El peligro que se cierne

1.1K 120 24
                                    

Narra Blinkus:

-Mira, es la pantera mama -Señalaba una pequeña niña ave

-Shuuu, No señales cariño -Regañaba su madre

Por mi parte solo respondí con una sonrisa y seguí mi camino mientras las miradas curiosas se fijaban en mí. Era algo verdaderamente inoportuno, pues debía reunirme nuevamente con el grupo de Guzu lo antes posible, debido ha que había un problema con el plan que habían montado.

Tardé bastante en conseguir escabullirme hasta ya casi llegar a las plantaciones, pero cuando estaba apunto de adentrarme en los límites entre el bosque y los cultivos alguien apareció desde el cielo.

-Anda miras a quien encontré Marda, es la pantera, me han dicho que tiene unos ojos rojos como la sangre. -Era una de las arpías que ayudó a traer a Woflver con sus hermanas.

-Vamos Martia, no debemos entretenernos -Me miro con una sonrisa amistosa en su pico- Margó nos está esperando en la aldea para repasar las rutas de vigilancia de mañana.

-Ha sido un placer -les dije mientras las despedía sacudiendo mi mano.

No tardaron mucho en volver a salir volando para dirigirse de nuevo hacia la aldea. Tras esperar a que estuvieran lo bastante lejos, caminé otra vez en dirección al bosque, asegurándome repetidas veces de que nadie andase cerca.

Mi cabeza y orejas estaban bajas, mis pasos comenzaron a realentizarse... tenía miedo, miedo de la reacción que tendrán al verme aquí cuando supuestamente no debería estar, aunque si no les informaba hasta del más mínimo problema y el plan se complicaba, las cosas acabarían mucho peor para mí.

Ya casi había llegado al lugar por donde se ocultaban los osos, pero no veía a nadie. De repente mis instintos me hicieron agacharme, justo cuando una zarpa paso por encima de mi cabeza y se clavó en el árbol que tenía a mi lado.

-¿He?, solo eras tú -Indicó Guzu quitándole importancia a lo que acababa de hacer, aunque mi corazón casi se salía de mi pecho -Un momento, ¿Pero se puede saber que haces aquí?, tendrías que estar en la aldea para mantener a Wolfver ocupado, lejos del humano.

Me miro con un enojo que mostró casi de inmediato, arrancó su zarpa del árbol tirando un poco debido a sus uñas clavadas y luego la colocó en mi pecho, aprisionándome contra el mismo.

-He venido por que puede que haya un problema con el humano. -Su mirada cada vez más furiosa me hizo temblar.

Normalmente el oso no me atemorizaría en lo más mínimo, pero teniéndome atrapado entre el troco y su pata, no pude evitar que un ligero temblor recorriese mi cuerpo. Cuando le vi sonreír a ese maldito de manera despectiva, entendí que lo notó y lo disfrutó.

-¿Qué clase de problema? -Zirmus apareció cruzado de brazos, lo que llamó mi atención y la de Guzu- Explícate, y más vale que sea lo bastante importante como para arriesgar todo el plan, si no ya sabes lo que pasará.

Todo mi pelaje se erizó a la vez que mi cuerpo se puso tenso cuando pensé en las consecuencias que ocurrirían si hacía enfadar a Zirmus, pero ya era demasiado tarde para echarse atrás, así que respiré profundo reuniendo un poco de valor para hablar.

-Pues vera señor Zirmus -Luchaba por que mi voz no temblase-  Sucede que el plan que tenía de que mantuviese a Wolfver lejos de la aldea para después rastrear a Mike, digo... al humano, será más difícil de lo que esperába, y es que hoy averigüé que usó algo que camuflaba su aroma por completo, alguna especie de producto de limpieza, por lo que sería casi imposible de encontrar si se escondiese, además de que Wolfver tendría tiempo de encontrarlo, e incluso de atacar a algunos de los osos que se cruzasen en su camino.

Si Camino a Tú Lado (Furry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora