Un año después
Me dirigía corriendo a casa, y al contrario que la última vez, ahora estaba muy feliz.
Ha pasado un año desde la charla que tuve con mi padre en la que la decisión que tomo me hizo muy feliz.
Flashback
Estaba sentado frente a mi padre, y estaba preparándome para el sermón y el castigo del siglo.
– Mike, ¿te das cuenta de que el lobo te podría haber hecho algo mientras lo curabas?– Me hablaba con una mirada y un tono serios.
– Sí papá, ¡pero él no me haría nada!, siento que con migo se relaja y se siente tranquilo. – Decía intentando excusarme.
– ¿Si?, Pues bueno jovencito hemos venido a hablar de tu castigó – Ya me empezé a preparar para lo peor – para empezar he decidido que el cachorro se quedará aquí temporalmente hasta que se recupere y crezca un poco más, –levanté mi mirada del suelo y la dirigí hacia mi padre con asombro– Pero, serás tú quién lo cuide y se encargue de él, y además si en algún momento veo que lo descuidas o que dejas alguna de tus responsabilidades ese cachorro de lobo irá derecho a la protectora de animales, ¿entendido?
No podía creer lo que oía, estaba tan contento de que el cachorro se quedara que no lo aguanté más y salté para abrazar a mi padre.
– Gracias, gracias, te prometo que no te decepcionaré.
Mi padre correspondió al abrazo, y luego me aleje para sentarme donde estaba.
– ¿Y como tienes pensado llamarlo?– Me preguntó mi padre.
La pregunta me pilló por sorpresa, es cierto que no estaría bien estar llamándolo cachorro o lobito todo el tiempo, pero no sabía cuál podría ser el nombre ideal para él, así que me puse a pensarlo.
Varios nombres pasaron por mi mente, y ninguno me cuadraba bien. Empezé a pensar en cómo lo encontré y lo valiente que fue al morder a Clarence cuando lo agarro del pelaje, así que empecé a murmurar.
–Lobo, lobo en inglés wolf, valiente, brave. ¡Ya lo tengo Wolfver¡– grité con entusiasmo.
Fin del Flashback
Hoy es mi cumpleaños, y estoy entusiasmado por pasar este día con mi padre y con Wolfver.
Es tradición que hoy mi padre salga antes del trabajo para celebrarlo con una rica tarta, y cuando llegue el fin de semana lo volveré a celebrar con mis compañeros de clase.
Cuando por fin llegué a casa pude escuchar los ladridos de Wolfver, ha crecido bastante este último año, también a sanado sus heridas por completo, y pronto podremos devolverlo al bosque para que pueda vivir en paz con otros lobos.
En cuanto a eso último, por un lado me sentía feliz de que Wolfver pudiera regresar a su hogar, pero por otro, me entristecía ya que eso significaría que tendría que despedirme de él.
Abrí la puerta y Wolfver no tardó en recibirme lanzándose a mis brazos. Esta acción me hizo caer de espaldas mientras, el ya no tan pequeño lobo, lamía mi cara.
–Jajaja, Wolfver para por favor me haces cosquillas, jajaja.
Cuando por fin pude sacármelo de encima, emprendí la búsqueda de mi padre.
–¡Papá!, ¡Papaaaaa!, ¡Ya he llegadooo!– dije en voz alta.
Estuve revisando toda la casa en busca de mi padre, pero al final la única conclusión que pude sacar fue que aún no había llegado.
– Bueno Wolfver, parece que estamos solos por ahora.
Empecé a pensar en cómo pasar el rato mientras esperaba a que mi padre llegara, y decidí que lo mejor sería salir a fuera para jugar con Wolfver.
Nos divertíamos jugando y corriendo por los alrededores de la cabaña durante un largo rato, lo estábamos pasando genial. En un momento dado, Wolfver empezó a correr en mi dirección muy alegre, y ya casi había llegado a mi lado.
–¡BAANN!
De pronto un sonido de disparo me puso en alerta, luego de eso vi como Wolfver caía al suelo frente a mí.
–¡¡WOLFVER!!
No perdí ni un segundo y corrí los pocos metros que nos separaban, me coloque a su lado, y miré hacia todas direcciones para ver quién avía disparado, pero no pude ver a nadie. Empezé a buscar cualquier signo de herida, mientras las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos.
– Que esté bien, que esté bien.– me repetía sin parar.
Busqué con desesperación, y no encontraba sangre por ningún lado, pero lo que si acabé encontrando fue un dardo clavado en el costado de Wolfver.
– Tranquilo pequeño ladrón, tu amada mascota no está muerta... todavía jejeje.
Una voz que esperaba no volver a oír nunca me hizo levantar la mirada, y justo frente a mí pude ver de nuevo a Clarence y esa repelente sonrisa suya.
– Maldito, ¡Qué haces aquí!, ¡Qué le hiciste a Wolfver!– le grité con furia.
No obtuve respuesta ninguna, solo veía como seguía sonriendo y disfrutando de la escena. Me levanté con intención de enfrentarlo, pero antes de dar un solo paso me apunto con su arma.
–Pa pa pa, tranquilo enano. Sabes, este último año he estado pensando en cómo poder hacerme con mi presa, y pensé, ¿que pasaría si un lobo salvaje matara a un pobre niño en el bosque?, pues lo más sensato sería sacrificarlo en el acto.
Lo que decía solo me hacía entender lo desquiciado que era Clarence en realidad, y además, la idea de que Wolfver me hiciese el más mínimo rasguño me parecía ridícula.
Iba a decirle lo ridículo que me parecía su plan, pero antes de siquiera poder decir una sola palabra un sonido hizo que me detuviera.
–Grrrrrrr
Wolfver había comenzado a despertar, así que me agaché para ver como estaba. Cuando le fui a poner la mano en el lomo, Wolfver empezó a gruñir de una forma muy agresiva, lo que me hizo preocuparme por su estado.
En ese momento comprendí que el dardo que le había disparado Clarence antes debía llevar algo que le estaba haciendo ponerse muy agresivo.
– ¿¡Qué le has hecho lunático!?– le pregunté con preocupación, mientras veía como el pelaje del lomo de Wolfver se erizaba poco a poco.
– Solo le he dado algo que sacará sus instintos más salvajes a la luz.
No podía llegar a comprender como una persona podía llegar hasta este extremo solo para poder matar a un animal, pero esta situación se estaba saliendo de control.
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Hola a todos mis queridos lectores, como ya habrán podido ver, nuestro pequeño lobo ¡YA TIENE NOMBRE!
Y la historia empieza a ponerse cada vez más interesante, denme su opinión y pregunten lo que quieran en los comentarios.
Nos leemos pronto 🤓
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Si Camino a Tú Lado (Furry)
AdventureMike es un niño que a la corta edad de 10 años salva la vida a un cachorro de lobo de unos cazadores. Debido a eso, una horrible desgracia hace que el lobo y Mike tengan que despedirse durante un largo tiempo, ya que Mike tendrá que mudarse y el cac...