35. Uno más.
—¿Qué haréis con ella entonces? ¿Y Kai? ¿Él lo sabía, cierto? Siempre supo que er...—Luke preguntó después de que me tranquilizase tras tener que soportar mis lloros y abrazarme en silencio.
—Él no tiene ni idea.
—¿Seguro?
—¿Qué haría si no, Luke? ¿Acaso crees que se lo callaría?
—No me gusta, Kai, ángel.
—Eso es algo subjetivo, pero Kai no ha demostrado nada por lo que debería desconfiar de él.
—Pero es tu... ¿hermanastro? Ugh, ¿acaso eso no es ilegal?—Quiso saber frunciendo el ceño mientras me miraba curioso y negué con la cabeza, viendo como algo de decepción cubría sus ojos azules aunque no lo expresó.
—No, no tenemos ningún tipo de lazo de sangre por lo que no lo es.
—¿Por qué el destino está en mi contra?—Se quejó de manera dramática y reí suavemente mientras su mirada se quedaba fija sobre mí.—¿Sabes? Una de las cosas que más echaba de menos de ti cuando te fuiste fue tu risa.
—Ah, ¿Peyton no se reía así?—Quise bromear con aquel tema de que comenzó a salir con ella porque le recordaba a mí.
—No, tu estilo de risa es más de foca retardada.
—Vaya, gracias.—Fingí estar ofendida y me sacó la lengua gracioso.
—Yo... creo que debería irme, es tarde y seguro que estás demasiado cansada por lo de hoy.
—Lo cierto es que sí, pero Luke... gracias por venir, no es como si me lo esperase, pero me ha venido bien, de verdad necesitaba alguien con desahogarme.
—Siempre que quieras.—Me guiñó un ojo mientras se levantaba del sofá y caminaba hasta la puerta acompañado de mí.—Mmm, por cierto, tengo un regalo de Navidad.
—¿Para mí?
—No para tu padre, estoy esperando a que baje.—Pronunció con sarcasmo y rodé los ojos mientras le empujaba suavemente con el hombro. Hurgó en el bolsillo trasero del pantalón y sacó un sobre arrugado.
—¿Un sobre?—Hablé con diversión en la voz y observé sus facciones avergonzadas ante la presentación.
—No sé donde tiene mi madre el maldito papel de regalo, y era esto o envolverlo en una servilleta.—Confesó y mi risa volvió a hacer presente contagiando la de Luke que me tendió el sobre.—Lo cierto es que en verdad ya no es un regalo, pero quería que lo tuvieses aunque...
—Luke...—Susurré cuando saqué el collar de las alas de ángel de dentro del sobre poniéndolo frente a mí y observándolo incluso con añoranza.
—Sé que te reté a dármelo, y créeme si te digo que me quedé jodidamente sorprendido de que me lo dieses, pero quiero que lo tengas, ángel, es tuyo.
—Pero...
—Sé que te lo di cuando estábamos, pero no quiero que toda la mierda que he hecho después manche lo que tuvimos, quiero que si no acabamos juntos, cuando te acuerdes de nosotros sonrías por todas nuestras cagadas y reconciliaciones.—Apreté el collar en mi puño, sintiendo el frío material contra mi piel. No me lo pondría, pero sí iba a guardarlo, Luke tenía razón, todo lo que pasó después es historia a parte con lo que nosotros tuvimos.—Eso sí, lo digo por decir porque sabes que acabaremos juntos.—Levanté una ceja ante su arrogancia y aquello le arrancó una sonrisa de lado, se acercó a mí y besó mi frente dulcemente para después caminar hasta la puerta.—Nos vemos por ahí, ángel.—Y mientras le veía avanzar hasta su moto me tragué las ganas de preguntarle como él podía ser para mí calma y tormenta a la vez.
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Rebeldía II. (Luke Hemmings)
FanfictionTodo un verano había pasado, Mickie Irwin volvía a estar de nuevo en Holmes Chapel, donde todo se vino abajo tan solo unos meses atrás. Con su gran problema fuera de combate, las cosas podrían arreglarse pero, ¿qué pasará cuando descubra...