La calma antes que la tormenta

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Este capítulo incluye contenido sexual explicito no apto para el público sensible, así que si no te agrada el yaoi furry gay, te recomiendo que detengas tu lectura justo aquí, pero encaso contrario, disfruten de esta historia 7w7.

Narra Mike

Desde mi espalda, el hocico de Wolfver estaba en mi cuello, deleitándose con mi olor como si se tratase del más suculento aroma, sus patas recorrían mi cuerpo sin las ataduras imaginarias que yo mismo quité al darle el consentimiento para pasar una noche íntima y poder así calmar su celo. El enorme lobo olía, tocaba y gruñía, pero aun así todo parecía serle insuficiente, e incluso lo único que le impedía disfrutar completamente de mi piel *mi ropa* había comenzado a frustrarle demasiado, y antes de cualquier intento de arrancarla haciendo un desastre, me separé ágilmente para evitar tal desastre.

-Wolfver, -hable nerviosamente- de~ deja que me quite la ropa -Wolfver asintió con mirada seria, mientras yo comenzaba a desvestirme poco a poco.

Durante el breve momento en el que me iba desprendiendo de mis vestimentas, bajo la atenta mirada del lobo que quería obtener todo de mí, los pensamientos que recorrían mi mente entraban en conflictos unos con otros. Por un lado quería huir, correr y desaparecer del lugar antes de que pudiese acabar sometido, pero por otro no quería dejar sufrir al lobo que me defendió y ayudó tanto hasta ahora.

Mi respiración era lenta y mi pulso acelerado, entonces cuando ya había quitaba mi última prenda de ropa, Wolfver volvió a colocarse a mi espalda de forma inmediata. La sensación familiar de su aliento recorriendo mi cuello volvía a estar presente, y las patas del canino regresaron a mi cuerpo, solo que ahora, podía notar sus caricias con mayor intensidad. Mi cuello, mi pecho, mi espalda, mis piernas, ninguna parte se salvaba de su toque, llegando incluso a las zonas más sensibles de mi cuerpo.

-Mmmffff -dejé escapar un pequeño gemido.

Tras escuchar eso, Wolfver me giró lentamente, y con su pata levantó mi rostro delicadamente desde mi barbilla, haciendo conectar sus ojos azulados con los míos castaños. En ese momento vi su rostro amable y suplicante, no hizo ninguna petición, tampoco hacía falta, pues yo ya sabía que era lo que quería.

Se aproximó a mis labios y entonces me beso, en el momento en el que su hocico rozó mis labios, Wolfver comenzó a sostener mi rostro para que el beso fuera más firme. Su lengua no tardó en comenzar a entrar mi cavidad bucal, explorando cada rincón. Esta invasora era húmeda, suave y larga, muy larga, e inesperadamente este acto provocó en mí un sentimiento cálido al cual mi cuerpo reaccionó con una erección.

No podía creer que de verdad me hubiera excitado solo con un beso, pero así era. Wolfver finalizó la unión de ambos, mientras observaba mi rostro enrojecido por el estallido de emociones en mí y la necesidad de aire.

-Mike, no puedo esperar más -Hablo de manera suplicante.

Acto seguido, Wolfver comenzó a lamer mi cuello y a tocar mi trasero nuevamente, solo que estaba vez me cargo hasta la cama de manera inesperada, dejándome tumbado, con él estirado sobre mí, haciéndome notar su pelaje por todo mi cuerpo, y dejándome en una postura completamente vulnerable.

De pronto un pensamiento llegó a mi mente, uno muy preocupante el cual me hizo mirar por primera vez hacia la entrepierna del gran lobo que estaba sobre mí, y efectivamente pude confirmas mis sospechas, su miembro era en exceso grande...

-Wolfver, e~eso no podrá caber en mí, es demasiado gra~grande.

Tras comunicar mi preocupación, Wolfver tiró de mí hacia él, haciendo un cambio de posición, en el cual ahora era yo quien estaba sobre él, solo que con mis posaderas apuntaban a su hocico y su erección apuntaba a mi rostro.

Si Camino a Tú Lado (Furry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora