El Plan Acertado

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Narra Mike

En una gran y vieja choza de madera, se encontraban reunidos unos grandes, peludos y gigantescos humalis alfas de lobos, sentados alrededor de una mal construida mesa rectangular, y entre ellos estaba yo, quien destacaba tanto por mi pequeño tamaño (en comparación al suyo), como por mi apariencia.

La mesa era precedida por Wolfver, como líder y gran alfa, mientras yo me encontraba sentado a su lado y pensaba que aun sintiéndome fuera de lugar debía mostrar una actitud seria, por lo que decidí estar tranquilo, y de brazos cruzados. En ese momento comencé a observar a los lobos que habían asistido, a la mayoría de estos, ya los conocía de antemano, aunque en realidad a excepción de Luxi, nunca había cruzado más de dos palabras con ninguno de ellos.

Si recuerdo bien sus nombres, los que se encontraban a mi derecha cuchicheando y riendo como niños eran Lonan y Zosu. Por el contrario a la izquierda de Wolfver estaban sentados con rostros serios kiho y Nashua.

Las diferentes personalidades que tenían los unos de otros me parecían muy notorias y algo peculiares. Luego de fijarme en ellos, me percaté del único asiento vacío al otro extremo de la mesa, el cual estaba reservado para el llamado sabio.

Wolfver no me quiso dar muchos detalles de como era, lo único que pude sacar de él fue que vivía recluido en su casa, y solo se relacionaba con aquellos que le visitaban para pedirle consejo sobre algún problema.

Mientras me mantenía pensando en como sería ese lobo tan sabio, todos los presentes se levantaron de repente, como si alguien muy importante hubiese entrado por la puerta, y efectivamente, la puerta de la sala se comenzó a abrir lentamente dejando paso al invitado que todos esperaban.

-*Quién tuviera ese olfato*. -Pensé, pues estaba seguro de que por ese motivo se dieron cuenta de que se aproximaba.

Con toda rapidez, me puse en pie para mostrar mis respetos al igual que los demás. Al mirar hacia la entrada, no pude ver bien al lobo que había ahora entre nosotros, debido a los fornidos cuerpos que bloqueaban mi campo de visión, aun así, podía oír sus pasos, los cuales se dirigían lentamente hacia el asiento que tenía reservado.

Cuando el lobo al que todos esperábamos ya no era ocultado por el resto de asistentes, comencé a fijarme detenidamente en él, y ante mí, un lobo de anciano aspecto se sentaba con cuidado su lugar reservado. El estado del lobo al que todos conocían como sabio, era el de uno cuyos mejores años ya habían pasado, y no habían dejado de él más que un arrugado, y encogido cuerpo de pelaje grisáceo, al que ya le costaba incluso mantener sus ojos abiertos.

Aunque en realidad su anciana apariencia no me llegó a sorprender tanto, pues ya me imaginaba que una criatura de gran saber, debía tener la experiencia que se gana con el paso del tiempo.

-Espero que lo que tengáis que decir hoy sea importante -habló con voz cansada- sabéis que a mi edad ya no tengo las energías ni las ganas de ir recorriéndome el poblado como un muchacho.

Su forma tan chulesca de hablar a los grandullones que se encontraban justo delante de él casi me hace sacar una carcajada, pero supe contenerme.

-Sentimos mucho haberle pedido que vinieras, pero no lo habríamos hecho si no fuese importante -habló Wolfver con una diligencia y respeto que pocas veces le había visto mostrar ante nadie- Para los que no lo sabíais aun, mi hermano Zirmus ha escapado anoche de su prisión con ayuda de los miembros de la tribu de los osos.

La expresión de sorpresa que mostraron los que aun no lo sabían, y la pesadumbrez del resto, no dejaba duda alguna de que esa era una muy mala noticia.

Si Camino a Tú Lado (Furry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora