Divididos entre nosotros

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Narra Mike

La suave brisa acariciaba mi piel, el olor del bosque, de la tierra, y el de la hierba inundaban el interior de mis pulmones, y mi cuerpo inmovilizado era acunado por el cuerpo de Wolfver, quién no decía nada. La espalda del lobo se encontraba apoyada sobre un árbol, y la mía sobre su pecho, el cual subía y bajaba con su respiración.

-¿Te sientes mejor? -Preguntó acariciando gentilmente mi cabeza.

Me demoré un rato en contestar, pues ni yo mismo estaba seguro de estar bien.

-Dos veces -respondí notando como su rostro se inclinó para mirarme- Wolfver, ya he creído que moriría dos veces, y aún estoy... aterrado.

-La sabía dijo que era necesario.

Parpadeé con incredulidad al escucharlo, ¿La estaba defendiendo?

-Crees que hizo bien al hacer lo que hizo -no le pregunté, lo estaba asegurado.

-Creo que debía tener sus razones -Se reafirmó.

El silencio volvió a invadirnos como hacía solo un minuto. Pensé, y traté de darle explicaciones a todo lo sucedido, obligando a mi mente a dejar de lado mi enfado para buscarle el sentido a los sucesos anteriores.

¿Sería una prueba de mi valía, de si era un peligro para su tribu, o trataban de ver si podían hacerme reaccionar como lo hice frente a Zirmus?

Todo aquello ya no me importaba, pues fui sincero, valiente, y desinteresado desde el primer día que llegué. No me importó que no me trataran como uno de los suyos "porque no lo soy" tampoco que no reconociesen mis intentos de ayudar "pues ya me lo esperaba" pero que me siguiesen poniendo a prueba tras todo lo ocurrido, fue lo que acabó metiendo una idea en mi cabeza.

-Me gustaría volver a casa -pronuncie en voz baja, pero con la suficiente fuerza como para que me oyese Wolfver.

-¿Te refieres a la aldea, con la manada? -preguntó el Can mientras me seguía acariciando.

Yo negué lentamente con la cabeza y pude oír un lastimoso gemido de pena a mi espalda.

Entonces, de manera paulatina, me separé de Wolfver poniéndome en pie, él me miró con perplejidad e hizo un ademán de sujetarme, pero se lo impedí de inmediato.

-Voy a caminar un poco, solo no me sigas.

En ese momento sabía que no debía estar mostrando un aspecto muy digno. Sentía que el cuerpo me hormigueaba, y temblaba con pequeños vaivenes, pero sabía que si no conseguía alejarme durante un rato, la angustia que seguía aumentando en mi pecho me haría decir y hacer cosas de las que me acabaría arrepintiendo.

Narra Wolfver

"Volver a su casa" -susurre incrédulo ante tales palabras.

Esas palabras se clavaban en mi haciendo más daño que cualquier cosas que haya experimentado en mi vida.

Mike había pasado por mucho desde el primer día que llegó, pero creí que con mi ayuda podría hacerle olvidar todo eso. Fue un gran error haber pensado de esa manera, seguro que después de que mi hermano lo atacase directamente, su estabilidad emocional estaba pendiendo de un hilo muy fino, y ahora que la sabia lo puso a prueba de esta forma, ya no debe saber ni en quien confiar.

Estuve tratando de calmarlo, pero fue inútil, y al final vi como se alejaba de mi con gran dificultad. Por un lado estaba sorprendido de que pudiese moverse hasta el punto de caminar, pero por otro, eso me hacia ver lo deseoso que estaba de alejarse de mi.

Si Camino a Tú Lado (Furry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora