14. Anclados en el pasado.

76.4K 6.2K 2K
                                    

14. Anclados en el pasado.

Puede que los ojos azules de Luke puestos sobre Kai y sobre mí fue lo que me hizo bailar con él de una manera más pegada, más íntima de lo que realmente debería, pero la sensación de satisfacción que me recorría al girar un poco mi cara y observar a Luke más furioso que el momento anterior me alentaba a seguir.

—Estás jugando con fuego, Mickie.—Kai advirtió y sonreí inocentemente mientras él solo suspiraba, conteniéndose a mí.

—Relájate, tigre.—Le guiñé un ojo, burlándome graciosamente de él y se rió de aquello, acercando su cuerpo aún más a mí si es que eso era posible.

—Creo que alguien necesita relajarse, sí.—Ashton apareció a nuestro lado junto a Travis, los cuales debían haber terminado de servirse la bebida para continuar con su prioridad de mantenerme lejos de los chicos durante toda la noche.

—Tío.—Oí con Travis le dijo a Kai mientras caminábamos fuera de la pista junto a ellos.—Deberías tranquilizarte alrededor de Mickie, Ashton y yo podíamos sentir lo que te estaba gustando ese baile desde la cocina.

—¡Travis!—Le reprendí ante aquella ordinariez y me miró, quitando sus ojos de Kai.

—Se suponía que era una conversación de hombres, no deberías haber escuchado eso.

—Se supone que yo sí debería, y puesto a que yo no he sentido aquello desde la cocina, estoy intentando recordar el genial sabor de las cervezas que nos trajo para no lanzarme sobre él y partirle la cara.—Oí como Ashton masculló a nuestro lado.

—Algo peor que un hermano sobreprotector es tener dos.—Me quejé para mí misma en alto.

—He oído eso.—Travis reclamó y me giré para observarle llevándose una mano al pecho, fingiendo estar ofendido.—Eso duele.

—Eso es verdad, te duela o no.

—Podrías tener más tacto, ¿sabes?—Continuó fingiendo estar ofendido y mi hermano empujó su hombro con el de Travis.

—Él solo es un impostor, yo soy el verdadero sobreprotector aquí.—Levanté las manos creyendo aquello imposible.

—¡No es algo de lo que sentirse orgulloso!—Reclamé y escuché a Kai reír roncamente a mi lado.

—Tengo un tic en el ojo que aparece cada vez que un tío se acerca a ti, necesito, al menos, sentir que no lo tengo en vano, ¿queda claro? No va a venir un tío como este.&Despreció en broma a Travis.—Y va a atribuirse el nombre de sobreprotector número uno, cuando tenga un tic como yo, hablaremos.

—Hablando de tics... ¿Vistéis el último partido de baloncesto de los Lakers? Lo bordaron.—Quise aplaudir aquella manera tan totalmente ridícula de Kai de cambiar de tema, pero lo que más me sorprendió es que tanto Travis y mi hermano contestaron felizmente con un "sí". La lógica se esfumaba alrededor de aquellos tres.

Decidí salir fuera de la casa para ver a Charlotte que se encontraba terminándose su cigarro sentada en las escaleras del porche.

—¿Ya te has cansado de oír cosas incoherentes?—Quiso saber y reí suavemente, eso era lo que exactamente había pasado.

—Solo te echaba de menos.—Bromeé con una diversión y Charlotte me miró encogiéndose de hombros.

—No eres la primera persona que me lo dice.—Me senté a su lado con una sonrisa mientras ella comenzaba a hablar de aquel chico con el que le había visto hacía algunos días salir de su coche, al parecer, era solo algo esporádico pero, en el fondo, sabía que aquel chico significaba más para Charlotte de lo que quería mostrar.

Rebeldía II. (Luke Hemmings)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora