5. Distracción.
—¿Estás bien? —quiso asegurarse Charlotte mientras aún seguíamos sentadas en el escalón después de que se terminase su cigarro al cual di unas caladas, sintiendo menos ardor en cada una.
—No lo sé —francamente respondí y Charlotte bufó—.Me siento... ni siquiera sé como sentirme al respecto.
—No sé que os pasó y soy una mierda dando consejos sobre amor porque a penas he tenido relaciones amorosas, pero en mi opinión, le has querido demasiado como para sufrirle tanto. —Giré mi cabeza para observarla un tanto sorprendida, ¿de verdad la chica que se ponía los cascos cada vez que hablaba sobre Luke se encontraba dándome un consejo?—Deja de mirarme así, realmente no te ignoro cuando hablas de él. —Se encogió de hombros y sonreí tristemente.
—Lo sé... Es solo que Luke es todo lo que quiero y...
—Y tienes que superarle y seguir, Mickie, de nada sirve que vayas detrás de él cuando él parece incluso estar restregándote que está con otra en la cara, ¿era necesario aquello de parar a saludar? ¿Acaso no tiene vergüenza?
—Está tan cambiado... Dice que han pasado cosas y...
—Eso no le justifica, se llama respeto y él parece no tenerlo. —Me gustaba esta Charlotte, la que no se callaba y decía las cosas, por duras que fuesen.
(...)
Me encontraba bailando delante de Charlotte que se reía de mí mientras yo intentaba sacarla a bailar puesto que había decidido pasar la noche en el sofá mientras yo no hacía más que aumentar la cantidad de alcohol en sangre.
—¡Vamos, Charlie! —Moví los hombros hacia delante y hacia atrás, llegando incluso a marearme puesto que mi cabeza había acompañado el ridículo baile. Charlotte enarcó una de sus cejas y comenzó a reír mientras se llevaba las manos a la cabeza, seguramente avergonzándose de mí.
—Voy al baño. —Se levantó del sofá pasando a mi lado, mientras yo bufaba por no haber conseguido mi propósito.—Y que conste que es sólo una excusa para alejarme de tu vergonzoso intento de hacerme bailar —añadió cuando pasó a mi lado y me giré enfadada para seguirla por la casa, me encanta ser un grano en el culo de Charlotte pues su malhumor siempre me hacía reír—.¿Piensas entrar conmigo al baño? ¿Quieres darme el papel acaso?
—Vete a la mierda. —Sonreí cínicamente cuando abrió la puerta del cuarto de baño y se giró a verme con mi misma sonrisa.
—No me eches de menos. —Me crucé de brazos cuando cerró la puerta y me recosté en la pared, mirando al techo mientras hacía ruidos con la boca.
—Mickie, no te vayas. —Escuché una ronca voz que tanto había querido evitar, giré mi cabeza y observé como Brook se acercaba a mí con unos pantalones ajustados y una camisa azul.
—¿Me has seguido hasta aquí? —Se rascó la nuca y asintió.—Vuelve abajo, Brook. —respondí con firmeza pero esto no consiguió frenar su paso.
—Tenemos muchas cosas de hablar.
—Y ya sabes que a mí no me importan, el pasado ya no forma parte de mi vida. —Cerró los ojos fuertemente, dolido por mis palabras.
—Si no te afecto, entonces escúchame. No quiero obligarte a que cambies de opinión respecto a mí, sólo necesito que me escuches, porque de verdad que necesito que lo hagas. —Negué con la cabeza mirando al suelo.—Vamos, todo fue antes de enamorarme de ti. Te quiero, joder, Mickie, y necesito que sepas que jamás quise causarte tanto daño. —Se acercó más a mí y yo retrocedí para seguidamente caminar por su lado a lo largo del pasillo, dispuesta a volver abajo si es que él no lo hacía.
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Rebeldía II. (Luke Hemmings)
FanfictionTodo un verano había pasado, Mickie Irwin volvía a estar de nuevo en Holmes Chapel, donde todo se vino abajo tan solo unos meses atrás. Con su gran problema fuera de combate, las cosas podrían arreglarse pero, ¿qué pasará cuando descubra...