Un plan de huida y un golpe de suerte

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Narra Mike

Había comenzado a despertar al notar la claridad de la luz a través de mis párpados, cuando de pronto me comienzo a sentirme algo mal.

-Me duele la cabeza, ¿Cuántas cervezas me bebí anoche? -respiré profundamente para tratar de alejar el dolor que sentía- Menuda pesadilla he tenido esta noche, no creo que vuelva a beber durante un tiempo.

En ese momento, al intentar girarme para obtener una postura algo más cómoda, siento que no puedo mover ni mis brazos ni mis piernas.

De inmediato abro los ojos sobresaltado al ver que el motivo de mi inmovilidad era que estaba atado de pies y manos en una especie de cama hecha con pieles, pero lo peor fue cuando advertí que este no era mi cuarto, ni mucho menos mi casa, sino más bien ¿Una cueva?. O eso me parecía por la forma rocosa de las paredes. El lugar era muy húmedo y el suelo estaba cubierto de arena fina, además el ambiente estaba algo iluminado y de vez en cuando se podía notar una ligera brisa, por lo que el exterior no debía estar muy lejos.

Rápidamente miré en todas direcciones tratando de buscar una salida del agujero en el que me encontraba, hasta que me percaté de los barrotes que estaban tras de mí.

No sabía porque ni cuál era el motivo por el que me encontraba aquí, pero no pensaba quedarme para averiguarlo, ni mucho menos.

Empecé a intentar desatar la cuerda que rodeaba mis manos "cosa que acabó siendo realmente sencilla ya que por algún motivo estas eran ridículamente grande" así que solo tuve que deslizar la cuerda por mis manos casi sin esfuerzo, e igualmente hice lo mismo con las que rodeaban mis pies.

Ya liberado, me acerqué lentamente hacia los barrotes de esta prisión rocosa para intentar no hacer ruido, y no llamar la atención de quienes fuesen las personas que me raptaron y seguramente drogado.

-"Por eso seguramente habré tenido esas extrañas alucinaciones con lobos gigantes" -Pensé intentando darle alguna explicación a toda esta ridícula situación.

Tras haberme acercado, me asombre al ver que lo que creí que eran barrotes normales, en realidad eran columnas de piedra esculpidas en la misma pared y además en lugar de puerta había una gigantesca losa de piedra que obstruía la salida.

-¿Qué demonios es este sitio? -Me pregunté algo anonadado.

Claramente, la puerta bloqueada por la gran y pesada losa no era una opción, pero en un momento se me ocurrió otra posible forma de escape.

Pude fijarme en que las columnas de piedra estaban bastante separadas unas de otras y quizás podría pasar entre ellas, pero no sería fácil y menos en la forma en la que me encontraba.

Empecé a deshacerme de la ropa que tenía hasta quedar solo en calzoncillos para que así mi cuerpo abultara menos, y ahora sí, me dispuse a pasar mi cuerpo entre las columnas, comenzando por la cabeza hasta llegar a mi torso desnudo, pero ahí ya la cosa empezó a complicarse un poco.

Ciertamente esta parte sería difícil, pero de igual forma pasar podría ser factible, expulsé todo el aire de mis pulmones y de forma pausada empecé a deslizarme.

-¡Gugg...! -Quejido

Las columnas eran algo irregulares, y eso hizo algunos rasguños en mi pecho, lo que a su vez provocó un dolor bastante desagradable.

Seguía deslizándome entre las columnas y ya empezaba a notar la necesidad de aire en mis pulmones, pero si tomaba aíre ahora, podría lastimarme en exceso en este momento por la presión en mi pecho.

Al final con esfuerzo consigo pasar hasta mi cintura, por lo que la parte más difícil ya había pasado y tome aíre con necesidad.

-¡Gaaaaa! -Bocanadas de aire.

Pasar el resto de mi cuerpo fue mucho más fácil después, y en solo un momento ya había conseguido salir completamente.

Me giré para coger mi ropa pasando el brazo ente las columnas y así poder ponérmela para luego dirigirme hacia la salida lo antes posible.

Empiezo a caminar por la cueva guiado solo por la claridad y la brisa que me muestran el camino.

Mientras sigo avanzando, noto que a mi alrededor hay otras "jaulas" que se parecen a la que yo estaba hace solo un momento, pero no hay nadie en ellas ni una sola persona.

Entonces solo un poco más adelante veo una losa como las que bloquean las salidas de todas las jaulas, aunque no veo ni una columna, solo algunos agujero en la pared.

No puedo ver bien por dentro debido a que el interior está muy oscuro, hasta que al acercarme me pareció ver que algo brillaba durante un segundo.

-Te digo que es muy desagradable.

Una voz llama mi atención y me alejo rápidamente del lugar para ver de dónde procede, hasta que me detengo en una curva y comienzo a oír la conversación de dos individuos.

-Cierra el hocico, si estamos aquí es porque así nos lo han ordenado y punto. -Responde alguien con voz grave.

-Pero puedo sentir su olor como si estuviera justo aquí y me molesta. -Continua replicando la voz del principio.

-Estoy justo a tú lado, por lo que no hace falta que me lo digas, ¡yo también lo noto¡ -Vuelve a contestar la misma persona de voz grave pero más molesto.

-Vamos descansemos un rato, solo un ratito y volvemos. Nadie lo sabrá. -Pide con pucheros.

-Está bien, pero solo para no tener que escucharte más pesado. -Concluye el de voz grave.

Tras esa extraña conversación, decido asomarme muy despacio hasta ver a los que supongo serán los guardias. Vuelvo rápido a mi posición inicial y me dejo caer hasta el suelo al haber visto que los que vigilaban eran lobos... Mi corazón latía con fuerza, al comprobar que lo de anoche no había sido una alucinación, sino que efectivamente llegué aquí por culpa de esas criaturas.

Empiezo a oír como se van alejando del lugar, seguramente para descansar un rato de algo que al parecer les molestaba bastante.

Me pongo en pie, pues decido que este no es momento de quedarse bloqueado, aunque las preguntas que rondan mi cabeza se amontonan sin parar: ¿Que son esas criaturas?, ¿Qué querrán de mi?, ¿Por qué me han encerrado? y ¿A donde me han traído?.

Decido aprovechar esta oportunidad e intentar escapar de la cueva para volver a la civilización y pedir ayuda lo antes posible, pero primero tendré que ser listo y averiguar donde me encuentro.

Salgo con precaución de la cueva comprobando que no hay nadie, y dando gracias al cielo porque esos extraños seres con apariencia de lobo ya no están por los alrededores.
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Mientras tanto en la jaula con agujeros en la pared.

-Vaya vaya, parece que alguien interesante ha llegado a nuestro mundo jejeje -dice una voz ronca entre risas.

Continuará...
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Hola y buen@s días, tardes o noches.

Aquí un humilde escritor se presenta ante ustedes mis lectores, para traerles este nuevo capítulo.

Déjenme comenzar por disculparme nuevamente por la tardanza de este capítulo, pero por desgracia he sufrido lo que se denomina como bloqueo del escritor, lo que me ha provocado reescribir esta historia varias veces o más bien muchas veces.

También he de decirles que aunque ahora tengo varias ideas para más capítulos, mi tiempo para escribir se ha visto reducido aún más debido a mis estudios, por lo que tendrán que tener muchísima paciencia.
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Muy bien, espero que les haya gustado esta historia y que si les apetece preguntar o comentar lo que quieran de esta, les animo a hacerlo en comentarios. No olviden también darle a la estrellita🌟 si les ha gustado, bueno y si no también 😜.

¡¡HASTA LA PRÓXIMA!!.

Si Camino a Tú Lado (Furry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora