Rebeldía II. (Luke Hemmings)

46. Por si se te había olvidado.

-No entiendo por qué te crees que esto tiene algo que ver contigo -Kai respondió siendo que, al igual que la vez anterior justo de antes de la carrera en la cual Luke casi muere, su carácter y personalidad cambiaban totalmente cuando se trataba de él.

-Todo lo que sea Mickie tiene algo que ver conmigo, así que aleja tu mierda de ella a cien kilómetros o voy a tener que hacerlo yo -Luke dijo mientras daba un paso hacia él, y supe que no iba a controlarse mucho más.

-Luke, basta, vámonos. -Me giré poniendo mis manos sobre el pecho del rubio, intentando que bajase su mirada hasta mí pero no lo conseguí, sus ojos azules continuaban fijados en los de Kai con furia.

-No merece la pena, hermano. -La mano de Chris se puso sobre el hombre de Luke llamando su atención. -No hagas esto, no en el cumpleaños de Mickie y Ashton -aconsejó el moreno tirando del brazo de Luke, queriendo que terminase con aquello, y fue cuando finalmente sus ojos se posaron en los míos, observándome pronunciar un "vámonos, por favor", una mirada de asco fue dirigida hacia Kai y se giró para comenzar a salir de allí, giré mi cabeza para mirar a Kai por encima del hombro, observando como sus ojos continuaban sobre nosotros, y negué con la cabeza ante aquella situación, no le quería cerca de mí nunca más.

-Pienso arrancarle la cabeza, yo solo... Mierda, tiene que dejar de ser un hijo de puta -aquellas y mil amenazas más salían de la boca de Luke mientras nos encontrábamos saliendo del pub junto con todos los demás que ya se habían enterado de lo que acababa de pasar.

-Conozco un bar cerca de mi cafetería que se pone realmente bien, podemos seguir la fiesta allí -ofreció Beezus cuando nos encontrábamos todos fuera. Los demás, borrachos la gran mayoría, asintieron rápidamente, queriendo continuar la fiesta sin tomarle mucha atención a lo que acababa de pasar. Fue cuando empezamos a distribuirnos en coches que tuvimos que aconsejar que Beezus y Travis, que se encontraba borracho pero quizá el menos de todos los que quedaban, llevasen los coches. Nos montamos junto con Travis, siendo que Luke, cuya mirada perdida seguía en su rostro, se sentó a mi lado. Sostuve su mano con fuerza queriendo llamar su atención y sus ojos se posaron por a mí, no transmitiendo ese pequeño ápice de alegría que siempre tenía cuando me miraba.

-Ya ha pasado, todo está bien, Luke -susurré para que solo él pudiera escucharlo-, no tienes que preocuparte por él, nunca más, solo es un error del pasado.

-Solo... mierda, casi me manda bajo tierra, ángel, ¿y se supone que simplemente tengo que verle y no sacarle toda la mierda a golpes? Porque jodidamente se lo merece.

-Lo sé, pero tú eres más que eso, eres más que él -respondí y echó la cabeza hacia atrás suspirando, para que, antes de que pudiese decirle algo, los brazos de Chris nos rodeasen a ambos.

-No sabéis lo que estoy deseando que llegue la boda -dijo mientras sus brazos continuaban a nuestro alrededor, observé que en uno de ellos tenía un cubata, y es que no sabía en qué momento había cogido, pareciendo que el momento de seriedad en el que había separado a Luke y Kai no había sido él, pues en ese momento su alto nivel de alcohol en sangre estaba siendo demostrado.

-Solo quieres comer gratis -respondí divertida, observando como una pequeña sonrisa se formaba en el rostro de Luke al observar de aquella manera a Chris.

-Y beber, voy a emborracharme como un perro -respondió, provocando que la sonrisa de Luke se agrandase-. Además de que seré vuestro padrino, el mejor padrino de bodas.

-Lo único que harás será subir a dar el discurso borracho recordando todas las veces que estuviste a punto de pillarnos follando. -Golpeé suavemente con el codo el torso de Luke, provocando su risa y Chris, cuyos brazos se encontraban aún alrededor de nosotros, se encogió.