4. Consumirse.

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4. Consumirse.

Vamos, M, te vendrá bien salir un poco —insistió Chris mientras yo llevaba una patata a mi boca.

—-No me apetece ir a una fiesta a la que seguramente vaya a ir Luke —francamente respondí y observé de reojo como Chris se mordía la mejilla.

—¿Por qué no puedes ignorarle? Habéis estado sin tener contacto unas dos semanas —propuso y rodé los ojos.

—Ojalá todo fuese tan fácil. —Chris bebió de su cerveza y se recostó en la silla de aquel bar, mirando fijamente a una rubia que pasaba a nuestro lado.—Chris.

—¿Mmm? —Me miró, volvió a mirar a la chica y, finalmente, su atención se centró en mí.—Vamos.—Me quitó una patata del plato.—Incluso Travis vendrás.

—¿Irá? —Chris asintió y separé mis labios en sorpresa.—¿Le has chantajeado? ¿Amenazado? ¿Debería preocuparme?

—Tengo mucho poder de convicción. —Levanté una ceja, poniéndolo en duda.—Está bien, quizá le chantajeé un poco con difundir una vieja foto de él en su trabajo, pero estoy vivo, ¿no? Cuando Travis no me ha asesinado por jugar con él es porque no le desagrada tanto la idea. —Me sentí tentada a preguntar sobre la foto pero finalmente decidí mantenerme callada, posiblemente la información sobre ella iba a crearme algún trauma.—Venga, será grande.

—Para ti todas las fiestas son grandes.

—Mierda, Mickie, porque siempre lo son. Ven, ignora a Luke y pasa un buen rato. —Juntó las manos rogando.

—¿Puedo llevar a alguien conmigo?

                           (...)


—Pensé que contigo se haría menos incómodo. —confesé después de que Charlotte y yo llegásemos a la biblioteca tras saltarnos por tercera vez esa semana filosofía.

—Pensaste mal, tengo una cierta antipatía hacia los británicos. —Se encogió de hombros y dejó abruptamente su mochila sobre la mesa a la vez que yo la dejaba sobre una silla. Charlotte y yo habíamos estado frecuentando la biblioteca desde nuestro primer encuentro y podría decirse que éramos casi amigas.

—-Venga, Charlie. Luke irá. —insistí y se quitó el casco que siempre llevaba en su oreja derecha.

—¿Esa mala imitación de Justin Bieber va a la fiesta y tú quieres asistir? ¿Te has golpeado la cabeza, M? —¿Por qué me recordaba tanto a alguien?

—Chris ha insistido mucho, dice que será grande y nos vendrá genial para desconectar un rato.

—Supongamos por un momento que sé quien es Chris... —Nos sentamos en las sillas y Charlotte puso los pies encima de la mesa mientras que se recostaba un poco en el asiento y volvía a ponerse el casco derecho.—No voy a ir a esa fiesta, lo peor es que lo dices todo como si... no sé, como si realmente me importase.

—¿Puedes dejar de ser un gran incordio por solo unos segundos?

—No. —Se encogió de hombros.—Es encanto personal.

—Eres un asco...—refunfuñé por lo bajo y se puso el otro casco restante para cerrar los ojos e intentar dormir, saqué unos de mis libros para leer y cuando levanté mi vista de este, observé como Charlotte me miraba de una manera que me indicó que nada bueno podría salir de allí. Se quitó un casco.

—Si voy... Me dejarás organizarte una cita con un chico, le debo un favor.

—¿Estás loca?

Rebeldía II. (Luke Hemmings)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora