¿Qué no tenemos que preocuparnos? -Bigu acarició su mejilla con su mano emplumada, mientras su antigua compañera volvió hasta una de las aves más jóvenes y la levantó con cuidado -¡Mira lo que les han hecho esos oso a las crías! -Gritó furiosa.

Cuando levanto delicadamente el ala de la joven, un escalofrío recorrió el cuerpo de Bigu al ver que esta estaba rota.

-¿Qué le ha pasado? -Parecía nerviosa.

-Para evitar que intentásemos huir volando, lastimaron las alas de las crías más jóvenes, -dejó a la pequeña en el suelo- No hubiese hecho falta, ya estábamos débiles y sin fuerzas, les pedimos que no lo hiciesen pero tres crías acabaron de la misma manera -se encogió al recordar- Si dices que tú eres responsable de esto, no creo que tengas ningún futuro con nosotras.

Si Camino a Tú Lado (Furry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora