6. Cita a ciegas.
—Siento que te estoy reteniendo aquí cuando debería dejarte ir a matar a mi hermana —dijo Kai mientras caminaba hasta la cocina y yo le seguía.
—Oh, no te preocupes, la veo todo los días en el instituto, la mataré mañana —provoqué que una suave risa se escapase de sus labios y he de decir que el sonido no fue para nada desagradable.
—¿Te quedas en el salón mientras yo me pongo una camiseta? —Inconscientemente, bajé mis ojos a su torso desnudo, como comprobando que realmente no llevaba nada y me sonrojé cuando, al levantar mis ojos, me encontré con su mirada. Sonrió, seguramente haciendo todo lo posible para reprimir algún comentario hacia lo que acababa de pasar.
—Está bien —susurré como pude y me indicó con la mano al final del pasillo que estaba nada más al salir de la cocina.
—Solo tienes que andar todo recto y llegas, ahora bajo. —Kai salió a prisa de la cocina y yo anduve hasta el salón que, en mi opinión, era exageradamente grande. Había unos sofás casi formando un semicírculo frente a una televisión, enorme al igual que todo, una mesa donde seguramente comerían y lo que más me sorprendió fue la gran pecera que había incrustada en una de las paredes. Había una gran cantidad de peces los cuales eran de colores y tamaños diferentes, realmente era sorprendente.
—¡Moka! —Escuché la voz de Kai y fruncí el ceño, sin saber a qué había venido ese grito, pero cuando entonces noté como algo rozaba mi pie y al bajar la mirada observé a un pequeño gato de color marrón claro.
—Hola. —Sonreí mientras me agachaba para acariciar al gato que se encontraba ahora mordiendo los cordones de mis zapatillas.
—Mierda, lo siento. —Kai apareció en el salón ya con una camiseta de color blanco y vino rápidamente hacia mí, agachándose para alejar a "Moka" de mí.—Puede llegar a ser muy pesada.
—No tienes que disculparte, es preciosa. —Acaricié la cabeza del animal que reaccionó arisco a mi toque.
—Parecía menos agresiva hace unos segundos y me estaba mordiendo los cordones —bromeé y Kai movió la cabeza del gato de forma divertida.
—Siempre se comporta así cuando está conmigo, incluso si es Charlie quien intenta cogerla.
—¿Incluso? —Fruncí el ceño y la gata ronroneó a la vez que se acomodaba en el pecho de Kai.
—Claro, el gato es suyo, bueno, ella lo sacó de una asociación de animales abandonados, pero soy yo quien mantiene a este poco higiénico felino —confesó fingiendo que el gato era una molestia para él, aunque obviamente, no lo era y se notaba por la forma en la que lo acariciaba.
—¿Su nombre es... Moka? —quise asegurarme y Kai rodó los ojos para luego sonreír, casi avergonzado por el nombre.
—¿Qué puedo decir? Mi hermana es una gran fanática del café. —Sonreí ante aquel hecho y Kai caminó hasta el sofá, llevando a Moka con él. Me senté a su lado y por fin soltó al gato que se acurrucó en sus piernas.—¿Quieres algo, Mickie? —formuló—.¿Agua, zumo..., vodka?
—¿Vodka? —repetí sorprendida y divertida a la vez.
—Solo barajo opciones. —Se encogió de hombros y reí, realmente era agradable.
—No, gracias.
—Entonces... Cuéntame sobre ti, ¿tienes citas a ciegas muy seguidamente? —Reprimí las ganas de llevar la palma de la mano hasta mi frente y golpearla ahí.
—En justificación diré que fui sometida a un chantaje.
—Sí... Definitivamente suena a algo que haría Charlie... ¿Cómo os conocisteis?
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Rebeldía II. (Luke Hemmings)
FanfictionTodo un verano había pasado, Mickie Irwin volvía a estar de nuevo en Holmes Chapel, donde todo se vino abajo tan solo unos meses atrás. Con su gran problema fuera de combate, las cosas podrían arreglarse pero, ¿qué pasará cuando descubra...