—¡Es la décima vez que repetimos esto, M! —Travis se quejó mientras se alejaba de mí camino a la cocina.
—¡Trav! —rogué caminando detrás de él con la libreta en las manos y observé como abría el frigorífico para llevarse una cerveza a los labios mientras me miraba malhumorado.
—Mira lo que me haces hacer para poder aguantarte —se refirió a la cerveza y enarqué una ceja.
—Oye, por favor, Travis, sabes que es muy importante para mí —supliqué haciendo un puchero y rodó los ojos, dándole otro sorbo a la cerveza.
—Mickie, tienes uno de los mejores expedientes del instituto y hemos repetido diez veces todos los tipos de preguntas que crees que te harán mañana en las entrevistas con las universidades, de verdad, necesitas tranquilizarte porque vas a hacer que me entre ansiedad, maldita sea, ratón —respondió angustiado y me crucé de brazos observándole. Los exámenes finales ya habían terminado y solo quedaba la última fase para cerrar aquella etapa y era que me cogiesen en la Universidad de Edimburgo.
—Vale, está bien, déjalo —me resigné marchándome de la cocina y escuché como rechistaba tras de mí.
—Mierda, no, ven aquí, pero solo una vez más. —Me giré con una sonrisa de consentida en mi cara y negó con la cabeza.
—Pienso emborracharme para aguantar esto.
(...)
Salí aferrando el libro a mi pecho después de la entrevista con la Universidad de Edimburgo y observé a Charlie esperándome al final del pasillo con una sonrisa y dos cafés en la mano.
—¡No vienes llorando y haciendo un drama! —gritó antes de que llegase junto a ella. —¡Eso es porque hasta tú crees que te ha salido bien! —saltó en su sitio emocionada casi derramando los cafés. —¡Mierda, mi amiga se va a puto Edimburgo!
—Baja la voz, vas a gafarlo —reprendí con una media sonrisa y caminó hasta mí para abrazarme.
—Mierda, si llego a saber que ibas a salir hasta feliz habría traído unos chupitos —bromeó y negué mientras reía y cogía el café de sus manos.
—¿Qué tal te fue a ti? —quise saber dando el primer sorbo y se encogió de hombros.
—La verdad que no lo sé, intenté ser lo más natural que pude, igual demasiado. —Empujé mi hombro contra el suyo.
—Estoy segura de que no dejarán a nadie como tú escaparse —quise reconfortarla y sonrió de lado.
—Lo sé, ¿quién querría? —bromeó con egocentrismo y observé como Luke caminaba con rapidez por el pasillo en nuestra dirección. Hacía semanas desde la última vez que hablamos, desde nuestra despedida y no hubo más llamadas, no hubo más intentos de volver a recuperar lo que teníamos, y es que esta ruptura sí se había sentido como el final.
Pasó a nuestro lado sin siquiera mirarme, como habíamos estado haciendo este tiempo atrás pero pude observar la frustración y el descontento en su rostro el cual era adornado con ojeras, frunciendo el ceño, intentando frenar esa parte de mí que me pedía ir detrás de él.
—No, M —escuché como Charlotte me decía cuando, de manera inconsciente, giré mi cabeza observando como Luke salía del instituto de manera abrupta. Suspiré con pesadez, mentiría si dijese que no seguía queriendo a Luke, que una parte de mí siempre lo seguiría haciendo, pero mi instinto de ir tras de él estaba alimentando por ese mismo cariño y protección que había desarrollado hacia él. -Ya no es asunto tuyo -Charlotte insistió viendo como aún seguía luchando con mi impulso de salir detrás de él.
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Rebeldía II. (Luke Hemmings)
FanfictionTodo un verano había pasado, Mickie Irwin volvía a estar de nuevo en Holmes Chapel, donde todo se vino abajo tan solo unos meses atrás. Con su gran problema fuera de combate, las cosas podrían arreglarse pero, ¿qué pasará cuando descubra...