24. Marcas.
—Estamos avanzando aquí, hemos estado quince minutos juntos sin que me grites o me mandes a la mierda —Brook habló después de un rato juntos en el que yo estuve sentada en su coche intentando calmarme.
—Por hoy ya he tenido suficiente...
—¿Qué ha pasado con Luke? —quiso saber y le miré de reojo para seguidamente negar.
—Yo no sé sí... No es nada.
—Lo pillo, no puedes confiar en mí. —Me encogí de hombros.—No te culpo, para mí es un gran paso tenerte sentada en mi coche.
—Soy una idiota, Brook, en verdad creí que Luke me quería. —No pude evitar confesar, y a pesar de que Luke y yo no eramos nada cuando se besó con Samantha o cuando comenzó a salir con Peyton, lo que dolía era el hecho de que pensaba que realmente me había querido, de que realmente todo lo nuestro le había importando un poco, y aunque me hubiese dicho que me quería, que nunca había dejado de quererme... Yo también le había querido, y supongo que aún le quería, pero por eso no había besado a otra persona días después de nuestra ruptura o salido con otra al mes por muy destrozada que estuviese, y era lo que más dolía, ver como la persona a la que se lo había dado todo se quiso olvidar de mí de una manera tan desesperada.
—Si me permites opinar... Yo pienso que Luke te quiere pero es un maldito cabrón que ni siquiera sabe como manejar las situaciones. Te lo dije, eres Roma en ruinas, y todos los caminos van a ti.
—Quizá me he cansado de ser la puta a la que vienen todos esos estúpidos caminos...
—No digas eso de ti misma, ademas... ¡hey! —Brook protestó—. Yo soy uno de esos estúpidos caminos. —Reí suavemente y le miré, mientras aquella pequeña sonrisa aún continuaba en mi rostro.
—Sigo sin saber por qué te enamoraste de mí, siendo que te hice pasar por tanta mierda con mis idas y venidas con Luke —confesé mientras mis ojos grises aún permanecían mirándole y sonrió de lado.
—Fui el mayor hijo de puta de todos, M, y supongo que mi castigo fue enamorarme de ti, me merecía y me merezco el dolor. —Quise hablar, pero continuó.—¿Sabes por qué me enamoré de ti? Porque eres de esas personas a las que ves y te das cuenta de que tienen ese no se qué, que no sabes lo que es, pero que en el fondo, no quieres averiguarlo, solo quieres seguir mirando.
—Seguro que con las pintas que debo de tener ahora te resultará mucho más fácil desengancharte —bromeé y asintió para luego reír.
—Pues aunque no lo creas, ahora me recuerdas a esa novela de amor trágico de segunda mano que encuentras en la biblioteca sin querer, destrozada, desgastada e incluso con anotaciones y dibujos en los extremos de las páginas, pero preciosa aún así.
—Ni siquiera sé que decirte...—Bajé la cabeza avergonzada limpiando el resto de rímel que tenía por mis mejillas.
—No tienes por qué hacerlo, acepté que no vas a corresponderme hace tiempo, solo no puedo evitar ser así de cursi cuando estoy contigo, supongo que debe incomodarte.
—Es que no puedo creer que la persona que ayudaba a Mark seas tú, me cuesta tanto creerlo. —Volví al pasado y Brook sonrió tristemente.
—Créeme, más de lo que te cuesta a ti perdonarme me cuesta a mí perdonarme a mí mismo.
—Ojalá qu...
—Lo sé —me interrumpió, adivinando que era lo que iba a decir o creyendo que lo hacía. Sonreí de lado y llevé un mechón que había caído en mi cara tras mi oreja—. ¿Y Kai...?
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Rebeldía II. (Luke Hemmings)
Hayran KurguTodo un verano había pasado, Mickie Irwin volvía a estar de nuevo en Holmes Chapel, donde todo se vino abajo tan solo unos meses atrás. Con su gran problema fuera de combate, las cosas podrían arreglarse pero, ¿qué pasará cuando descubra...