Si Camino a Tú Lado (Furry)

Recordemos el pasado 1ª Parte

Narra Wolfver:

Ha pasado un rato desde que Mike había recobrado la consciencia, justo cuando me estaba despidiendo de Luxi, y creo que escuchó como mencionaba el nombre que él mismo me puso hace ya mucho tiempo, en nuestra conversación.

Tenía la cabeza apoyada en sus rodillas, y la mirada perdida. Al principio creía que solo estaba procesando la escasa información que había recibido, pero ahora me estaba empezando a preocupar.

-¿Te encuentras bien? -Le pregunto estirando mi mano.

Cuando Mike se percató de que me había aproximado a él, dió un salto de la cama cayendo de espaldas al suelo mientras una mirada de pánico aparecía en su cara.

-¡No te me acerques! -Me gritó levantando sus puños en señal de defensa.

-Tranquilo, no te voy a hacer nada, de verdad.

Su expresión no cambió ni un ápice, y no se me ocurría la forma de tranquilizarlo.

-¿Por qué? -le miro sin entender la pregunta- ¿Por qué esa "loba" de antes te llamó Wolfver?

¡Maldición!, entonces si que se había enterado. No quería empezar nuestra conversación soltándole de golpe quien era yo, pero a estas alturas ya creo que no importaba.

-Eso es porque ese es mi nombre -miro al suelo, arrasco mi cuello y lo vuelvo a mirar a los ojos -el nombre que tú me pusiste.

Al oír eso, sus ojos se abrieron por completo, y dió un par de pasos hacia atrás, seguramente de la impresión.

-Mientes -niega con la cabeza bajando la mirada.

-¡No miento! -le digo colocando la mano en mi pecho.

-¡Entonces demuéstralo¡

*¿Qué se lo demostrará?, ¿pero cómo?*

No sabía cómo podía demostrarle que era quien yo decía ser, y por sus gritos no creo que esté dispuesto a esperar mucho.

Comencé a frotar mis manos pensando en algún dato que indicara que no mentía, hasta que de pronto se me ocurrió algo.

-Mira -le extendí mi pata derecha, mientras que con la izquierda levante ligeramente mi pelaje dejando ver una marca -Es la cicatriz que me quedó cuando me sacaste de la jaula.

Mike miró atentamente esa marca en forma de U que quedó gravada en mi piel hace ya muchos años, y al darse cuenta de que en efecto hay estaba, bajó ligeramente sus puños.

-¿Cómo puede ser esto posible? -Su expresión me hacía entender que no estaba seguro de creerme del todo, pero sentía que esto ya era un comienzo y una oportunidad para que me escuchara.

- Debes tener muchas preguntas, y te prometo que te las contestaré todas. -Dije apoyando mi pata en su hombro, cosa que me permitió esta vez- pero creo que lo mejor será comenzar desde el principio -le indique que se sentara para oír mi historia.

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Hace mucho:

Los humanos llevan muchos años creyendo que son los únicos seres que evolucionaron en el mundo. Pero la realidad es que eso no es cierto del todo, pues otras criaturas también tuvieron un desarrollo físico y mental e incluso pudieron llegar a cambiar más que los mismos humanos, hasta el punto de que podían ver y aveces manipular la energía que rodea a todas las cosas vivas.

Estos seres, no cambiaron a partir de los monos como los humanos, sino más bien de otras criaturas, como los lobos, osos, lagartos, caballos, leones, linces y muchos otros seres vivos.

En ese entonces no muchos humanos se atrevían a acercarse o relacionarse con estas criaturas que fueron conocidas como humalis, pues sentían temor y miedo de su aspecto, y de lo que algunas eran capaces de hacer con esa misma energía que veían. Hasta que un día, los seres humanos simple mente comenzaron a atacar a todos los humalis sin razón.

Muchos humalis se perdieron en multitud de batallas, e incluso algunas razas fueron exterminadas del todo.

No parecía haber ninguna solución pacífica para nadie, hasta que algunos de los humanos que sí se atrevieron a convivir con los otros humalis comenzaron a ver y comprender, la energía que ya había mencionado. Y no más lejos de usarla como arma para derrotar a los humanos que los atacaban, lo que decidieron fue abrir un camino a un lugar que se encontraba apartado, pero también en el mismo lugar en el que se encontraban. Y estos humanos para evitar que nadie pudiese ir tras los humalis que habían sobrevivido, sacrificaron sus vidas para que ningún ser igual a ellos pudiese pasar la barrera, separando así a las especies.

Durante años los humalis que quedaron volvieron a vivir en paz en su nuevo hogar, lenta pero prósperamente. Y aunque algunos agradecieron el sacrificio de los humanos que ayudaron a que se salvaran muchos humalis, otros albergaron un gran desprecio hacia ellos, y con el paso de los años ese desprecio se fue acrecentando cada vez más.

Un tiempo después de lo sucedido, cuando los humalis ya casi habían vuelto del todo a la normalidad, hubo un punto en el que no conseguían ponerse de acuerdo.

Mientras algunos no querían olvidar a la especie que les había salvado la vida, otros no querían que se volviera a tener ningún contacto con ellos, debido a todas las muertes que provocaron, y así al no conseguir ponerse de acuerdo las especies acabaron por separarse viviendo en manadas y habitando en aldeas.

Una de esas manadas, que no quería borrar todo contacto con la especie humana, considerada además una de las más fuerte y respetada por el resto de especies, decidió que los hijos de cada aspirante a nuevo alfa retornaría al mundo humano durante tres día y tres noches, y tras ese tiempo, regresaría para que se le fuese otorgado un nombre, y el derecho de convertirse en el nuevo gran alfa de la manada algún día luchando contra los que también eran candidatos.

Cuando el ganador de todos los candidatos se alzaba, este tenía que elegir a un compañero que junto a él debía ayudar a dirigir y guiar a la manada como nuevo gran alfa "

Durante mucho tiempo, esa tradición se había ido respetando sin ningún tipo de percance. Hasta que le llegó el turno al segundo hijo del último gran alfa.

A mí.
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Yaaaa llegamos al final de este capítulo tan emocionante.

Se que muchos estarán en plan "¡Pero sí ha sido muy corto!", Pero tengan en cuenta de que es solo la primera parte, por lo que la segunda no se tardará mucho en llegar.

Y ahora comencemos:

Parece que nuestro Mike no está muy feliz de ver de nuevo a su viejo amiguito lobuno después de tantos años, tal vez por el secuestro, o quizás porque nada para él tiene sentido en este momento.

Wolfver por el contrario, está feliz por cada pequeño avance que está teniendo con Mike, y no solo eso, si no que por fin está dando explicaciones sobre lo que está pasando.

¿Qué más no será revelado por Wolfver?, ¿Podrá Mike aceptar todo lo que le cuente?

Descubranlo en nuestro siguiente capítulo.

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Nos leemos 🤓