50. Culpabilidad

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(PREVIOUSLY EN REBELDÍA II: A ver, un resumen rápido podría ser de toda la historia porque seguramente no os acordéis ni del nombre de los personajes, soy un horror. Comienzo, Luke está durante una temporada en casa de Ashton y Mickie puesto que se fue de la suya al enterarse de que es hijo de Mark y su madre era la única que lo ha sabido todo este tiempo. Travis es el mejor amigo de Ashton, hermano de Mickie, y de Mickie. Ashton tiene una novia a la que llaman virgen Magdaelena porque cuando conoció a Ash quería ser virgen hasta el matrimonio. Kai estuvo con Mickie cuando ella regresó de Australia pero terminaron porque Kai tenía ciertos celos hacia Luke y acabó retándole a una carrera en la que casi hace que lo maten. Mickie estaba con Kai cuando volvió de Australia porque Luke estaba con otra chica, Peyton, a la que incluso llegó a querer pero finalmente dejó porque seguía enamorado de Mickie, a pesar de esto, Peyton no quiso cortar el contacto y habían quedado un par de veces después del accidente de Luke (por la carrera con Kai) y Mickie también había estado presente estas veces, Peyton era muy agradable y eso a Mickie le hacía difícil odiarla, aunque aún así lo hacía, más cuando Luke le confesó que una de las razones por las que quedaban era porque Peyton no estaba pasando un buen momento en su vida y se entendían. 

En el anterior capítulo, Charlotte y Mickie se han ido de fiesta y en ella a Mickie le ha parecido ver a Ryan, ex de Charlotte que una noche drogó a Mickie, y otro intentó violar a Charlotte pero Mickie y Travis fueron a por ella y la llevaron lejos de él.

Después de este resumen que ocupa más que la biblia... Dentro capítulo)



                                  50. Culpabilidad

—Mierda —mascullé, notando como se tensaba cada músculo de mi cuerpo. —Charlie, Ryan está aquí —le dije indicando con la cabeza donde acababa de verle, pero ya no estaba allí. Fruncí el ceño y Charlotte rió, creyendo que todo había sido producto de mi imaginación por todo el alcohol que habíamos bebido aquella noche, pero estaba segura de que Ryan estaba allí. Bajé de la mesa, intentando que Charlotte bajase conmigo pero se negó, queriendo continuar allí subida a la mesa y negué con la cabeza divertida mientras la observaba bailar de una manera graciosa, pero necesitaba aire. Miré a todos los lados intentando encontrar con mi mirada a Ryan, pero no había rastro de él y quise pensar que quizá Charlotte podía tener razón, quizá solo había sido mi cerebro jugándome una mala pasada. Entré en la cocina con el vaso vacío queriendo rellenarle y fue cuando sentí una respiración en mi cuello, provocando que cerrase los ojos, aquello no era ninguna imaginación mía, alguien estaba parado justo detrás de mí. 

—¿Pensabas rellenarte el vaso sin mí? —escuché a voz de Charlotte y solté un suspiro entre mis labios de alivio, mi mente había relacionado aquella respiración con Ryan, necesitaba beber más lento. 

—Estabas demasiado entretenida bailando allí arriba —respondí girándome a ella que me observaba con una sonrisa ebria en su rostro. 

—Nunca estoy demasiado entretenida como para no beber más —se encogió de hombros y reí mientras rellenaba nuestros vasos para seguidamente brindarlos. —¡Vamos, esta canción es buenísima! —Corrí con ella hasta la pista, olvidándome de haber creído ver a Ryan en la fiesta, aunque realmente estuviese allí. La noche continuó y tanto Charlotte como yo seguimos emborrachándonos la una a la otra, y no sé en qué momento un chico moreno comenzó a bailar con nosotras, más con Charlotte que conmigo que me mantenía apartada riéndome de como mi amiga bailaba, ignorando el hecho de que aquel chico estaba allí. Finalmente, él se acercó a ella y comenzó a besarla, mi mirada decidió esperar a la reacción de Charlotte que fue continuarle el beso, no era algo nuevo en ella y realmente me hacía feliz ver como era libre y no le importaba nada más. Pero fue cuando observé como la mano del chico tomaba la de ella y comenzaba a alejarla de mí, intentando tirar de ella fuera del salón, pero no iba a permitirlo, Charlotte estaba demasiado borracha para decidir si quería aquello o no. Caminé detrás de ellos, agarrando la mano de Charlotte y fue cuando al salir observé como Ryan se encontraba en la puerta, como si estuviese esperando a que aquel chico llevase allí a mi amiga, me dieron ganas de vomitar. Sabía que realmente le había visto. 

Rebeldía II. (Luke Hemmings)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora